La legalidad en época de las redes sociales.

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“Sin importar el nivel socio económico o el nivel educativo, los vecinos gandallas están en todos los rincones” escribe el ahora buen Arne en su Facebook alzándose como paladín de la legalidad. Pero existe una regla no escrita en México, en la medida que el gobierno exija legalidad a sus ciudadanos en la misma medida ellos le pedirán al gobierno lo mismo. Es por eso que la simulación es la verdadera ley en nuestro país. Simular una constitución cuando en realidad nadie tiene la intención de ceñirse a los límites legales. Simular a través de prohibir las corridas de toros permite la imagen disfrazada de que es un gobierno que persigue la legalidad, mientras deshace otras leyes más importantes. Perseguir los lugares donde se escuchan los narcocorridos tiene la misma intención de simular una legalidad que no existe. La legalidad es una ficción que sucede en la televisión. Porque finalmente son los líderes de opinión quienes dicen lo que es legal o no. Incluso quién es culpable o inocente.

¿Quién tiene la legalidad secuestrada en el país?

No hay más, los medios de comunicación. Ellos son los que ante un homicidio como el de Paco Stanley juzgaron inmediatamente al culpable: Cuauhtémoc Cárdenas, en aquel entonces Jefe de la ciudad de México, aunque luego encontraron el chivo expiatorio perfecto: Mario Bezares. Que nos vendieron a una Florence Cassez tan culpable que ofendió cuando fue liberada por la Suprema Corte de Justicia. No sé si realmente será culpable o no, el problema radica en que la televisión la juzgó y ante eso no hay legalidad que valga. Los culpables de la mala educación en México son los maestros, no las políticas, los presupuestos, son ellos los que sin más abandonan las aulas y causan destrozos. La opinión mediática es ley. Las agendas de las televisoras y estaciones de radio son los verdaderos paladines de la justicia y la verdad, la sentencia es irrevocable, ellos determinan quién es culpable e inocente. Por eso, ahora que Arne se hace famoso exhibiendo los abusos de los ciudadanos y autoridades por igual, a la sombra de los medios será un personaje incómodo. Lo han juzgado.

El internet ha resultado un medio que ha democratizado la opinión, que le va quitando poder a los medios de comunicación tradicionales, los noticieros ven cómo su opinión se va diluyendo ante la fuerza de las redes sociales. Y no solamente los noticieros, toda la programación de la televisión mexicana es ahora obsoleto.

Pero, la legalidad la ha tomado quien no ha tenido miedo de ella. A los medios de comunicación les ha otorgado sus superpoderes que ven hoy en día disminuidos, pero no perdidos.

Los políticos tienen miedo de la legalidad, han de saber que toda revolución se come a sus hijos. Un funcionario que sostiene la ley estará condenado a ser juzgado por esa misma ley. Es por eso que al mismo tiempo que existe una constitución es al mismo una falacia, como bien sostiene Jaime Muñoz.