El servicio de la fe y la promoción de la justicia en la educación universitaria de la Compañía de Jesús de Estados Unidos

Kolvenbach's Conference

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Gonzalo Hernández RomeroGrupo 1

El servicio de la fe y la promoción de la justicia en la educación universitaria de la Compañía de Jesús de Estados Unidos

por Peter–Hans KOLVENBACH SJ

En el siguiente ensayo se va a llevar a cabo un pequeño comentario y reflexión teniendo como referencia el discurso “El servicio de la fe y la promoción de la justicia en la educación universitaria de la Compañía de Jesús de Estados Unidos”, transmitido por Peter-Hans Kolvenbach en la Universidad de Santa Clara en octubre del 2000. Kolvenbach reflexiona en primer lugar sobre lo que la fe y la justicia han significado para los jesuitas desde 1975. Además, se refiere a las circunstancias actuales y a la forma en que ese compromiso puede llevarse a cabo en la educación universitaria de los centros de la Compañía. Así mismo, el Padre Kolvenbach recuerda que el sentido profundo del trabajo en las universidades jesuitas debe estar anclado en la visión de Ignacio de Loyola que eran la ayuda de las almas, la mayor gloria de Dios y el bien más universal.

Kolvenbach inicia su discurso haciendo una breve introducción sobre la importancia de la Compañía de Jesús de Estados Unidos en el Valle de Santa Clara, cuyo nombre viene del templo de la misión situado en el corazón del campus y es conocido en todo el mundo como “Silicon Valley”, la “cuna del microchip”. En la introducción también nos dice como la yuxtaposición de misión y microchips es una expresión de los centros educativos de la Compañía, fundados en su inicio para servir a las necesidades educativas y religiosas de poblaciones pobres e inmigrantes, para pasar a ser a día de hoy centros de referencia preocupados por su identidad católica y jesuita. Esta introducción al mismo tiempo hace una reflexión sobre lo que la fe y la justicia han significado para los jesuitas desde 1975 hasta nuestros días, basado en el ámbito de la educación.

I. El compromiso jesuita con la fe y la justicia

En 1975, la CG 32 (Congregación General) da una nueva orientación a la Compañía de Jesús. Lo que hasta el momento había sido el fin o mas bien la idea principal de la compañía: “el servicio de la fe”, estaba incluyendo también la “promoción de la justicia”, valores o ideas que debían introducirse en todos los ámbitos de la compañía, incluyendo las instituciones educativas a las que se dedica en buena parte.

La expresión “El servicio de la fe”, también denominada con la expresión griega como “diakonia fidei”. Desde su inicio ha sido para todos los jesuitas su única misión. Esta misión consistía en transmitir fe a los demás no sólo como una imposición, sino como un espíritu de amor hacia los demás.

Por el otro lado, la expresión “La promoción de la justicia”, no se supo como enraizarla con el servicio a la fe y que al principio conllevó divergencias de interpretación, intentándose enmiendas a la expresión que reflejasen con más profundidad lo que se quería transmitir, y que según Kolvenbach fue servir a la fe que obra la justicia.

Por último, “El ministerio de la educación”, que es a día de hoy el ministerio al que se dedican más jesuitas y recursos de la Compañía y donde se descubre la preocupación por ir más allá de un espiritualismo, con el fin de renovar con la palabra y la acción. Y como dijo el Padre Arrupe: “Nuestra meta y objetivo educativo es formar hombres que no vivan para sí mismos, sino para Dios y su Cristo, para aquel que por nosotros murió́ y resucitó; hombres para los demás, es decir, hombres que no conciban el amor a Dios sin amor al hombre; un amor eficaz que tiene como primer postulado la justicia y que es la única garantía de que nuestro amor a Dios no es una farsa”.

II. Una composición de nuestro tiempo y lugar

En 25 años todo varía, tanto nuestras vidas en comparación a tres décadas atrás como nuestra manera de ver las cosas. Cuando Ignacio de Loyola fundo los jesuitas, lo hizo con un fin que a lo largo de los años ha variado o se ha ido adaptando a través de los años. A día de hoy, por ejemplo, gracias a los grandes avances en ciencia y tecnologías, la humanidad es hoy capaz de solucionar problemas tales como la alimentación de los hambrientos, la vivienda de los sin techo o el desarrollo de condiciones más justas de vida, pero se resiste tercamente a hacerlo.

Así pues, esta variación a lo largo de estos años ha tenido sus aspectos negativos ya que ha generado que exista mas gente necesitada, dándose así una situación de desigualdad e injusticia bastante significativa.

III. Educación superior jesuita en América a favor de la fe y la justicia

El ministerio más numeroso de los jesuitas es la educación, que la han dividido en tres grandes ideales que les han permitido comunicar la fe y la justicia de una manera más adecuada, transmitiendo algo muy importante: el diálogo entre las personas y entre Dios y nosotros.

* Formación y aprendizaje: mientras que en muchos centros educativos prima el mejor estudiante y existe una gran rivalidad,