Tipos de preguntas técnicas de la entrevista.

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Ahora bien, ¿cómo será la situación a la inversa? En ocasiones el entrevistado nos puede tomar por sorpresa con muchas preguntas, no todas se deben responder, pero quizá no sea necesario. Pero si tenemos que escucharlas todas de manera respetuosa, y reaccionando a ellas de una manera adecuada. Hay que mantenernos alerta a estas preguntas, porque casi siempre tienen intenciones ocultas, y es nuestro deber atender a estas intenciones, comprenderlas y enfocarlas a la dirección que queremos que nuestro paciente siga.

Aquí se abre un área muy importante, y son las preguntas de entrevistado acerca de nosotros. Aquí solo hay una manera de enfrentar la situación, se tiene que contestar directamente en el momento adecuado, no hablar por mucho tiempo y invocar el final hacia la conversación que se interrumpió dirigida al paciente.

Otras preguntas muy importantes son las que el entrevistado se hará sobre sí mismo. Aquí se va a intentar que le entrevistado responda su pregunta y no nosotros. No le debemos dar sugerencia de lo que nosotros creemos que mejor para él, o como se presente el caso. As bien ayudarlo a que él puede atender a sus necesidades y dudas.

¿Por qué?

Si la actitud del entrevistador no resulta amenazante, la palabra “porque”, se pude usar para obtener información sobre los hechos, información que necesitamos y el entrevistador no dio de manera amplia. Aunque en el mejor de los casos en las entrevistas hay que evitar esta pegunta para evitar que la entrevista comienza a ser fastidiosa y moleste al entrevistado.

Glosario.

Conclusiones del autor.

La pregunta tiene su lugar en la entrevista de ayuda, este lugar ciertamente tan importante para el autor que no le queda otro remedio que explayarse sobre el tema. La pregunta es una herramienta muy útil cuando se usa poco y con delicadeza, pero c demasiada frecuencia, puede ser empleado como agresiva para el entrevistado. Cuando se usa indistintamente, estorba la buena comunicación de la entrevista. Cuando toma un curso amenazante, es peligrosa. El cómo usemos las preguntas tiene que ser de manera franca tan abiertas como sea posible. Estas deben der ser ´rejuntas solas y no, dobles o múltiples. Si se pueden hacer indirectas en vez de directas, seria de mucho beneficio para la entrevista. Una vez que hagamos la pregunta debemos de detenernos de inmediato, esperar y escuchar la respuesta que tiene para darnos. También debemos saber cuándo usar las preguntas, una situación que exige que preguntemos es a ella en la que no hemos podido oír, escuchar o comprender por una u otra razón. Es mejor y más sincero inquirir que tratar de hacer una sustitución de aquellas palabras que no captamos, pero que suponemos fueron dichas. Aunque esto puede evidenciar nuestros errores, al mostrarle nuestra preocupación, nuestro interés y nuestra fabilidad humana, puede que le entrevistador nos tenga más confianza, y resulte beneficioso para el proceso. Como último punto, hay situaciones en la que se necesita mayor información para comprender mejor, la cantidad de preguntas que hagamos aquí dependerá de nuestra sensibilidad y de cómo se ha captado la situación, o simplemente puede sentirse que es necesario preguntar algo que pueda ayudar al entrevistado, quien parece no poder seguir, aunque aún tiene mucho que decir.

Bibliografía. Benjamín, A. (1980). “Instructivo del Entrevistador”. Ed. Dina. Pp. 93-120