Capitalismo de Estado viene de edad

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Una tendencia más reciente ha complicado este fenómeno. En algunos países en desarrollo, las grandes empresas que permanecen en manos privadas se basan en el patrocinio del gobierno en forma de crédito, contratos y subvenciones. Estos propiedad privada pero campeones nacionales favorecida por el gobierno consiguen descansos del gobierno, que los ve como un medio de competir con rivales extranjeros puramente comerciales, y son por lo tanto capaces de labrarse un papel dominante en la economía nacional y en los mercados de exportación. A su vez, estas empresas utilizan su influencia con sus gobiernos para engullir rivales domésticos pequeños, reforzando la capacidad de las empresas como pilares del capitalismo de Estado.

En Rusia, cualquier gran empresa debe tener relaciones favorables con el estado con el fin de tener éxito. Los campeones nacionales son controladas por un pequeño grupo de oligarcas que están personalmente a favor con el Kremlin. Las empresas Norilsk Nickel (minería); Novolipetsky acero y NMK Holding (metalurgia); y Evraz, Severstal, y Metalloinvest (acero) entran en esta categoría. En China, lo mismo se aplica, aunque con una menor base de propiedad de alto perfil más amplio: el imperio AVIC (aviones), Huawei (telecomunicaciones), y Lenovo (ordenadores) han convertido en gigantes favorecida por el estado a cargo de un pequeño círculo de bien empresarios comunicado con los. Las variaciones de los de propiedad privada, pero los campeones nacionales favorecida por el gobierno han surgido en otros lugares, incluso en las economías de libre mercado sigue siendo relativamente:, Tata (automóviles, acero y productos químicos) CEVITAL (agroindustria) en Argelia, Vale (minería) en Brasil en la India , Tnuva (carne y productos lácteos) en Israel, Solidere (construcción) en el Líbano, y el San Miguel Corporation (alimentos y bebidas) en las Filipinas.

La tarea de financiar estas empresas ha caído en la parte de fondos de inversión, y esto se ha ampliado en gran medida el tamaño y la importancia de esos fondos. Los gobiernos saben que no pueden financiar sus campeones nacionales simplemente mediante la impresión de más dinero; la inflación finalmente erosionar el valor de sus activos. Y pasar directamente de los presupuestos estatales podría dejar un déficit en el futuro si las condiciones económicas se deterioraron. Por lo tanto, los fondos soberanos han asumido un papel más importante. Ellos actúan como depósitos de exceso de moneda extranjera obtenidos de la exportación de materias primas o productos manufacturados. Pero los fondos soberanos son más que las cuentas bancarias. Son fondos de inversión de propiedad estatal con carteras mixtas de divisas, bonos del estado, bienes raíces, metales preciosos, y participaciones directas en - y, a veces las participaciones mayoritarias de - una gran cantidad de empresas nacionales y extranjeras. Al igual que todos los fondos de inversión, los fondos soberanos mirada para maximizar los rendimientos. Sin embargo, para los capitalistas estatales, estos retornos pueden ser políticos, así como económicos.

A pesar de que los FSR han ganado importancia en los últimos años, ellos mismos no son nada nuevo. La Autoridad de Inversiones de Kuwait, ahora el cuarto mayor SWF del mundo, fue fundada en el año 1953. Sin embargo, el término "fondo soberano" fue acuñado por primera vez en 2005, lo que refleja un reconocimiento de la importancia creciente de estos fondos. Desde entonces, varios países más se han unido al juego: Dubai, Libia, Qatar, Corea del Sur y Vietnam. Los mayores fondos soberanos son aquellos en los que el emirato de Abu Dhabi, Arabia Saudita, y China, con Rusia ponerse al día. La única democracia representada entre los diez mayores fondos soberanos es Noruega.

ESTRECHOS VÍNCULOS

Una característica esencial del capitalismo de Estado es la existencia de estrechos vínculos de unión juntos los que gobiernan un país y los que ejecutan sus empresas. ex primer ministro de Rusia, Mikhail Fradkov, es ahora presidente de Gazprom, el monopolio de gas natural de Rusia. ex presidente de Gazprom, Dmitry Medvedev, es ahora presidente de Rusia. Esta dinámica cliente-patrón ha traído la política, los políticos y los burócratas en la toma de decisiones económicas en una medida sin precedentes desde la Guerra Fría. Y es esta dinámica que plantea varios riesgos para el desempeño de los mercados globales.

En primer lugar, las decisiones comerciales a menudo se dejan a los burócratas políticos, que tienen poca experiencia en la gestión eficiente de las operaciones comerciales. A menudo, sus decisiones a que los mercados menos competitivos y, por lo tanto, menos productiva. Pero debido a que estas empresas tienen patrones políticos de gran alcance y las ventajas competitivas que vienen con los subsidios estatales, que suponen un gran y creciente amenaza a sus rivales del sector privado.

En segundo lugar, las motivaciones detrás de las decisiones de inversión pueden ser más político que económico. La dirección del Partido Comunista de China, por ejemplo, sabe que la generación de prosperidad económica es esencial para mantener el poder político. Se distribuye las empresas nacionales de petróleo de China en el extranjero para asegurar los suministros a largo plazo de petróleo y gas que China necesita para alimentar su expansión continua. Gracias a la financiación estatal, estas empresas petroleras nacionales tienen más dinero para gastar que sus competidores del sector privado - y pagan tasas por encima del mercado a los proveedores para que encaje en acuerdos a largo plazo. Si las empresas petroleras nacionales necesitan ayuda adicional, los líderes chinos es capaz de intervenir con promesas de créditos al desarrollo para el país proveedor.

Tal comportamiento distorsiona el funcionamiento de los mercados de energía al aumentar el costo de que todo el mundo paga por el petróleo y el gas. También priva a multinacionales de la energía de propiedad privada de los ingresos adicionales que puedan necesitar para proyectos a largo plazo costosos, tales como la exploración y producción en aguas profundas. Esto ralentiza el desarrollo de nuevas reservas de hidrocarburos ya que pocas empresas petroleras estatales tienen el equipo o la experiencia en ingeniería necesaria para este tipo de trabajo. El capitalismo de Estado en última instancia, añade costes e ineficiencias a la producción por la política inyectables, ya menudo la corrupción de alto nivel, sobre el funcionamiento de los mercados.

Si el negocio y la política están estrechamente vinculados, a continuación, las inestabilidades internas que amenazan a las élites gobernantes - y, más