LA REALIDAD DE LA INVESTIGACIÓN Diagnóstico Situacional

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Como otro ejemplo de la situación planteada, en Tucson, Arizona, el 29 de octubre del 2002, un estudiante eufórico mata a tres personas debido a su fracaso en los exámenes. El estudiante cometió estos actos gracias al desequilibrio emocional generado por la ira, frustración o enojo que le causo el acontecimiento, perdiendo así el control absoluto de sus emociones de manera que la habilidad del procesamiento de información se tornó deficiente. (El Aragüeño, 2015)

Es importante acotar que los factores que desencadenan las reacciones emocionales fuertes, son los resentimientos, lamentos, inseguridades, rabias y temores acumulados, que cuando se disparan dañan a las personas y automáticamente causan una respuesta emocional. De este, se desenvuelven situaciones inesperadas que describen, y a su vez, comprueban el peso que resguarda en descontrol emocional sobre cada individuo.

En base a lo anteriormente expuesto, Venezuela no es la excepción, como todo país sus habitantes poseen problemas emocionales por falta de inteligencia emocional, provocando que se presenten momentos o circunstancias que lleven al deterioro psicológico del individuo o individuos. Esto sucede a través de una falla en la base que sostiene el desarrollo emocional de los venezolanos, representada en situaciones de baja disciplina y acompañada de la falta de atención que existe hacia los problemas psicosociales de la población.

Es importante agregar que existe un factor que resalta cuando hablamos de emociones en los venezolanos, siendo este la influencia que causa el desenvolvimiento de cada individuo en la sociedad, debido a que el ámbito social venezolano se encuentra repleto de faltas, ya sean en cuanto a valores, principios, estados anímicos, entre otros, se puede decir que a la población se le dificulta manejar y controlar de forma adecuada sus emociones. Como ejemplo de ello, el 29 de octubre de 2013, en el liceo Los Robles de Maracaibo, se presentó un grave suceso de violencia escolar en el cual un grupo de jóvenes rodeaban al estudiante mientras lo agredían y otros jóvenes grababan la agresión, horas después fue trasladado a un hospital donde falleció debido a los golpes recibidos. (Diario República, 2013)

Es importante destacar que otra problemática que afecta gran parte de la población venezolana específicamente a los y las jóvenes venezolanos son las de familias con padres divorciados o las familias disfuncionales, creando la posibilidad que el o la joven presente deficiencia en el desarrollo de su inteligencia emocional, haciendo que éste pueda deprimirse, alejarse de la sociedad, desquitarse con alguien, o simplemente permitir que el descontrol emocional influya negativamente en la toma de decisiones, su personalidad y su autoestima.

Desde otro punto de vista, se puede apreciar que el venezolano se caracteriza por expresar afecto de manera incorrecta, la mayoría de los venezolanos utilizan apodos ofensivos sin esa intencionalidad; dependiendo totalmente de como reaccione la persona a la que va dirigido por su forma de interpretación o por su habilidad de reaccionar ante sus emociones esta característica se presta para malinterpretaciones que pueden estar influyendo emocionalmente en dicha persona, generando así, un desequilibrio emocional intrapersonal capaz de tornarse en uno interpersonal.

Cabe acotar que se ha visualizado un crecimiento de los casos de depresión y de la agresividad en Venezuela. Estos poseen cierta alternativa de ser tratados con los estudios actuales sobre el cerebro y sus reacciones, y la importancia que han tomado las emociones. Al salirse de control este crecimiento de casos, se formularia un problema general de inteligencia emocional en el país, aunque es relevante agregar que la deficiencia de educación emocional ya está presente en la nación.

Con lo anteriormente mencionado, es importante observar la importancia que adquieren o que poseen las emociones al momento de optar por tener una vida mejor, independientemente del nivel de coeficiente intelectual que posea la persona o individuo, primeramente se debe buscar el desarrollo de la inteligencia emocional para lograr así apreciar objetivamente las metas personales y poder trazar el camino correcto a seguir para el cumplimiento de esas metas, logrando finalmente alcanzar la mejoría en la calidad de vida.

En función de lo expuesto anteriormente, se expresa una situación común en la sociedad que se presenta de igual manera en la UEN “Miguel Ángel Álvarez” que consta de 678 estudiantes, según las palabras del Dir. Pedro Rodríguez menos del 20% de los alumnos poseen una personalidad impulsiva, como también que al menos el 60% de los estudiantes poseen familias disfuncionales, cuestiones que facilitan el subdesarrollo de la inteligencia emocional en su comunidad.

En este mismo contexto, el orientador de la UEN “Miguel Ángel Álvarez” el Prof. Luis Parra informa que durante el transcurso del último año, se han visualizado al menos 27 casos de estudiantes con poco desarrollo emocional, como también, casos de acoso y aislamiento escolar, que no reciben la atención requerida debido a la poca disponibilidad del departamento de orientación del plantel. Los estudiantes, como jóvenes que son tienden a realizar acciones sin medir la gravedad o sus consecuencias en cualquier sentido, dejándose llevar por el momento sin pensar siquiera si con la acción que este está tomando pueda dañar a esa persona o a esas personas.

De esta forma se entiende que, cada joven actúa de acuerdo a la formación que se le da o al entorno donde se desarrolla este, por eso tener inteligencia emocional o intentar que se desarrolle ayuda a cada uno de los individuos a ser mejor, lograr los objetivos o metas personales y a tratar adecuadamente a cada quien.

Por otra parte, la deficiencia de inteligencia emocional es un amplio problema que abarca gran serie de dificultades para cualquier persona que se encuentre sumergido en este. El no tener un control, una habilidad o capacidad de resguardar las emociones, medir y expresarlas de manera adecuada y con un ímpetu correcto generará fallas en él como individuo y por ende, fallas en el crecimiento personal e integral como ser humano.

En consecuencia del descontrol emocional, uno de los puntos que sale a relucir y que se ve afectado continuamente, es la conducta del individuo, la cual pierde su enfoque al no contar con la capacidad de controlar los estados anímicos con grado mayor de negatividad, generando así conductas agresivas, depresivas, asociales, entre otras, en el individuo que son factores que determinan la ausencia de inteligencia emocional.

En este sentido, otro aspecto negativo que trae consigo,