PROLOGO A LA NUEVA EDICION FRANCESA.

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Ya para fines del S XVII el niño sale de esa especie de anonimato; está demasiado personificado como para significado un modo de ser mas allá, y por otra parte, el alma está demasiado vinculada con los rasgos propios del individuo como para poder ser evocada bajo los caracteres impersonales de una alegoría.

El otro período se da a partir de fines del siglo XVII, como ya vimos, de forma definitiva, se produjo una transformación considerable en las costumbres de las familias, que se puede captar a través de dos importantes cambios; el primero fue que la escuela sustituyo al aprendizaje como medio de educación, lo que significa que ceso el aprendizaje de la vida por contacto directo, ya que los niños eran separados de los adultos y mantenidos en una especie de cuarentena llamada . De esta forma comienza un periodo de reclusión de los niños que se denomina “Escolarización”. El segundo cambio fue que la familia se convierte en un lugar de afecto necesario entre esposos y padres e hijos, cosa que antes no lo era. Y esto se manifiesta a través de la importancia que se da a la educación, los padres comienzan a interesarse por el estudio de sus hijos y la familia se organiza en torno al niño, el cual adquiere importancia ya que no es posible, sin una gran aflicción, perderle, reemplazarle o producirle, por lo que conviene limitar su número para ocuparse mejor de él. Como consecuencia a esto, se produce una la polarización de la vida social en torno a la familia, la profesión, y a la desaparición de la antigua sociabilidad.