¿Por qué dejamos de utilizar la palabra “NEUROSIS”?

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También la genética es muy importante en determinados cuadros clínicos, los mecanismos de defensa, tienen el fin de proteger a la persona, son empleados tanto por personas ´´normales´´ como por neuróticos, en general las neurosis, son un trastorno de curso crónico, en ocasiones se ha negado la posibilidad de que la neurosis tenga una repercusión vital, puede llegar un punto en que la persona no pueda más con esa patología, la causas más frecuentes son enfermedades respiratorias, cardiovasculares o tumores, el tratamiento muchas veces es necesario que para que un neurótico se pueda curar tiene que querer, poder y saber curarse, existen métodos de relajación, higienización de la forma de vida, etc.

La importancia de la genética de las neurosis fue disminuyendo por las aportaciones psicoanalíticas, la teoría de Pierre Janet, está inspirado en la neurofisiológica, está basada en el supuesto déficit funcional de energía o tensión psicológica de las neurosis sobre todo la psicastenia, la teoría de la timopatia ansiosa de López Ibor, dice que el origen de la neurosis es psicogenético, considero enfermedades afectivas de causa endógena a las timopatias ansiosas, la teoría psicoanalítica la neurosis es una afección psicógena cuyos síntomas son la expresión simbólica de un conflicto psíquico que tiene sus raíces en la historia infantil del sujeto, en resumen para el psicoanálisis la neurosis es como una mala estructuración del YO.

La teoría de Pavlov experimento con animales las reacciones en situaciones traumáticas, lo cual hacia que el animal se sintiera ansioso, irritable e incluso pudo presentar trastornos psicosomáticas, la teoría conductista dice que los síntomas neuróticos son patrones aprendidos de conducta que, por una razón u otra son inadaptativos, sin embargo las teorías conductistas que tanto han aportado en algunos cuadros neuróticos, son insuficientes para aclarar la génesis de otros.

En la teoría socio genética, tiende adaptar los problemas de la neurosis a causas sociales, ya que opina que las situaciones sociales adaptan al sujeto a sufrir o no una neurosis.

Las formas que adquieren las neurosis son básicamente por aspectos ambientales, y otras por la genética.

A diferencia del pasado, en el que se aceptaba la existencia de una personalidad neurótica, en el momento actual su vigencia es controvertida, posiblemente por haber periclitado el concepto mismo de neurosis. Algunos actores apuntan a una inespecifidad entre trastornos de personalidad, mientras que otros constatan relaciones más específicas, como personalidad evitativa.

La Característica principal del neurótico es que rechaza de la conciencia aspectos de su realidad interna, tomando distancia de sus sentimientos, pensamientos o deseos, mediante pautas rígidas de acción o estrategias psicológicas que tiene automatizadas y por lo tanto utiliza sin darse cuenta, pese a que en algún grado es consciente de que hay algo en su interior que no acaba de salir a la luz y que le dificulta desarrollar una vida más plena.

En la neurosis, al contrario que en la psicosis, no hay una pérdida de realidad, en el sentido de que no sufre alucinaciones, o dicho de otro modo, la concepción de lo que es real se adecua a lo que la sociedad define como real y por tanto de pensamiento “normal”

Sigmund Freud fue el psicoanalista que más desarrolló la teoría de la neurosis, que basó en las observaciones de abundantes casos clínicos tratados. En la actualidad la neurosis, neurosis de repetición, o psiconeurosis sigue entendiéndose como una tentativa eternamente repetida de solucionar en el presente un asunto inacabado en el pasado.

En realidad la ilusión del neurótico es que ese asunto se resolverá solo, sin intervención ni trabajo terapéutico previo. En la neurosis de repetición la persona reproduce situaciones relacionales conflictivas que verifican y confirman su propia idea construida del mundo, o lo que también se denominó, la profecía auto-cumplida (siempre me abandonan, nadie me comprende, la gente abusa de mi…) lo que provoca que la construcción de la realidad relacional quede sin modificar.