Pienso que en el fondo todos se preguntan: quién soy yo realmente? Como puedo enterar en contacto con este sí mismo real que subyace mi conducta superficial? Como puedo llegar a ser yo mismo?

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lo vuelve más realista en su actitud frente a la gente y alas situaciones y problemas nuevos. Pienso que esta apertura a la percepción de lo que existe en este momento en uno mismo y en la realidad es un elemento importante en la descripción de la persona que emerge en la terapia.

La confianza en el propio organismo.

El individuo descibre paulatinamente que su propio organismo merece confianza, que es un instrumento adecuado para encontrar la conducta más satisfactoria en cada situación inmediata. Tal vez la decripcion resultará más clara si pensamos en el individuo que enfrenta una disyuntiva existencial. En tales situaciones, que ocurre con la persona que ha estado en proseso terapéutico? En la medida en que esa persona pueda captar toda sus experiencia, tiene acceso a todos los datos relacionados con su situación y puede utilizarlos como basa para su conducta. Conoce sus propios sentimientos e impulsos, a menudo complejos y contradictorios y es apaz de percibir las exigencias sociales dese las leyes sociales relativamente rígidas hasta los deseos de sus amigos y de su familia.

Por lo general cuando el cliente se abre a su experiencia, descubre que su organismo eso ganó de confuianza y siente menos temor hacia su propias reacciones emocionales. La conciencia deja de controlar un conjunto de sentimientos peligrosos e imprevisibles y se convierte en adecuado albergue de un comulgo de impulsos sentimientos y pensamientos.

Un foco interno de evaluación.

Otra tendencia que se manifiesta en el proseso de convertirse en persona se relaciona con la fuente o el centro de relaciones y devociones o de los juicios de valor. El individuo llega progresivamente a sentir que ese foco de evaluación se encuentra en el mismo. Cada vez que acude menos a los demás en busca de aprobación o reprobación, de pautas por las cuales regir su vida, de de iones y eleciones. Reconoce que el que revise en la facultad de elegir, y que la única pregunta importante es: “estoy viviendo de manera que me satisface plenamente y que me expresa tal como soy?” Quizás esta sea la pregunta más importante que pueda plantear un individuo creativo.

Reconocer que “yo soy el que elige” y que “ yo soy el que determina el valor que una experiencia tiene para mí” es algo que enriquece pero también atemoriza.

El deseo de ser un proseso.

El individuo parece más satisfecho de convertirse en un proceso o en un producto. Cuando inicia la relación terapéutica es habitual que el cliente desee lograr un objetivo determindo: quiere solucionar sus problemas. La relación terapéutica, tiende a abandonar esos objetivos; acepta más satisfacion el hecho de no ser una entidad estática, si no un proseso de transformación.

Al concluir la terapia, un cliente dice, relativamente asombrado:”aún no he terminado la tarea de integrarme, pero esto solo me confunde, no me acobarda puesto que ahora me doy cuenta que es un proceso que continúa... Sentirse en acción resulta estimulante; aveces uno se inquieta , pero siempre es profundamente alentador. Uno se ve en acción; parece saber hacia dónde se dirige aunque no siempre sabe consiente mente cuál es su meta.” Ello significa que una persona es un proseso de transformación, no una entidad física y estática; un río que fluye, no un bloque de materia sólida; una constelación de potencinalidades en permanente cambio, no un conjunto definido de rasgos y características.

Conclusión:

En estos temas entendí que la persona que funciona plenamente es alguien positiva y optimista, es un proceso. La persona es capaz de vivir con tosdos de sus sentimientos sin miedo a ellos y que siempre debe de estar en proceso, correr el riesgo de ser lo que vive y afrontar la responsabilidad de vivir lo que es.

Para convertirse en persona es un proceso para llegar a ser quien está detrás de la máscara el objetivo es lo que persigues y que se sienta segura y libre, debe explorar sus aspectos y enfrentarlos. Quitárse todas sus fachadas.