MODELOS CONTEMPORÁNEOS DE TERAPIA SISTEMICA

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Es fundamental en este modelo mantener como terapeuta una actitud empática, respetuosa, de tal manera que el cliente tenga una actitud colaborativa, y el terapeuta pueda sembrar el cambio. Crear esperanza en el futuro, que los objetivos sean creados por los clientes, que las soluciones salgan de los mismos clientes, reconocer que la solución salió de los mismos clientes a través de elogios.

Equipo Reflexivo creado por Tom Anderson, surgió en la década de 1970 en Noruega, país donde los servicios de salud incluyen la atención psiquiátrica y psicológica- son públicos y reciben el apoyo económico del estado. Tomó como base los modelos de pensamiento y de trabajo de Bateson, BülowHansen, Jay Haley, Salvador Minuchin, Paul Watzlavick, Ackermann, Boscolo, Cecchin, Seligman, Cade, Penn, Anderson, Goolishan, Hoffman, Maturana, Varela, y otros teóricos del modelo sistémico. Anderson creo una nueva forma de intervención cuando vio el estancamiento en la familia, utilizo el espejo unidireccional, en lugar de que el equipo terapéutico se quedara detrás del espejo, permitió que el terapeuta y la familia pudieran observar lo que opinaba el equipo reflexivo, lo que fue muy llamativo para la familia, y beneficioso ya que aporto nuevos puntos de vista a la familia. Según el equipo la experiencia consistió en favorecer el proceso ya descrito por Bateson cuando comenta que "La diferencia que hace una diferencia" es la mejor forma de potenciar el cambio.

El objetivo de este modelo es: que el paciente tenga múltiples alternativas para que elija la que mejor le acomode para afrontar su dilema, conflicto o duda sobre su situación actual. Dentro de las premisas más importantes están: no hacer connotaciones negativas, no hacer juicios ni aseveraciones, no hablar de pacientes que el paciente no evoca, las reflexiones deben ser orientadas a recursos y fortalezas, deben ser auténticas.

Terapia Colaborativa tiene sus raíces de enfoque a la década de los 50s y fue desarrollado inicialmente en Galveston, Texas para la intervención teerapéutica con familias en los servicios asistenciales de salud mental. Se basa en premisas del postmodernismo y del construccionismo social, privilegiando la terapia como un proyecto conjunto de conversación igualitaria que se centra en las potencialidades de las personas y en la que, consultante y terapeuta investigan sobre el problema y trabajan juntos para crear la solución.

Harlene Anderson y Harold Goolishian (1988) ofrecieron al mundo de la Terapia familiar una perspectiva nueva para pensar en los sistemas. Propusieron que los sistemas humanos son sistemas de lenguaje generadores de significados. Los sistemas de lenguaje están integrados por las personas que están teniendo conversaciones entorno a alguna preocupación, objetivo o relevancia. La pertenencia a este tipo de sistemas puede ser fluida o cambiar, ya que no necesariamente está determinada por roles sociales o vínculos familiares, sino que depende de quién esté hablando con quién sobre un asunto importante para ambos.

La terapia colaborativa no tiene una serie de técnicas específicas o ciertos pasos a seguir. Harlene Anderson enfatiza que se trata más bien de una filosofía o postura respecto a la gente, a las personas que nos consultan y cómo nos relacionamos con ellos. Postula que esta postura filosófica se manifiesta en una actitud que le comunica al otro que vale la pena escuchar lo que tiene que decir, que lo vemos como un ser humano único y no lo categorizamos como miembro de cierto grupo o tipo de personas. Si un terapeuta cree esto, se conectará de forma auténtica con el otro y podrá colaborar y construir con él en un proceso terapéutico anticipativo, colaborativo y poco jerárquico. Otro aspecto importante de este enfoque es que supone que la mayoría de las personas valoran y quieren tener relaciones exitosas y una buena calidad de vida.

La postura colaborativa es descrita por Anderson en términos de un conjunto de conceptos interconectados: las sociedades conversacionales, la investigación compartida/mutua, el cliente como experto, el no saber, el ser público, la incertidumbre y la terapia como parte de la vida cotidiana.

CONCLUCIONES

Cada uno de los enfoques antes mencionados nos dejan ver como unos surgieron a partir de otros y por la necesidad de buscar soluciones, ya que la terapia individual no le daba respuesta a patologías psicológicas, por lo tanto empezaron a fijarse en el sistema al que pertenecía el individuo, los primeros modelos surgieron de manera muy estructurada, sin embargo los que aquí analizamos ya perteneces a la cibernética del segundo orden. Todos tienen un enfoque sistémico, lo cual los hace muy bondadosos, sin embargo podemos ver claramente que surgieron a partir del atoramiento que surge en la terapia familiar.

A mi parecer el modelo de terapia breve es el más adecuado para nuestros días ya que la dinámica social, busca soluciones prácticas y rápidas, no obstante, los demás modelos nos ofrecen estrategias de trabajo para resolver problemas en caso de atoramiento, sobre todo el modelo de terapia colaborativa y equipo reflexivo, ya que sus bases no están sustentadas en una sola idea sino que recogen ideas de muchos de los autores que los precedieron en la terapia familiar lo cual los hace muy ricos en estrategias sobre todo el equipo reflexivo donde el cliente se va con un abanico de opciones para solucionar el problema.

La terapia narrativa se centra en darle un nuevo significado al sistema de creencias que trae el cliente consigo, sin embargo pone especial énfasis en la narrativa del cliente, siempre con mucho respeto, pero sabiendo que dentro de la narrativa surgirá la queja, y teniendo especial atención ya que el problema subyace en ella, y será la habilidad del terapeuta a través del dialogo que lo mostrara. Es el cliente quien escribe una nueva historia dándole un nuevo significado a su historia.

Por otro lado el modelo Post-Millan aunque tiene un estructura, ya nos empieza a mostrar como las soluciones se discuten con los padres de la familia atendida, y participan de manera colaborativa dentro de la terapia, esto nos indica que ya desde entonces el terapeuta empieza a tener una actitud no de experto sino de buscar en la familia o el cliente la solución. Punto coincidente en estos modelos modernos es precisamente es que el cliente actúa y colabora, toma decisiones ya que los objetivos los traza él.

Los cinco modelos que se analizan en este documento nacen de la búsqueda de nuevas soluciones por parte de los terapeutas ante las necesidades de los clientes, tienen gran enfoque en la comunicación, y la resolución del problema está enfocada