Estado de la inseguridad y la delincuencia en la que vivimos hoy en día

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Una vez que lograron su objetivo de despojar a todos los pasajeros de sus pertenencias, procedieron a bajarse rápidamente de la unidad y huir, algunos los usuarios estábamos en shock, otros molestos e incluso llorando, uno de ellos bajó e intentó correr tras ellos pero fue imposible. En cuanto a mí, no reaccionaba tenía impotencia pues era la primera vez que me sucedía algo así, se corrían rumores de que a esa hora y por esa calle eran recurrentes los asaltos, vaya mi suerte ese día, pues fue mi primer experiencia de éste tipo.

Llevar todo esto a cabo no les llevó más de cinco minutos, realmente estas personas tenían experiencia en estos actos delictivos, lo peor es que la gente y las autoridades sabiendo que en estos lugares eran puntos estratégicos para este tipo de delitos y sobre todo que eran recurrentes y nadie hacia nada.

Seguí mi trayecto a la escuela ya que era importante presentarme, todo el camino intentaba mantenerme fuerte, en calma y tratando de recordar el rostro de aquel sujeto que se había atrevido a agredirme, todo fue inútil, no lograba concentrarme en clase pues la amarga experiencia que acababa de vivir seguía presente en mi mente.

Este acto se quedó como un relato más para contar entre la gente de la comunidad, pues nadie se involucró para solucionar o dar fin a estas situaciones, lo que más impotencia me da es que sabemos que todo esto nos afecta y nos hacemos indiferentes a esas situaciones, pensamos que a nosotros nunca nos pasará algo así, que somos inmunes a la delincuencia hasta que algo sucede, hasta ese momento decidimos hacer algo.

Desde aquel día, a mi corta edad comencé a ver las cosas desde otra perspectiva, mi temor era constante y día a día, al pasar por aquel lugar los recuerdos venían a mi mente, pero seguía sin poder recordar la cara de aquel sujeto, tuvo que pasar mucho tiempo para poder superar lo sucedido, todo esto fue posible con la ayuda de las medidas preventivas que tomé. Hoy en día el temor sigue presente pero con menos intensidad, ahora sé, que estoy expuesta a cualquier cosa y que debo estar preparada pues no sé qué día, hora o lugar pueda volver a vivir otra situación similar o de mayor gravedad a lo ocurrido en esa ocasión.