Bases biblicas de la familia. “Llamamiento al Ministerio y Familia”

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- Dedicación a la predicación y la enseñanza de la sana doctrina.

Un llamamiento verdadero es un negarse a sí mismo. “Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.” Mat.16:24. Un llamamiento verdadero es una renuncia total a uno mismo y una consagración total a la causa de Dios. Un verdadero llamado nunca regresara o mirara hacia atrás. El día que aceptamos y dijimos a Dios heme aquí, comenzamos un camino de muerte y de cruz. “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. Luc. 9:62.

El apóstol Pablo dijo: “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” 1Cor.9:16 Debemos estar totalmente rendidos a Dios y dedicados a predicar a tiempo y fuera de tiempo.

- Autoridad Espiritual y Moral para el ejercicio del ministerio.

Un verdadero llamamiento tiene evidencias reales tanto como internas y externas. “Y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios”. Marcos 3:15. Es imprescindible que un “llamado al ministerio” tenga el respaldo de Dios en autoridad. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Ef.6:12. Sin autoridad Espiritual no podremos hacer frente al enemigo. Y con respecto a nuestra autoridad moral, es importante estar bien frente a Dios y a los hombres “Buscad pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos de Espíritu Santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra.” Hch.6:3. La autoridad moral es importante, hay un dicho que dice: “No escucho tus palabras porque tus hechos me hablan más fuerte” A Dios no le importa si somos elocuente, brillantes, hábiles, etc. Dios es Santo y su llamamiento al ministerio es santo, los propósitos son santos por lo tanto el mensajero tiene que ser santo. “Porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo”.2Pe.1:21.

- REQUISITOS PARA LOS QUE ANHELAN SER PASTORES, ANCIANOS U OBISPOS

En la Biblia encontramos una serie de requisitos para los que anhelan servir en el ministerio, así tenemos: en Ti. 1.5-9; 1Tim. 3.1-7; 1 P.5.1-3.

- Ser irreprensible. (Sin falta, sin tacha). Debe practicar un tipo de vida en que nadie pueda pensar nada malo de él, ni acusarlo. “Absteneos de toda especie de mal” 1Ts. 5:22

- Ser devoto. Tiene que demostrar a los demás consagración y devoción en su relación matrimonial para contagiar a otros estos rasgos en la relación. No hay nada que mate la efectividad y la credibilidad de un dirigente como una relación matrimonial frívola o mundana. 2 Corintios 6:14

- Ser respetado por su familia. Se refiere al tipo de relación que debe tener con sus hijos. Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Prov.22:6. La idea no es la perfección en los niños, sino su tendencia hacia la fe en Cristo. Los hijos tampoco deben ser acusados de discusión ni de rebeldía. Que sean respetuosos hacia el padre.

- No debe ser arrogante. No debe caracterizarse por la soberbia (no ser obstinado). Consideremos el contraste entre la actitud de soberbia de Lucifer en el huerto del Edén y la sumisión de Cristo en el jardín de Getsemaní (Is. 14.12-14; Ez. 28.11-17; Mt. 26.26-46).

- No debe ser iracundo (no ser inclinado a la ira). Nuestro temperamento debe ser controlado por Dios. “Toda amargura, y enojó, e ira, y voces, y maledicencia sea quitada de vosotros, y toda malicia:”Ef. 4:31

- Debe practicar la temperancia. Dios quiere que seamos un pueblo que practique la temperancia (Moderación). El que es llamado debe demostrar el papel de la temperancia en todas las cosas. “Todas las cosas me son lícitas, más yo no me dejaré dominar de ninguna”. (1Co.6.12).

- No debe ser pendenciero. Quiere decir que no debe ser violento. Una de las características del siervo de Dios es que no es contencioso. Y no sólo contra la acción de la violencia, sino contra el intento de hacer violencia. 2Tim.2:24

- No debe ser codicioso. Deseo excesivo de bienes o riquezas. No deben codiciar ganancias deshonestas. no sea dominado por el deseo del éxito, el económico o material. Debemos remplazar la seguridad de una cuenta bancaria por la continua provisión de Dios para nuestras necesidades. Luc.12:22-24

- Tiene que ser hospedador. Significa “estar dispuesto a ofrecer hospitalidad”. Se implica la hospitalidad sin ninguna idea de recibir recompensa de ninguna clase. Debemos seguir el ejemplo de la Iglesia primitiva.

- Tiene que ser amante de lo bueno. Tiene que desarrollar correctamente la mente de tal modo que no sólo esté puesta en las cosas específicamente espirituales, sino también en las cosas en general, la idea es la de llenar nuestras mentes con pensamientos honorables, edificantes, que den como resultado la gloria para Dios. Filp.4:8

- Debe tener una mente sobria. Debe tener dominio de sí misma en su mente. Esta Característica importante: Ser dueño de sí mismo…el que está creciendo tendrá a imitar la vida del que lo adiestra en todos los aspectos, no sólo los específicamente espirituales. 2Tim.1:7

- Debe ser santo y justo. Describen atributos del dirigente espiritual. El significado de estas palabras es obvio. La idea es la de una vida santa y justa. Mt. 6:1-14

- Tiene que tener dominio de sí mismo. El dominio propio es una virtud necesaria en el siervo de Dios. 2 Pedro 1:6. Es una manifestación del fruto del Espíritu Santo: “Más el fruto del E.S. es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, fe, mansedumbre, templanza; Contra tales cosas no hay ley”. Gál. 5.22,23

- Debe aferrarse a la Palabra. Para podernos aferrar a la Palabra de Dios tenemos que conocerla. El Señor Jesús nos da innumerables promesas en su Palabra: de protección, esperanza, seguridad eterna, consejo y dirección, La idea es, la de comprenderla realmente, estar uno sometido a su verdad y a su autoridad. La Palabra de Dios debe ser nuestra norma de vida. Deuteronomio 11:22

- Tiene que ser calmado. Que habitualmente utiliza una cautela, prudente. Esta cautela es la que hace surgir la calma y la temperancia, tardo para la ira. Esta cautela trae consigo tales cosas como ser uno tardo para hablar, lento para actuar, y estar uno seguro de pensar