Ensayo sobre la Escala de Inteligencia Stanford-Binet (SB5).

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El siguiente punto que me interesa contemplar es el fin para el cual son diseñadas estas pruebas: Aiken señala que “las pruebas psicológicas están diseñadas para evaluar el comportamiento, las aptitudes cognoscitivas, los rasgos de personalidad y otras características individuales y de grupo, a fin de formarse juicios, predicciones y decisiones sobre la gente. De manera más específica, las pruebas se usan para:

- Seleccionar aspirantes a empleos y programas educativos y de capacitación.

- Clasificar y colocar a las personas en contextos educativos y laborales.

- Asesorar y guiar a las personas con propósitos de asesoría educativa, vocacional y personal.

- Conservar o despedir, promover y rotar estudiantes o empleados en programas educativos, de capacitación y en situaciones laborales.

- Diagnosticar y prescribir tratamientos psicológicos y físicos en clínicas y hospitales.

- Evaluar cambios cognoscitivos, intra o interpersonales relativos a programas educativos.

- Supervisar la investigación sobre cambios en el comportamiento a lo largo del tiempo y evaluar la eficacia de nuevos programas o nuevas técnicas”.

“Por confiabilidad los psicólogos entienden la seguridad y consistencia de las puntuaciones arrojadas por una determinada prueba”. Con lo cual se considera que para comprobar la confiabilidad de una prueba es necesario aplicarla, al mismo grupo de personas, en dos ocasiones diferentes, tomando en cuenta que se utilicen dos formas alternas de la prueba en donde no deberá existir una variación significativa para poder considerarla confiable. En relación con las pruebas de inteligencia “en general, las calificaciones de la gente en las pruebas de inteligencia son bastante estables”.

En cuanto a la validez, que es la capacidad de medir lo que la prueba mide, se contempla lo que se considera como componentes de la inteligencia: Validez de contenido y Validez relacionada con el criterio. La primera “se refiere al grado en que los reactivos de la prueba representan el conocimiento o las habilidades que se están midiendo. Si todas las preguntas de una prueba de álgebra tuvieran que ver con la genética conductual, la prueba carecería de validez. Entonces para tener validez de contenido, una prueba de inteligencia debe evaluar todo el rango de habilidades mentales que constituyen la inteligencia”.

En cuanto a la segunda “forma de medir la validez de una prueba es determinar el grado en que se correlaciona con otras medidas aceptadas de lo que se está probando. Piense en dos reglas, un que mide en pulgadas y la otra en centímetros. Las mediciones obtenidas con un regla deberían corresponder a las obtenidas con la otra, porque ambas reglas miden la misma cosa, es decir, longitud”.

El origen de la Escala de Inteligencia Stanford-Binet se fundamenta en lo que se consideró la primera versión, la escala Binet-Simon de 1905, la cual estaba conformada por 30 reactivos que de forma gradual iban creciendo en dificultad y con ello los problemas planteados brindan la primera forma de medir la inteligencia humana. “El reactivo 4 por ejemplo, probaba la habilidad del sujeto para reconocer la comida (como por ejemplo, discriminar entre chocolate y madera”). “Su propósito estaba restringido a la identificación de niños mentalmente incapacitados en el sistema educativo de Paris”. En esta prueba se contempla la diferenciación de edad, pero utiliza términos no apropiados en la actualidad para catalogar a los evaluados: Idiota, imbécil y estúpido.

Benet y Simon elaboran la Escala de 1908, dando continuidad a la de 1905, mejorándola en algunos aspectos, principalmente en lo que se refiere a la introducción de la edad mental ya que “los reactivos fueron agrupados de acuerdo con el nivel de edad y simplemente en función de un conjunto de reactivos de dificultad creciente”. Por ejemplo:

“ Nivel de edad 3 (cinco reactivos)

- Señala diversas partes de la cara.

- Cuenta de dos endos

Nivel de edad 10 (cinco reactivos)

- Con tres palabras comunes construye una oración

- Di en orden los meses del año”

En 1911 la escala ya mantenía un gran reconocimiento en Estados Unidos y en Europa.

Terman es quien desarrolla la Escala de Inteligencia Sanford-Binet de 1916, tomando como base el trabajo inicial de Binet conservando los principios de diferenciación por edad, de capacidad mental general, la escala por edad y el concepto de edad mental. Aumentó el tamaño de la estandarización pero la revisión “consistió exclusivamente de niños blancos originarios de California” lo que no le permitió ser representativa de los estadounidenses, pero en cambio “proporcionó la primera aplicación significativa del ahora concepto anticuado de coeficiente intelectual (CI)”, el cual contempla de manera conjunta la edad mental de la persona y su edad cronológica, aplicando la siguiente fórmula:

CI = EM/EC X 100

“En donde EM equivale a edad mental (se determina por la calificación en la escala) y EC a la edad cronológica (se determina con la fecha de nacimiento), de tal forma que una puntuación se determina así:

Niño 1:

Edad cronológica (EC): 6 años

Edad mental (EM): 6 años

CI= EM/EC x 100 Sustituyendo: 6/6 x 100 = 100

Niño 2:

Edad cronológica (EC): 6 años

Edad mental (EM): 3 años

CI= EM/EC x 100 Sustituyendo: 3/6 x 100 = 50

Niño 3:

EC = 6; EM = 12; CI = 200

Adulto 1:

EC = 50; EM = 16

CI = 16*/16 x 100 = 100

_*Edad cronológica máxima que se consideraba en esa época”.

Nuevamente se modifica la escala en 1937 y hubo otras revisiones hasta culminar con la revisión más reciente que fue publicada en el