Fsacebook un espejo del Alma.

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No digo que Facebook o el internet sean “diabólicos” o “de Satanás”, pero si aseguro que Él, y el mundo, lo usan muy bien para “atrapar” a muchos cristianos y robarles el tiempo que debería pasar con Dios o preocupados de su crecimiento espiritual. Muchos cristianos pueden estar “chateando” por horas y horas, hasta de madrugada, pero estos mismos no “aguantan” un sermón de 60 minutos y empiezan a cabecear fácilmente. Muchos cristianos “retienen o manipulan” sus respuestas cuando su pastor les pregunta con el fin de ayudarles espiritualmente, pero estos mismos (como “mansas ovejitas”) llenan “largos cuestionarios” que piden información detallada de sus vidas y…lo suben a Facebook. Y, para que hablar de las fotos, videos, enlaces, etc. que estos mismos cristianos “suben” al Facebook, ¿cumplen estos con la normativa de Filipenses 4:8? ¿Qué está pasando? Realmente Facebook está siendo un “espejo del alma o de mi otro yo”.

Puede que usted, a esta altura de estar leyendo, diga: “el pastor no usa Facebook ni internet”, debo decirle que se equivoca al decir eso, yo lo uso. Pero ¿para qué lo uso? Es el medio que me sirve para comunicarme, en tiempo real, con amados creyentes en otros países. Ahí puedo ver como están, conversar, orar por ellos, etc. Es el medio que me ha permitido conocer y contactar a creyentes que han bendecido los ministerios que Dios me ha entregado y están orando por mí. Respecto a internet: es la herramienta principal para conseguir materiales de sana doctrina, estudiar teología desde mi oficina, tener una cantidad incontable de recursos a mi disposición. Y, ¿Saben? Me sirven como el medio para “conocer realmente” a muchos de los creyentes que asisten a mi iglesia, ellos, sin darse cuenta, me dicen, como pastor, “cuál es su condición espiritual”. Creo que si se los preguntara en “vivo y en directo”, en muchos casos, o no me dirían todo o manipularían sus respuestas, pero en el Facebook, para bien o para mal, muchos abren “totalmente” sus corazones.

¡SÍ! Realmente Facebook está siendo un “espejo del alma o de mi otro yo”. Ahora, el asunto es: ¿Qué hay en mi alma, el fruto del Espíritu o…? ¡USTED SABE LA RESPUESTA!

Rvdo. Fernando Corales (Iglesia Cristiana Reñaca).