Analisis de personaje desde punto psicoanalitico

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B. El trastorno disocial provoca deterioro clínicamente significativo de la actividad social, academia o laboral.

Trastornos disocial, tipo de inicio infantil [312.81] se inicia por lo menos una delas características criterio de trastorno disocial antes de los 10 años de edad

Grave: varios problemas de comportamientos exceden de los requeridos para establecer el diagnostico o los problemas de comportamiento causan daños considerables a otros.

Psicodinámia

Se escogió el caso pensando que Hannibal era psicótico, por ver como matan a sus padres y su lazo era su hermana menor al ver como esta es comida por ex soldados al ver esto se rompe el lazo lo cual desato o provoco el brote psicótico representándolos por canibalismo posterior a esto nos dimos cuenta que no cubria los criterios generales para alguna psicosis posicionándolo como perverso por que vimos que el conoce la ley o sabe de ella pero no le importa. pero fue descartado al recordar que el perverso se relaciona por la posición de amo y esclavo. Ya que la manera en la que opera es poner al otro en falta y el ponerse como el que completa. Lecter intimida con su saber. El poder de su saber, es el saber sobre la locura, esto es lo intimidante de el.

Lo que permanece inaccesible para el perverso es la simbolización de la falta encarnada por las diferencias, esa metamorfosis de su relación con el deseo y con su objeto, lo que el perverso viene a renegar es el deseo de la madre por el padre y con ello, tanto la ley de la filiación como la ley del deseo.

Según Freud, permite establecer una distinción radical entre neurosis y perversiones de orden estructural y topográfico, mientras en las neurosis encontramos una topografía inter sistémica porque las representaciones inconciliables están entre el yo y el ello, en l perversión encontramos una topografía intrasistémica porque las representación inconciliables están en el mismo yo.

Hanibal si bien se encontraba en un momento histórico en que es normal que se gatille una excesiva ansiedad persecutoria , por la guerra, aparente mente había alcanzado una posición depresiva en su desarrollo, era un niño bastante adaptado, la experiencia traumática vino a representar una separación de su vida psíquica.

En el momento de la resolución del Edipo es cuando pasa el suceso traumático de la muerte de sus padres, es por ello que pudo haber una regresión a una etapa anterior en el Edipo, él ahora tiene el falo, se posiciona el lugar del padre con respecto a Mirsha.

El primer punto a manifestarse en un asesino serial es que el asesinato no es lo principal, sino es incidental. No matan por matar, sino por el mensaje que el acto con lleva. Existe un patrón en la naturaleza de los actos ¿Qué necesidad satisface matando? En primer lugar es buscar la venganza contra los asesinos de su hermana y restablecer el honor o castigar la descortesía.

Lecter se horroriza ante la descortesía. Inmediatamente actúa contra lo que se encuentra fue de lo “dictan los cánones” Lecter se erigen como el último caballero que protege las buenas costumbres hasta lo visceral.

El perverso en el acto mismo hace una manifestación visible de lo invisible, esto se pone de manifiesto cuando escenifica la castración al cortar a sus víctimas, y al comerlas está ingiriendo la ley.

El doctor Lecter recuerda los hechos que lo han marcado, que han marcado y organizado su locura. Como menciona Lacan podemos decir que lo que predomina es el Goce del Otro.

“Según Lacan el sujeto sadeano (¿perverso?) Trata de eludir su escisión (¿castración?) constitutiva, transfiriéndola a su otro (la víctima) e identificándose él mismo con el objeto, es decir, ocupando la posición del objeto-instrumento de la voluntad de Gozar, que es la voluntad del Otro, que asume la forma del Ser supremo del Mal”

Lacan “La relación ínter-subjetiva que subyace al deseo perverso sólo se sostiene en el anonadamiento ya sea del deseo de otro, ya sea del deseo del sujeto. Únicamente se la puede captar en su límite, en esas inversiones cuyo sentido sólo se vislumbra en un relampagueo. Esto quiere decir – reflexionen bien – que, en uno como en otro, esta relación disuelve el ser del sujeto. El otro sujeto se reduce a no ser más que el instrumento del primero, que es el único que permanece sujeto como tal, pero reduciéndose él mismo a no ser sino ídolo ofrecido al deseo del otro” Jaques Lacan.- Seminario 1.- Los escritos técnicos de Freud.- Clase 18. El orden simbólico. 9 de Junio de 1954

Aunque alguien puede objetar que Lecter se asusta y puede odiar a sus captores (capadores) Me parece que con el relato de Lecter podemos entender el llamado síndrome de Estambul. Ese conocido fenómeno del que se habla en los rumores psiquiátricos sobre el enamoramiento de los secuestrados hacia sus secuestradores. Lo que sucede es mucho más complejo.

“Él (el perverso sádico) no realiza su actividad para su propio placer, sino para el goce del Otro: él encuentra goce precisamente en esta instrumentalización, en trabajar para el goce del Otro . De esto se desprende claramente la razón de que, en Lacan, el matema de la perversión se escriba como la inversión del matema del fantasma: α S “el objeto a deseo de sujeto en falta

La posición subjetiva perversa se diferencia claramente de las posiciones del neurótico obsesivo y el psicótico. Tanto el perverso como el neurótico obsesivo se obligan a una actividad frenética al servicio del Otro; no obstante, la diferencia consiste en que la meta de la actividad obsesiva es prevenir el goce del Otro (la catástrofe, la irrupción del goce del Otro) mientras que el perverso trabaja, precisamente, para asegurar que se satisfaga la “Voluntad del Otro”. Por ello el perverso está también libre de duda y oscilación que caracterizan al obsesivo: él simplemente da por sentado que su actividad sirve para el goce del Otro. Por otra parte, el psicótico es él mismo el objeto del goce del Otro, su “complemento” (como Schreber): es el Otro quien trabaja sobre él, mientras que el perverso, es sólo un instrumento, una herramienta neutra que trabaja para el Otro.”

Una propiedad de la perversión es que realiza una forma de acceso a este más allá de la imagen del otro característico de la dimensión humana. Pero sólo lo realiza en momentos como los que siempre producen los paroxismos de la perversión, momentos sincopados dentro de la historia del sujeto. Se observa una convergencia o un crescendo hacia un momento que puede calificarse muy significativamente de paso al acto.