Los tipos de oracion

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La oración involucra generalmente a.) Adoración: donde expresamos la grandeza de Dios y nuestros sentimientos hacia Él (Dn. 4:34-35); b.) Confesión: en donde reconocemos nuestra maldad (1 Jn. 1:19); c.) Súplica: por el cual pedimos perdón, gracia o cualquier bendición (Fil. 4:6); d.) Intercesión: en donde rogamos por otros (Stg. 5:16). Es responsabilidad cristiana orar por nuestros enemigos (Mt. 5:44), por los gobernantes (1 Ti. 2:1-3), porque la obra de Cristo se lleve acabo (Mt. 9:36-38) y porque seamos arrebatados y transformados cuando Cristo venga a recoger su iglesia (1 Ts. 4:13-18 y 5:1-24).

¿Porqué algunas oraciones son contestadas y otras no? En realidad Todas las oraciones son contestadas por Dios. Lo que sucede es que a veces su respuesta es negativa. En ocasiones Dios explica porqué (Dt.3:23-26; 2Co.12:7-9).

Si el que ora tiene absoluta Fe en el amor (Jn. 3:16; Ro.8:32), además de justicia Divina (Gn. 18:25) y sabiduría (Jud.25), estará capacitado no solo para aceptar las negativas o el silencio de Dios, sino aún las circunstancias que parezcan negar la eficacia de la oración, saldrá triunfante ante los casos más desconcertantes. El que ora enfrenta grandes obstáculos como su personalidad, preocupaciones, limitaciones de tiempo, ambiente, ignorancia de lo que nos conviene etc. (Ro.8:26). Las oraciones también son estorbadas cuando estamos mal con nuestros cónyuges, familiares, hermanos en Cristo, etc. Para que la oración llegue a Dios debe enfrentarse a las fuerzas de maldad (Ef.6:10-20). En esta lucha la única garantía de triunfo viene del auxilio del Espiritu Santo que mora dentro de quienes temen a Dios (Ro.8:26-28; Ef.6:18).

Si el que ora tiene absoluta Fe en el amor (Jn. 3:16; Ro.8:32), además de justicia Divina (Gn. 18:25) y sabiduría (Jud.25), estará capacitado no solo para aceptar las negativas o el silencio de Dios, sino aún las circunstancias que parezcan negar la eficacia de la oración, saldrá triunfante ante los casos más desconcertantes. El que ora enfrenta grandes obstáculos como su personalidad, preocupaciones, limitaciones de tiempo, ambiente, ignorancia de lo que nos conviene etc. (Ro.8:26). Las oraciones también son estorbadas cuando estamos mal con nuestros cónyuges, familiares, hermanos en Cristo, etc. Para que la oración llegue a Dios debe enfrentarse a las fuerzas de maldad (Ef.6:10-20). En esta lucha la única garantía de triunfo viene del auxilio del Espiritu Santo que mora dentro de quienes temen a Dios (Ro.8:26-28; Ef.6:18).

Si el que ora tiene absoluta Fe en el amor (Jn. 3:16; Ro.8:32), además de justicia Divina (Gn. 18:25) y sabiduría (Jud.25), estará capacitado no solo para aceptar las negativas o el silencio de Dios, sino aún las circunstancias que parezcan negar la eficacia de la oración, saldrá triunfante ante los casos más desconcertantes. El que ora enfrenta grandes obstáculos como su personalidad, preocupaciones, limitaciones de tiempo, ambiente, ignorancia de lo que nos conviene etc. (Ro.8:26). Las oraciones también son estorbadas cuando estamos mal con nuestros cónyuges, familiares, hermanos en Cristo, etc. Para que la oración llegue a Dios debe enfrentarse a las fuerzas de maldad (Ef.6:10-20). En esta lucha la única garantía de triunfo viene del auxilio del Espiritu Santo que mora dentro de quienes temen a Dios (Ro.8:26-28; Ef.6:18).