ETICA Y CIUDADANIA Momento intermedio I: Análisis del problema

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Como se había mencionado con anterioridad, la ciudadanía está estrechamente ligada con la democracia (es una forma de organización social en la cual la sociedad en su conjunto toma sus propias decisiones, y esta puede ser de forma directa o indirecta), no son exactamente lo mismo, pero una conlleva a la otra. Dichos términos se caracterizan por ir cambiando constantemente, con una transformación dinámica y potencial. Estas denominaciones son manejadas casi que cotidianamente, ya sean en nuestras acciones, palabras, etc. Donde se distinguen aspectos culturales, multiculturales o psicosociales, que con ayuda de dichos aspectos, las personas pueden adaptarse fácilmente a los cambios, desarrollando ideas para distinguir las comunidades.

Lo ideal, sería que las naciones permanezcan unidas ante las adversidades que se les presentan para que con ayuda mutua, se propongan soluciones generando alternativas, que en vez de segmentar o separar a las personas haciendo distinciones; ya sean políticas, sociales, étnicas, etc, se articulen conjuntamente para que todos sean triunfadores y puedan salir ilesos del problema que puedan presentar.

Uno de los problemas más radicales que afectan la ciudadanía es la desigualdad, que es un tipo de discriminación. Genera exclusión y esta, a su vez, genera la ruptura de todo tipo de lazos entre las personas o grupos discriminados con el resto de la sociedad, con lo que disminuye altamente la potencialidad de entrelazar un aspecto social que lleve a un desarrollo conjunto, lo que es condición fundamental para que ese desarrollo al que aspiramos sea sostenible en el tiempo.

Ya sea por interés o necesidad, como ciudadanos se ha ido comprendiendo cada vez de manera más profunda, que no solo los ciudadanos son sujetos de derechos, sino también de deberes, y se está manifestando un amplio interés por responder a estos deberes y participar activamente en la generación y ejecución de las soluciones que se necesitan, ya que la lucha por la libertad y la justicia social, es una lucha que jamás se debería perder como humanidad. Porque no se debe permitir que los intereses de algunas personas o grupos, se antepongan a los colectivos, que son los que realmente generan impacto favorable para las diversas comunidades.

Como conclusión, es necesario que toda persona sin importar la condición social que pertenezca, edad, sexo, raza; sea consciente que la condición de ciudadano no le corresponde a unos cuantos, sino a todos por igual. Que con la unión se pueden lograr mejorar quizás los aspectos más negativos que se cree se pudiese tener, quizás mejorando la calidad de vida de las personas, favoreciendo el medio ambiente, disminuyendo la pobreza, eliminando por completo las desigualdades, la exclusión de personas. Y que sean uno solo, por la lucha de la nación para hacerla cada día mejor.