Amar la vida, Análisis película.

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Por otro lado, la enfermera que atiende a Vivian, Susie, siempre está al pendiente de la salud de Vivian, y en ningún momento infringió las normas, al contrario, hasta el momento de la muerte de la doctora quiso que sus deseos fueran cumplidos, llevando a cabo de esta forma la normal moral, el código deontológico, el tanatológico y la relación médico paciente, todos estos aspectos se pueden apreciar a lo largo de la película, al principio tenían cierta lejanía debido al poco tacto que tenía Vivian relacionándose con la gente, pero conforme avanza la película se ve como ésta cambia su actitud con respecto a su acercamiento con la enferma y va desarrollando una actitud de preocupación y apoyo para Vivian, mostrando interés en ella y muestra tacto con su paciente, empatía, etc.

Por último podemos ver al final de la película que la única persona que va a visitarla es su antigua profesora de la facultad, la cual al enterarse de la condición de Vivian decide ir a visitar, pero cuando ella llega, Vivian ya está agonizando por lo que la profesora le da ánimos y muestras de empatía, en los últimos momento de Vivian, Ashford le cuenta un cuento “El conejo fugitivo”, con el cual se despide de ella y le susurra que es momento de irse, dando una alegoría a la vida, que dejara de sufrir y pelear, para que momentos después la Dra. Vivian muriera.

Conclusión:

Es un film realmente bueno, transmite muchos sentimientos diferentes logrando transmitir el mensaje de la película y abordando de manera pulcra a la muerte. La aceptación de ella supone la rebelión y la búsqueda. Allí se concentran los sentidos en cada acto y en cada momento. “Esta es la última escena de mi drama…”. Afirmación fuerte de Vivian para el final del tiempo, el final del cuerpo exhausto y caduco. Es la rotundidad de la muerte.

Nosotros como médicos, como acupunturistas debemos entender a nuestros pacientes, ésta película nos deja un gran mensaje para saber cómo se sienten los pacientes después de cada interacción. Cuesta muy poco estar en la habitación y hacer sentir a la paciente que no está sola, que estamos nosotros para comprenderlos y ayudarlos en todo lo que podamos. Nunca debemos olvidar nuestra humanidad por ello debemos de desarrollar nuestras habilidades sociales e inteligencias emocionales, para poder ser una enfermera como Susi, con aquellos valores morales, siempre siendo agradecidos, tener bondad, amor, respeto, amistad; pero nunca ser como Kelekian o como Jason, haciendo a un lado todos los valores trascendentales, siendo prepotentes, egocéntricos, importándonos solamente nuestro beneficio propio antes que el de nuestro paciente.

Bibliografía:

- Nichols, M., Brokaw, C. (Productores) y Nichols, M. (Director). (2001). Wit “Amar la vida” [Cinta cinematográfica]. USA/ Reino Unido.