Mis opiniones acerca del rol de la sexualidad en la etiología de la neurosis

Mis opiniones acerca del rol de la sexualidad en la etiología de la neurosis

Los hombres ocultan siempre la verdad en lo que a la sexualidad se refiere, no obstante la negativa inicial de los pacientes fue haciéndose más contante el descubrimiento de tales factores sexuales etiológicos. Dada la coerción que en este orden de cosas ejercen sobre los individuos las normas sociales, la frecuencia de semejantes irregularidades sexuales era de antemano sospechable y solo faltaba precisar que medida había de alcanzar la normalidad sexual para poder ser considerada como causa de enfermedad.

La forma de la enfermedad aparecía en relación constante con el orden de la anormalidad sexual descubierta. Los casos típicos de neurastenia tenían en general como precedente la masturbación habitual o continuadas soluciones espontáneas, y en los de neurosis de angustia se revelaban factores tales como el coito interrumpido y otros semejantes, en todos podía apreciarse una descarga insuficiente de la libido generada.

Los traumas sexuales infantiles quedaron sustituidos por el infantilismo de la sexualidad. Con la supuesta frecuencia de la iniciación sexual en época infantil cayó también por tierra la importancia predominante de la gran influencia accidental de la sexualidad, a la cual me incluía yo a atribuir el papel principal en la causación de la enfermedad sin negar la intervención de factores constitucionales y hereditarios. Posteriormente hube de renunciar a esta hipótesis.

La condición de la eficacia patógena de una experiencia es que sea intolerable al yo y despierte una tendencia a la defensa. Si la defensa triunfa la experiencia intolerable queda expulsada. Pero en determinadas circunstancias lo expulsado desarrollaba una intensa eficacia y retornaba a la conciencia por medio de síntomas y de los efectos de ellos concomitantes, correspondiendo así la enfermedad a un fracaso de la defensa.

Lo importante no eran ya las excitaciones sexuales que el individuo hubiera experimentado en su infancia sino su reacción a tales experiencias y el haber respondido o no a ellas con la represión.