Cómo percibimos a otras personas: La Cognición Social.
Enviado por Antonio • 4 de Enero de 2019 • 11.971 Palabras (48 Páginas) • 598 Visitas
...
2.- Los propios procesos de inferencia, tan estudiados en la temática general de la cognición social, ver a Paez, Márquez e Insua, 1994 capítulos 5,6 y 7.
3.- Las características o atributos del receptor: Este tiene importancia basado en la cultura del receptor bajo algunas variables señaladas por (Morales y Mora, 1996). A).- Efecto de primacía según los atributos que percibimos primero tienen más importancia. B.- Los atributos físicos como el color de piel edad, estigmas que percibimos más tarde. C.-. La saliencia contextual.- Las características que destaquen entre las restantes; y D).- La accesibilidad o disponibilidad de las características del pasado.
Hay que prestar atención a 3 tres tipos de información: a).- Información sobre la pertenencia a grupo o categoría social. b).- Información sobre su personalidad, cultura inteligencia, amabilidad, etc., c).- Información sobre la conducta.
La comunicación no verbal. Desempeña un papel importante y tienen mayor impacto según (Walker, 1977), en ellas influye radicalmente la mirada, la distancia y el contacto físico para hacer una retroalimentación y evitar caer en el error.
Teorías Implícitas de la Personalidad.
Los estudios de Asch muestran que la impresión de se forma sobre el vacío, que vamos más allá de la información que tenemos y -ponemos algo de nuestra cosecha- y no solo cambiamos la información sino que agregamos otros rasgos de los que no disponemos. Pero ¿cómo hacemos esta inferencia? Principalmente a través de lo que llamamos en psicología social teorías implícitas de personalidad (TIP) (Leyens, 1987) que son creencias de rasgos o características que generalmente van juntas. Son implícitas porque generalmente son inconscientes con lo que definitivamente la falsedad o la veracidad pueden ser puestas a prueba.
Esta teoría es idiosincrásica, es decir, propia de cada individuo, cada uno de nosotros nos formamos una teoría diferente en función de nuestra propia experiencia y en cada caso.
¿Por qué somos tan dados en utilizar las TIP? (Teorías implícitas de personalidad) principalmente como en otros fenómenos sociocognitivos (categorizaciones, estereotipos, etc), por economía congnitiva (conocimiento) con la que damos orden y significado a nuestra percepción de la realidad.
Los esquemas Sociocognitivos.
La mente no es un saco donde se arroja sin orden y conocimiento lo que conocemos y aprendemos a lo largo de la vida. Por el contrario afirma Morales y Mora (1996, pág. 212), el conocimiento de la realidad está almacenado en nuestra mente con una cierta estructura que recibe diferentes nombres (hipótesis, guiones, esquemas, categorías, prototipos, actitudes, marcos, temas, etc)., aunque el concepto más utilizado es el esquema.
Un esquema es una estructura cognitiva que representa un conocimiento organizado acerca de los conceptos dados o de un tipo de estímulo. Los conceptos fijos son los que se dan necesariamente para que se dé el esquema, si alguna falla la mente de la persona no se activa.
La percepción como la memoria no son asuntos meramente cognitivos sino también sociales que dependen de la estructura cognitiva, como por ejemplo de los esquemas. Una vez que se ha activado un esquema este influye en lo que la persona percibe, la rapidez de la percepción, cómo interpreta lo percibido y qué percibe como semejante o diferente (Fiske y Taylor, 1991, pág. 122).
Los recuerdos no son reproducciones de experiencias que están almacenada en la memoria sino que los recuerdos con construcciones realizadas en el momento de ser recuperada la información. Ahora bien. ¿Cómo se activan las estructuras cognitivas? Dependiendo de qué esquema se active así será la percepción de la realidad. Así pues con el ejemplo de una persona que tira a otra, dentro de un esquema negro se le clasificará violento y dentro de un esquema blanco menos violento, entonces la activación de un esquema depende de dos factores (Morales y Moya, 1996).
A).- Características de la información estimular: las características de los estímulos se activan con mayor facilidad que aquellos que no tienen esa cualidad. (Fiske y Taylor, 1991, pág. 144). Lo visible ocupa un lugar destacado en particular lo físico, edad, raza, etc., pero la información activadora de un sistema no nada más es físico, sino sobre todo de significación social que en nuestro medio se le ha dado a esa apariencia física. (Oakes, 1889).
B).- Características del receptor: Este factor del que depende que esquemas son activados lo constituye el propio perceptor. Además del conocimiento (cantidad, estructuración, etc.) hay dos aspectos que atraen a los investigadores: el estado de ánimo y las metas u objetivos de las personas que es el esquema que se activa con más frecuencia. Como ha mostrado Forgas (1992) existen evidencias de que las personas perciben e interpretan a los demás según sus sentimientos en ese momento y según los objetivos que persiguen.
Sesgos Perspectivos e Inferenciales:
Cuando nos hacemos una impresión de los demás, no nos conformamos con esos datos, sino que por otros procesos inferimos otros datos que no están en la información de que disponemos. Es justamente en este proceso donde cometemos errores, más a partir de esos sesgos inferimos datos que no están ahí y que -nos interesa- inferir. Los más frecuentes son los siguientes: (Véase Myers, capítulo 2 y 3):
1.- Sesgos de la visión retrospectiva: es la tendencia a exagerar, después de conocer el resultado, la capacidad que tenemos para prever la forma en que sucedió algo. Luego solemos decir: -yo lo decía- o –lo sabía desde el principio-. Así Leary (1982) encontró que en 1980 los sujetos creían antes de las elecciones que la disputa entre 2 dos candidatos estaba muy reñida para hacer previsiones y que, si acaso se produciría una ajustadísima victoria de Reagan sobre Carter.
Así pues a la hora de elegir amigos o de enamorarnos somos atraídos más por personas cuyos rasgos son diferentes o similares a los nuestros.
2.- Sesgo de perseverancia en la creencia: Consiste en la persistencia de nuestra creencia y concepciones iniciales cuando su fundamento ya se ha desacreditado pero subsiste la explicación de que la creencia podría ser cierta. Resulta difícil demoler una creencia una vez razonada y lo grave es que siempre buscamos razones en las que apoyar nuestras creencias. Una implicación de esto es que cuanto más examinamos nuestras propias teorías y explicamos cómo podrían
...