Reseña: La Caja Negra

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A modo de conclusión de este primer punto, tras ver las concepciones más recientes de la ciencia, nos muestra en cuatro apartados aquellas constricciones que sufre la ciencia debido a las propias tradiciones históricas, filosóficas o del ámbito de la sociología: en primer lugar la idea de que la ciencia se sitúa por separado de las actividades sociales y culturales; el conocimiento científico está determinado por la naturaleza real del mundo físico, dando a entender que los orígenes del conocimiento son irrelevantes por lo que el conocimiento científico no es susceptible de ser objeto de un análisis sociológico; noción delconocimiento como una actividad individual y sobresaliendo la capacidad mental que demuestran algunos grandes personajes; por último el autor refleja su preocupación por las consecuencias de realizar una crítica a la ciencia, lo que parece mostrarnos una leve resignación por parte del autor.

La representación y los desastres metodológicos. En este próximo apartado el autor trata de mostrarnos la gran variedad de metodologías, el caos que suponen y la inconcluencia ó inexactitud que suponen el dualismo existente las representaciones y su objeto. Nos expone a continuación una lista de estos dualismos, alguno de los ejemplos que nos ilustra son: imagen – realidad; significante – significado; conocimiento – hechos; gesto - intención; lo que se dijo – lo que se quería decir… Esta lista deja en evidencia el problema de la representación, tanto en ciencias naturales como en las ciencias sociales.

Estos desastres metodológicos, denominados así por el autor, pueden aparecer de tres maneras diferentes: indexabilidad, la realidad puede cambiar en función de su uso, esto genera versiones alternativas de un mismo suceso; interminabilidad, la tarea de realizar una definición exacta del significado puede alargarse infinitamente; reflexividad, lo cual implica que la representación no se puede explicar sin entender el objeto o una parte de este y viceversa. Con este panorama planteado por el autor, vemos que existen formar de intentarsolucionar estos problemas metodológicos, pero a juicio del autor estas explicaciones argumentadas por los científicos y sus retractores son desechables. Una primera posible solución se plantea que podría ser apelar a una jerarquía del conocimiento y negar que este problema de dualidades no aparece de igual manera en diferentes casos. Un segundo argumente sería el de dificultades técnicas, es decir, errores humanos o no que imposibilitan una relación más ajustada. Por último dos estrategias más simples que serían quitarle importancia al tema en cuestión o achacárselo a un problema ajeno a las competencias de los científicos. El autor trata de mostrarnos como la ciencia no puede dar explicación a esta serie de dualidades que dificultan la comprensión con lo que llegando al punto de mostrar como el problema es enviado a terceras personas. Tras este planteamiento el autor llega a la conclusión de poder afrontar de dos maneras el estudio de la ciencia: la inversión (opuesto al esencialismo) ó retroalimentación

Abriendo la caja negra. Una vez sentadas las bases del pensamiento del autor en sus ideas que expone tras abrir esta simbólica caja negra. En este apartado examinaremos el papel de los sociólogos y como estos estudian la lógica, el razonamiento o las reglas. Steve Woolgar nos resalta en primera estancia de la necesidad de un programa fuerte de sociología del comportamiento científico. Los sociólogos tienen esa posibilidad de contradecir el esencialismo y utiliza el trabajo de Bloor para señalizar esta idea contraria a la racionalización filosófica para el estudio de la verdad y la falsedad. Este programa propuesto por el autor para estudiar las “afirmaciones del conocimiento” no esta exento de discusión. El hecho es que esto es un punto de continua confrontación puesto que se esta discutiendo la forma y la postura a tomar a la hora de estudiar la ciencia en si. La sociología plantea abrir esta caja negra o no la caja negra, quedándose en el conocimiento incorrecto del mundo objetivo (cerrándola) o basándose en los principios fundamentales de la causalidad (abriéndola).

Al mismo tiempo se plantea el uso o no de un método científico para el estudio de la propia naturaleza del conocimiento, el cual el autor señala como más apropiado nuevamente citando a Bloor . Por otro lado, la lógica aparece al analizar el conocimiento científico, aunque por si misma no nos permite aceptar una proposición, tendríamos que justificar científicamente algún evento aunque toda persona sea capaz de entenderlo sin explicación alguna, de no ser así podría carecer de fiabilidad. Además de las reglas, que tampoco nos aportarían por si mismas una postura en una determinada discusión, es decir, no porque algo este determinado de una manera, tiene porque ser así por definición. Esto nos lleva a la conclusión de que cualquier afirmación realizada desde la lógica debe de llevar un razonamiento consigo que la justifique, del mismo modo que dicha justificación resulta inteligible si no contamos con el uso de la lógica para entenderla. De esta manera retornamos a la interminabilidad anteriormente mencionada.

Un logro fundamental de la sociología del conocimiento científico es su escepticismo con respecto al papel de la lógica y la razón. Esta es una de las conclusiones generales a las que llega el autor. Ante esta situación existen nuevos caminos los cuales poder tomar para hallar una serie de respuestas relacionadas con el estudio de la ciencia ya sea mediante otras explicaciones, o dejar de intentar de explicar la ciencia, al menos desde este enfoque.

A modo de conclusión, se trata de exponer lo que intenta expresar el autor centrándonos en las primeras páginas de su obra, puesto que consideramos que en ellas se centran los puntos más importantes ha tratar de este libro. Nos ofrece una nueva visión que nadie anteriormente se habría planteado y esto nos abre la mente cara una nueva concepción de lo que podemos entender como ciencia, investigación, argumentación, reflexión y un largo etc. el cual desarrolla a lo largo de este libro singular.