BRUJULA DEL PLACER.

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La comida en una persona que está hambrienta activara su circuito del placer, por lo tanto buscara saciarse más. Pero se ha encontrado que el inicio de la comida es más placentera que lo último que se come. La comida que es rica en energía, por lo tanto grasa y azucares activan nuestro placer por seguir comiendo más, pero no solo eso, también se ha encontrado que la comida que es fácil de ingerir nos atrae más. El estrés causa una ingesta elevada de comida y consumamos más sustancias psicoactivas, para poder saciar nuestro circuito del placer.

En el ámbito sexual los seres humanos y los seres animales son diferentes, ya que los animales pueden no pueden tener relaciones monógamas e incluso buscan tener relaciones excitatorias varias veces al día siendo en relaciones homosexuales o heterosexuales. Mientras que el ser humano, bueno la gran parte de ellos buscan las relaciones monógamas, esto quiere decir que sabe que debe tener una responsabilidad. En cuestión de amor, sabemos que cuando estamos enamorados, liberamos una gran cantidad de dopamina. Lo cual produce que se active nuestro circuito de placer. Pero en muchas ocasiones se dice estar enamorado y nuestro cerebro ya no activa el circuito, por lo que pienso y opino que el amor se ha acabado y lo que hace que nos quedemos con esa pareja es la costumbre de verla, de sentirla y de tocarla.

El amor y la excitación sexual son dos ámbitos diferentes, aunque compartan ciertos aspectos placenteros, son diferentes. Se puede sentir amor sin tener una excitación sexual o viceversa. Se ha mostrado que la excitación sexual entre mujeres y hombres es el mismo, solo que es más visible en los hombres, ya que cuando se excitan muestran una erección, en cambio las mujeres es difícil ver a simple vista. Ambos sexos se excitaron más cuando vieron imágenes de personas desnudas haciendo ejercicio.

Como se ha visto podemos ser adictos a varias cosas; el comer, el sexo, a las sustancias psioactivas e incluso a los juegos de azar. La ludopatía es un una adicción compulsiva de los juegos de azar y de apostar en ellos. Es un gran problema tener una ludopatía, ya que más por sentir la satisfacción, las personas lo usan para no sentirse mal, pero pueden llegar a la ruina total tanto económicamente, como familiarmente. El juego al azar puede ser adictivo aunque nunca se halla ganado el individuo. Incluso se busca apostar mucho más si nos encontramos en un casi acierto, esperando que alguna vez podamos ganar.El ejercicio también puede activar el circuito del placer. El hacer ejercicio intenso puede provocarnos euforia, reduce la ansiedad, pero aumenta el umbral de dolor. Esto quiere decir que el ejerció libera dopamina. También se ha demostrado otra manera en donde se puede sentir placer y es cuando algunas personas activan el placer al ayudar a otras personas (ayudarlas), pero hay otras más que activan sus circuito del placer con recibir una recompensa, como dinero o regalos. Se espera que en un futuro se pueda introducir en el cerebro nanobots para que puedan controlar prácticamente nuestro cerebro

Bibliografía

Linden, D. J. (2011). La brújula del placer. España: Paidos.