FORMACIÓN RELIGIOSA SEGUNDA ETAPA LOS EVANGELIOS
Enviado por poland6525 • 26 de Abril de 2018 • 5.677 Palabras (23 Páginas) • 372 Visitas
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Género es, por tanto, la "forma" en su mayor desarrollo y extensión, el estilo literario concreto y las características determinadas que un autor o hagiógrafo ha utilizado a la hora de redactar un escrito. Mientras que "forma" de un texto es la unidad literaria más pequeña fijada oral-mente o por escrito que refleja una manera de hablar o de escribir determinada.
Los géneros literarios que aparecen en la Biblia son muy variados. Es necesario tener en cuenta sus propios contextos y, de manera especial, la cultura y antropología en la que nacen y se desarrollan para descubrir la intencionalidad de los diferentes autores y el contenido de los mensajes que se transmiten. Aunque nuestro trabajo se limita al mundo del Nuevo Testamento y, de forma más precisa, a todo lo relacionado con Jesús a través de los escritos evangélicos, no podemos dejar de lado el Antiguo Testamento y el resto de la literatura del Nuevo Testamento. Igualmente, tenemos que reconocer que con el nacimiento del Nuevo Testamento y sus redacciones surgieron nuevos géneros que hasta el momento no se habían dado; como son los mismos evangelios y los Hechos de los Apóstoles.
1. La historia de las formas
El método de análisis de los géneros literarios depende directamente de la historia de las formas que dio lugar al estudio de las pequeñas unidades literarias a la luz de determinados esquemas estilísticos. En otras palabras, el método de la historia de las formas par-te del supuesto de que los escritos de la Biblia y, en nuestro caso del Nuevo Testamento, pertenecen a diversos géneros literarios a través de los cuales el biblista debe descubrir sus formas -elementos formales-. De manera que el método de la historia de las formas es el sistema que trata de explicar el origen de los textos bíblicos, de determinar el grado de historicidad que poseen a través del análisis de las formas o géneros literarios y su evolución, teniendo en cuenta el contexto de cada uno de esos escritos. Esta forma de estudio de la Biblia dio lugar a un nuevo acercamiento a los escritos sagrados más literario y filológico en un intento de recuperar las intenciones originarias de los escritores y hagiógrafos y de descubrir el verdadero sentido y significado de los escritos analizados.
El objetivo principal del estudio de los géneros literarios era descubrir la historia de las formas literarias o preliterarias y su inserción en la vida social descubriendo las fuentes de los escritos sagrados que han llegado hasta nosotros en su redacción final y definitiva. Se trata de descubrir el punto de inserción en la vida de la comunidad de cada unidad literaria así como el contexto en el que los textos fueron escritos y las razones que influyeron y condicionaron su redacción.. El paso siguiente era establecer una historia de la redacción y de la tradición del texto, el proceso de evolución, los cambios a los que el texto se vio sometido, su historia hasta la elaboración del texto definitivo, así como las incorporaciones textuales y manipulaciones redaccionales del escrito hasta su fijación definitiva.
2. El método
El primer paso del análisis de los géneros literarios nos obliga a trabajar desde una perspectiva crítica con el texto teniendo en cuenta su contexto social, cultural, político; comparándolo con otros escritos paralelos o de otras culturas; a través de ciencias afines como la arqueología, la crítica literaria. El paso siguiente consiste en aislar las más pequeñas unidades literarias y clasificarlas a la luz del género literario concreto teniendo en cuenta las características propias del género en concreto. Se trata de definir el texto teniendo en cuenta el análisis riguroso del género por inducción. A continuación, el biblista pone en relación el género literario del texto con su contexto, esto es, teniendo en cuenta las necesidades y conveniencias de un momento social o histórico determinado, una psicología concreta, el ambiente colectivo general. A través de estos pasos el biblista se va haciendo con la historia del texto y se hace con el contexto que influyó el escrito para descubrir el pretexto del autor como la intencionalidad última y definitiva que le llevó a ponerlo por escrito.
A través del descubrimiento de los géneros literarios y de la historia de su redacción el biblista descubre el desarrollo progresivo de las tradiciones que rodea-ron la redacción del texto a partir de unidades literarias concretas y definidas para llegar a los grandes documentos u obras literarias. Por otro lado el biblista descubre la influencia de la sociología y la antropología cultural del momento sobre el escrito y valora las condiciones sociales, económicas y políticas que determinaron y configuraron el texto. Finalmente, a través del estudio de los géneros literarios y su historia, el biblista compara su documento con otros escritos de características semejantes y, de esta forma, clasifica escritos de orígenes y procedencias distintas pero que tienen características similares y forman parte de familias literarias afines.
3. Los géneros literarios del Antiguo Testamento
Los textos en prosa del Antiguo Testamento son los mejores canales de trasmisión y fijación de los géneros literarios de origen oral como son el discurso, la oración, la plegaria y la predicación, a los que tenemos que añadir los textos procedentes de la tradición legal del judaísmo como son las colecciones de leyes y los escritos epistolares. A esta colección de escritos en prosa procedentes de las viejas tradiciones orales tenemos que añadir los escritos legendarios, mitos, fábulas y otras narraciones que se transmitían de generación en generación de forma oral y popular. Por otro lado están los escritos provenientes de tradiciones escritas que recogen datos históricos, acontecimientos biográficos, descripciones de lugares, escenarios, fisonomías y visiones.
La literatura poética del Antiguo Testamento nos sitúa ante nuevos géneros literarios entre los que podemos destacar las loas y cantos de victoria, las canciones nupciales y poemas amorosos, los himnos de guerra y los cantos funerarios, escritos sapienciales así como la amplia colección de oraciones poéticas en forma de salmos, himnos y cánticos para ser usados en la liturgia y en las celebraciones festivas del pueblo.
Finalmente tenemos que destacar las sentencias, proverbios, máximas y otros escritos que formaban parte del patrimonio cultural del pueblo y que son recogidos y destacados en los escritos del Antiguo Testamento como ilustraciones y referentes para los oráculos, profecías y otros escritos de tipo
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