A JESÚS ENTREGO MI VIDA

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a) "Por obedecer con fe, Abrahán había abandonado su país natal, había dejado atrás las tumbas de sus antepasados y la patria de su parentela. Había andado errante como peregrino por la tierra que sería su heredad. Había esperado durante mucho tiempo el nacimiento del heredero prometido. Por mandato de Dios, había desterrado a su hijo Ismael. Y ahora que el hijo a quien había deseado durante tanto tiempo entraba en la edad viril, y el patriarca parecía estar a punto de gozar de lo que había esperado, se hallaba frente a una prueba mayor que todas las demás" (PyP 144).

2. Ser fiel en la devolución de los diezmos y generoso en las ofrendas voluntarias, administrar con sabiduría el tiempo, utilizar mis dones para el servicio de Dios; sí, todo eso sí, pero DAR lo más querido, eso es difícil...

a) "Abrahán estuvo tentado a creer que se engañaba. Dominado por la duda y la angustia, se postró de hinojos y oró como nunca lo había hecho antes, para pedir que se le confirmase si debía llevar a cabo o no este terrible deber" (PyP 145)

3. Abrahán no alcanzó a comprender el por qué de semejante pedido, no tenía la menor idea del propósito divino que se escondía en este mandato, "Satanás estaba muy cerca de él susurrando dudas e incredulidad" (PyP 146). Abrahán no entendía; pero caminó tres días junto a Isaac hacia el Monte Moria absolutamente convencido de que "Dios proveerá" (G‚n. 22:8)

4. Un cristiano sincero vive en la presencia de Dios sin que ninguna consideración humana nuble su comprensión del deber y de la verdad. Argumentar, justificar nuestra mediocridad, discutir con Dios sólo retrasa nuestra ENTREGA plena y absoluta a su voluntad.

5. "Abrahán era humano y sus pasiones y sus inclinaciones eran como las nuestras; pero no se detuvo a inquirir cómo se cumpliría la promesa si Isaac muriera. No se detuvo a discutir con su dolorido corazón. Sabía que Dios es justo y recto en todos sus requerimientos, y obedeció el mandato al pie de la letra". (PyP 149)

6. Mayordomía no es más que ENTREGA. Cada persona elige qué entrega: posesiones, tiempo, habilidades, su vida toda... recordemos que en todos los casos, "Dios proveerá"

CONCLUSIÓN

1. Dios no le pidió a Abrahán transitar por un camino que EL mismo no haya caminado. Se entregó a sí mismo en la persona de Jesús. Dio TODO lo que tenía. (Fil. 2)

2. La invitación que nos dirige, en forma personal, hoy es "Dame hijo mío, tu corazón" (Prov. 23: 26).

3. Mayordomía no es tan sólo DAR, es más bien DARNOS. Es una ENTREGA TOTAL de nuestra vida a Dios para que el obre en nosotros "el querer y el hacer por su buena voluntad" (Fil. 2: 13).

4. Sea nuestra oración más sincera de este día: "SEÑOR, TE ENTREGO MI VIDA"

A JESÚS ENTREGO MI VIDA