EL JUEGO SIMBÓLICO: PLACER Y TRANSFORMACIÓN

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En torno a esta socialización del juego, y a disfrutar con actividades variadas, para primero o segundo de primaria he pensado en un rincón para estas edades. Teniendo en cuenta, sobre todo con los niños de primero que acaban de dejar infantil, dónde el juego y la diversión es su forma de aprender, he pensado en un rincón de disfraces.

Un rincón, porque es algo a lo que están acostumbrados desde infantil; y de disfraces, porque es una manera de crear espacios variados y en tiempos distintos.

Con este tipo de actividad, los niños van a poder:

- Desarrollar variados roles de la realidad, distintas situaciones para mejorar su comprensión y relacionarse con sus compañeros.

- Se ponen en el lugar de otra persona para imitarla y representarla: cómo un dentista, un frutero, una mamá, etc.

- Pueden utilizar este rincón para representar situaciones cercanas a su personalidad y sentimientos, y a resolver conflictos que se puedan producir.

- Desarrollar su imaginación y creatividad para reproducir cuentos o situaciones fantásticas, que les diviertan.

- Pueden utilizar los disfrazarse para recitar alguna poesía.

Para el desarrollo de esta tipo de juego, en el rincón debe haber una variedad amplia de disfraces o ropas distintas con las que realizar sus interpretaciones. Distintos objetos para utilizar en las representaciones, variadas construcciones para montar de forma rápida y quizás, algo de maquillaje para utilizar la imaginación y poder parecer animales, plantas, distintos tonos de piel, etc.

Ante todo, los objetivos de este tipo de juego son:

- Desarrollar habilidades interactivas y grupales.

- Promover la diversión con sus compañeros.

- Fomentar la socialización.

- Ayudar a desarrollar la creatividad.

- Ayudar a los niños a adaptarse a los cambios que conlleva el paso de la educación infantil a la educación primaria.

Es imprescindible fomentar el juego en la educación de los niños para favorecer su socialización, su desarrollo integral y su creatividad.