LA ACTITUD PSICOLOGICA FRENTE AL ESTUDIO

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En cuanto a perseverancia se refiere, debe ser considerada como “la fuerza que nos permite mantenernos en la lucha mas allá de los plazos previstos para obtener resultados”[4], por lo tanto la fórmula ganadora corresponde a dos tipos de personas: la persona que tiene voluntad, apuesta y arriesga; o la persona que a pesar de ello tiene perseverancia y sigue apostando y arriesgando mientras mantenga dicha posibilidad de ganar. Cerca de la perseverancia y la voluntad consideradas como cualidades racionales se encuentra la terquedad donde predomina la irracionalidad que finalmente solo lleva al sujeto a la desesperación.

Un posible perdedor podrá entonces ser una persona que carece de todas las cualidades antes presentadas y además no tiene confianza. Esta última carencia genera desánimo, derrotismo y un anticipado sentimiento de frustración, por lo tanto es necesario confiar en su capacidad y en sus posibilidades como estudiante sin dejarse caer en el “triunfalismo” considerado como excesiva confianza.

La confianza tiene sus bases definidas de manera objetiva:

- Estudiar el número de horas requerido por la naturaleza de las asignaturas.

- Realizar dicho estudio con interés.

- Entusiasmarse.

- Utilizar una técnica correcta.

- Recurrir a las herramientas mentales

Dado que es seguro que imaginar la derrota atrae el fracaso e imaginar el triunfo ayuda a reunir las condiciones necesarias para el éxito[5], los puntos anteriores son un método eficaz teniendo en cuenta que solo se basan en confianza.

El siguiente paso es la serenidad que corresponde a una forma o estilo de actuar en todo lo concerniente al estudio, son proyecciones al exterior y a la persona misma hasta el punto de considerarse una “emoción caracterizada por la ausencia de emociones, sobre todo de emociones negativas”. Es sencillo reconocer cuando una persona tiene esta cualidad ya que son personas seguras, armoniosas, carecen de tensión innecesaria, su voz es clara y no tartamudea, su respiración es la adecuada y sus hábitos de sueño son adecuados entre otras cosas. No debe ser confundida con defectos como la indiferencia o la despreocupación puesto que estos últimos alejaran más a la persona de su objetivo.

Por último se encuentra la satisfacción como un “síntoma de que estas avanzando, creando y realizando, como reacción que te impulsa a seguir adelante”[6]. El estudio y el trabajo son instrumentos para crear y realizar a un ser humano adicional a ello nuestra naturaleza nos inclina hacia todo aquello que nos produce satisfacción por ello el estudio es el camino correcto para alcanzar nuestros objetivos y nuestras metas y debe ser considerado como un reto o un desafío lleno de interrogantes que deben ser resueltos puesto que dichas manifestaciones serán entonces una muestra de que nos encontramos más cerca de nuestras metas y de llegar al éxito.

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