JESUS VS ESTADO ISLAMICO

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Por otra parte, si nos enfocamos en la prédica de Jesús, entendemos cierta coherencia entre su nuevo mensaje (amor, el Reino de Dios, la vida eterna), y la práctica. Estos hechos no necesariamente estaban vinculados a las más profundas raíces doctrinales del judaísmo, lo que derivaba en una imagen negativa por parte de las autoridades religiosas de la época, tanto de Jesús como de sus discípulos. Actos como la sanación durante el sábado, la expulsión de mercaderes en el templo, la prédica a enfermos y prostitutas, las reuniones con cobradores de impuestos y publicanos, el hecho de compartir la mesa con personajes socialmente inferiores y despreciados, entre otros, incumplían varios preceptos considerados importantes para la religión y la sociedad. Sin embargo, lo que buscaba Jesús, más que “respetar” ciegamente los preceptos establecidos por las Sagradas Escrituras, era dar nuevos valores a los conceptos de “ser humano”, “hijos de Dios”, “prójimo”, “compasión”, entre otros; en otras palabras, dotar de conceptos más éticos y humanistas disgregados puede partir de una reinterpretación por lo establecido en los textos Sagrados, como se nos explica en el libro La ética de Jesús. Así mismo, lo que trata de hacernos entender Jesús es que Dios no busca el bien individual sobre los demás sino una comunión entre los conceptos del “yo” y del concepto “otros”, interrelacionándolos y concibiéndolos como una totalidad armoniosa.

La variedad de parábolas que expone Jesús para tratar que los cristianos razonen y entiendan el mensaje, descrito también de manera literal (preceptos tales como “ámense los unos a los otros, como a sí mismos”), es lo que hace que Jesús sea considerado una suerte de sujeto religioso intermedio entre Dios y las cabezas del judaísmo. Esto generó un nuevo paradigma para la época, puesto que al ser Dios un Ser no visible, y lo que se sabía sobre Él es lo que estaba escrito en los textos sagrados, entonces entender la venida de Jesús como la del “enviado” era tomado como una blasfemia, ya que alguien que sólo es una esencia y espíritu no podría concebir una persona real, y menos la de un personaje con unos orígenes tan despreciables socialmente como los de Jesús. Incluso se podría sugerir que luego de la Pasión y Muerte de Jesús, muchas de esas personas que no creyeron en él como “el enviado”, mantuvieron ese pensamiento, muy a pesar de haber presenciado muchos de los milagros realizados por Jesús durante su vida pública.

Por las razones expuestas, se podría realizar un análisis crítico sobre la predicación de Jesús trasladando su accionar a la época contemporánea y comparándolo con el fundamentalismo religioso en el que se basa actualmente el islam.

Si utilizamos como primera premisa la dualidad de dinámicas, centrípeta y centrífuga, que predicaba Jesús mediante el ejemplo y lo trasladamos a las creencias actuales del Islam, podríamos decir que ellos actúan de forma centrípeta, ya que si bien no piensan en cada uno de manera individual, se concibe el Estado Islámico como un todo, y debido a esto, el autoritarismo del mismo se justifica en defensa de las prácticas religiosas, y las acciones tomadas por parte del mismo, por sobre el individuo.

Otra premisa para criticar el fundamentalismo religioso del islam, es que tratan de seguir lo escrito en el Corán literalmente, sin importar sobre qué o quiénes tengan que pasar. También es necesario resaltar que existe una complicidad, de fácil percepción, entre la religión y el ámbito político, puesto que el gobierno ha usado como pretexto el cumplimiento del libro sagrado del Corán para justificar su actividad bélica. Lo que nos trata de enseñar Jesús es a llevar una vida de amor y paz, basada en la lógica y la tolerancia, lo que implica un re-entendimiento de las normas poniéndonos a todos en un mismo plano, al ubicarnos como hijos de Dios, y por consiguiente, en hermanos.

También se podría tener en consideración, sin tratar de buscar justificaciones, que Jesús lejos de ser el “hijo de Dios”, era considerado un profeta, quien predicaba la verdad de Dios. Sin embargo, a pesar que Mahoma haya sido quien escribió el Corán y a quién se le reveló la verdad de Dios para los musulmanes, no es considerado un profeta, sino un intermediario, a través del cual Dios se manifestó.

Es entonces que ambas religiones, a pesar de tener muchas similitudes como ser monoteístas, tener un único libro sagrado, tener profetas, entre otros, difieren principalmente en la interpretación de sus preceptos y su accionar respecto a los mismos.

Finalmente, cabe señalar que Jesús al ser judío, basaba su cultura, sus costumbres, su filosofía principalmente sobre las tradiciones judías, pero cambió el mundo al reinterpretar de una forma más empática, más social, más integradora y amable muchos de los preceptos con los que había crecido y había convivido, en búsqueda del bien común, apelando a una amalgama equilibrada de lógica y amor. Y ahí radica la principal diferencia con cualquier practicante fundamentalista religioso.

Bibliografía

1.- Paolucci, Giogio. (Madrid: Ediciones Encuentro 2016) Cien preguntas sobre el Islam: entrevista a Samir Khalil Samir / Giorgio Paolucci y Camille Eid.

2.- Gnilka, Joachim (Madrid : Trotta, 1998) Teología del Nuevo Testamento / Joachim Gnilka

3.- Castillo, J.M. (2006). La ética de Jesús. 2º Edición. Bilbao: Desclée de Brouwer.

4.- Aguirre, R.; Bernabé, C.; Gil, C. (2009) ¿Qué se sabe de Jesús de Nazareth?

5.- Napoleoni, L. (2015). “Por qué funciona el Califato”. El País (27 de junio) http://elpais.com/elpais/2015/06/27/opinion/1435427351_770200.html