TP La isla siniestra

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la escena que va al faro y comienza una conversación con el director del hospital, alucina nuevamente al ver a su esposa y escucharla hablar.

- En la misma escena, alucina al creer que le ha disparado al director del hospital, y se cuenta fehacientemente de que realmente algo raro está pasando.

El delirio del protagonista podría describirse como celotípico, al creer que todos están engañándolo acerca de la desaparición de la paciente, dentro de «su realidad». Aunque esta sensación no la siente, en gran parte de la película, hacia su compañero de trabajo.

3. La tarea del compañero del protagonista es acompañarlo en las creaciones alucinatorias que va transitando Di Caprio durante el transcurso de la película hasta la llegada al faro. Asimismo, el rol que adopta le permite cuidar y observar los movimientos y pensamientos que va teniendo. Se podría decir que cumple relativamente la función de un acompañante terapéutico.

4. Al llegar al faro, creyendo que ese es el lugar donde se realizan los experimentos con los pacientes, se encuentra con el director del hospital sentado en un escritorio, lo que le llama altamente la atención. De a poco, el doctor intenta convencerlo de que la realidad en la que vive Di Caprio es una fantasía, un invento que su mente creó para no hacerse cargo del asesinato que cometió. Le muestra las analogías que creó, tanto de su nombre como el de su esposa, para recrear su fantasía; le señala que tiene temblores por sufrir síndrome de abstinencia a un medicamento que venía ingiriendo hace 2 años, desde que ingresó como paciente al hospital; le menciona que la niña de sus sueños es su hija, y que tenía 2 hijos más, los cuales ahogó su esposa y que luego él la mató. Posteriormente aparece su compañero de fantasía, que en realidad es su psiquiatra, quien le reafirma que su fantasía no es cierta, que lo que estaban intentando hacer con él es, a través de un nuevo tratamiento, poder llegar a la cura de los pacientes mediante la recreación de las fantasías mentales y así poder darse cuenta ellos mismos que no eran reales.

Ante tanta información incompatible por su mente, se desmaya. Más tarde se despierta en una cama con los psiquiatras, los cuales comienzan a hacerle preguntas sobre los hechos sucedidos en su pasado respecto al asesinato de su esposa, a los cuales Di Caprio confirma y da certeza de lo que realmente había sucedido, siendo coherente y dejando de lado las fantasías.

Finalmente, se encuentran en las escaleras del hospital Di Caprio y su psiquiatra, y al mantener una charla queda plasmado que el actor principal aún se mantiene en su mundo de fantasía. Su psiquiatra le hace una seña negativa al director del hospital, representando que el paciente ha tenido una regresión a su estado anterior. Acto seguido, cuando van a buscarlo para realizarle una lobotomía, queda plasmado mediante unas palabras de Di Caprio que entendía y sabía diferenciar la realidad de la fantasía, y que, a pesar de poder continuar con un tratamiento de recuperación y curación, prefería morir por no poder querer vivir con la carga de haber asesinado a su mu