Amor a la muerte por los biofilos
Enviado por Antonio • 17 de Noviembre de 2018 • 1.764 Palabras (8 Páginas) • 401 Visitas
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Mientras tanto se desarrolla una segunda historia donde la muerte envía las cartas con el sobre morado a un violonchelista, que bizarramente nunca abre los sobres y muy por el contrario la carta regresa intacta a su remitente, es así como el integrante de la orquesta sinfónica alarga su periodo de vida, y en vista de que no muere, la muerte lo investiga a tal grado que causa una obsesión dentro de su huesuda mente, es entonces que decide tomar la forma humana para conocerlo y saber el motivo de su vida eterna, mostrándose como una mujer joven y hermosa, con ímpetu conquistador e interesante, lo visita con la misión de poderle entregar la carta además de analizar la sorprendente saga, sin embargo su éxito se prolonga, y durante ese tiempo el aplazamiento empieza a enamorarse de él con lo que se inicia una relación romántica y algo patética, el reloj sigue su curso y en un encuentro amoroso con el violonchelista la muerte toma la forma humana completamente volviendo a la situación inicial, porque ya no existe muerte que realice el trabajo, es decir, nadie vuelve a morir, no obstante la muerte enfrenta miedos de envejecer, de llorar, de agonizar y de no morir.
Entonces la muerte es buena o mala, nos beneficia o nos afecta, y que dirán los que nos rodean, los hipócritas, los ambiciosos, los que nos aman, y los que nos odian, ¿no es acaso la oportunidad de vivir lo más hermoso?, y ¿Qué pasaría con el tiempo?
Digo porque se supone que cada segundo debe ser aprovechado porque este no vuelve, que pasaría con tantas experiencias, tantos errores y tanta sabiduría con tan poca juventud pero inmensa vejez.
¿Acaso no hay ocasiones en que deseamos tanto la muerte?, y ¿qué pasaría con los recuerdos y la incertidumbre de no volver a ver a ese o a esa, y el dinero, y los panteones, qué pasaría con los fantasmas, con la historia, con los riesgos y el peligro, con la industria de la salud pública y privada, que sería del placer, que sería de los manicomios y hospitales psiquiátricos, de las cárceles, de la pena de muerte, de los fusilados, de las guerras, acaso los que en un principio eran los grandes villanos ya no lo serian, que pasaría con el idolatrado Hitler. O el amigo Stalin, y me pregunto qué sería de Cienfuegos, Castro, de Jara o Marley.
Esto de acuerdo con Fromm
“La influencia de hombres como Hitler y Stalin estriba precisamente en su capacidad para matar y la complacencia en hacerlo. Por eso los amaron los necrófilos. De los demás, muchos le temían, y prefirieron admirarlos a darse cuenta de su miedo; otros muchos no percibían la calidad necrófila de los líderes y vieron en ellos a los constructores, los salvadores, los buenos padres.”
Y así me pregunto si realmente me importan mis prójimos, la familia por supuesto, pero y los que acaban de llegar…
Que si yo quiero… lo empiezo a dudar, enserio me cuestionaría antes de decir que sí, es que acaso cuando estén agonizantes con dolores eternos tendré que estar hay cuidándoles, ¿Cómo por cuánto tiempo?
Digo porque dentro de algunos años yo también estaré agonizante y dudo mucho que aquel a quien cuide esté dispuesto a servirme.
Y dudo más que tenga la capacidad de poder comer o recordar ir al baño, y además quien va cubrir los impuestos. ¿Quién será el tonto de cualquier programa gubernamental que ofrezca alguna burla gubernamental? Vaya creo que no sería para el sino también para mí, quien me mantendría y porque lo haría, y porque necesitaría comer, ¡¿por el miedo a morir?!
Entonces que sería ahora de Sócrates ¿Hacia dónde voy?
¡Solamente a ser un estorbo!, de que me serviría ir hacia alguna parte si finalmente mi vida es eterna. Además ya no eres atractivo, ni yo tampoco, es que el poder de los años te haría comer la fruta y no la cascara, cambiaria tu superficialidad por el poder de la sensibilidad. La juventud se fue por donde vino, el don tiempo se la llevo, y observa el tono de tu cabello si es que todavía lo tienes, y los huecos de tus encías, las costras de los riñones, hígado y estómago, que biblioteca tan mas grande estaría en tu mente: tu primer palabra, el primer beso, tu primer éxito, aquel carro ola formación de tu familia.
Tu filosofía superaría a Lutero, fundamentada de semejante aprendizaje tan verdadero como las experiencias y los errores que cometiste, entonces me siento afortunado por ser tan sabio, pero afectado por las dolencias psicológicas.
Y de un día para otro llega una carta y me dice pronto vas a morir, me sentiría dentro de la pantalla de un cortometraje cómico sobre la muerte, entonces moriré dentro de días y que hare, tendré que ir y venir, hacer y deshacer, pero que tristeza mi vida se ha acabado no eras eso lo que demandaba, ¡Por fin!, ¿Quiero o no quiero morir?
Y la señora muerte sentirá el mismo pavor de convertirse en momia cada día, pero amara y cargara el peso de los temores de los demás, ya no habrá premura porque habrá tiempo y entonces… nadie volverá a morir… EL AMOR A LA VIDA O EL AMOR A LA MUERTE
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