Patología General de la Evaluación Edcativa M. A. Santos Guerra.

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Una evaluación cuantitativa por medio de una escala de valoración de 5 a 10 en el caso de la educación básica permite identificar a los alumnos en un rango donde se establezca lo que se ha aprendido y a los alumnos identificar cuánto he aprendido, pero no permiten observar con claridad cómo aprendió el alumno, como aplica lo que aprendió, para qué le sirve, si le gustó lo que aprendió.

Un tipo de evaluación que maneja la incoherencia es que los estudiantes únicamente estudien para el examen, es decir, un día antes de la aplicación de la evaluación escrita y no con el propósito de que sea para aplicarse en la vida o como la enseñanza situada que plantea Frida Díaz Barriga a través del aprendizaje significativo de Ausubel.

En diversas ocasiones en el proceso de evaluación intervienen también los padres de familia al obligar al alumno a estudiar “para el examen” con el único fin de que sea una competencia con los demás y por lo tanto sea el más alto en la escala de valoración, de esta manera, entre más alto sea el numero obtenido más ganador será.

Los profesores repiten una y otra vez sus esquemas de evaluación, en donde los alumnos solo se preocupan por conocer la costumbre evaluadora del profesor, que no negocia con los alumnos las formas de evaluar.

Stehouse (1984) lo que mejora la acción educativa no es tanto la investigación sobre los profesores si no la de los profesores que analizan su propia actividad.

La evaluación ha sido un instrumento de control, de amenaza e incluso de venganza respecto a algunos alumnos que han permitido ejercitar el derecho a la crítica.

A nadie se le oculta que la evaluación puede ser dirigida, condicionada o manipulada al servicio de unos intereses determinados, o de unas decisiones determinadas.

La evaluación no repercute en la mejora del proceso de educación.

La calificación final es un momento más en la mejora. Pero no solo será preciso conocer y analizar lo que ha sucedido, si no planificar los nuevos procesos en función de aquello que se ha descubierto como fracaso o acierto.

No se debe confundir control con evaluación. Según Stuffelbeam (1971) La evaluación es el proceso de diseñar, obtener y proporcionar información útil para juzgar alternativas de decisión.

La evaluación suele cerrarse sobre sí misma y no impulsa el cambio. Si los malos resultados o el mal funcionamiento del proceso se pueden atribuir libremente a quien se quiera con la apariencia de la objetividad.

En este punto la evaluación tiene otro sentido ya que si hablamos de evaluar se realiza en dirección descendente es decir jerárquicamente el ministerio evalúa a los inspectores, los inspectores a los directores, así mismo a los maestros y estos últimos y donde se nota el peso de esta función es hacia los alumnos.

El proceso de auto crítica genera hábitos enriquecedores de reflexión para la propia realidad según Popper menciona que al hacer la autoevaluación realizamos más progresos al reflexionar sobre nuestros errores y no resaltar en nuestras virtudes cuando sabes cuales son y cómo las hacemos por lo tanto los alumnos pueden y sobre todo debemos hacer estas evaluaciones ya que es un buen momento para reflexionar sobre lo malo que de ante mano sabemos que está mal y que debemos corregir para mejorar.

Además de que ha habido experiencias en las que se muestra que a los estudiantes del nivel inferior no se les propone aplicar la autoevaluación porque se cree que no tienen la capacidad de hacerlo. Mientras tanto a los estudiantes de nivel superior no se les deja aplicar la autoevaluación porque se dice que nunca se les enseñó cómo se debe hacer.

Concluyendo con lo anteriormente expuesto, es importante considerar que para la evaluación se necesitan diversos procesos, no sólo uno, no únicamente el examen, se debe evaluar el proceso junto con la parte final del curso. Ir dejando la escuela tradicionalista y adecuarnos a las necesidades que exige el contexto. Asimismo se hace un llamado a las autoridades superiores de los docentes en servicio a analizar verdaderamente si el maestro está fallando en el proceso educativo de los estudiantes o se debe considerar que en muchas ocasiones el contexto no permite desarrollar el pensamiento cognitivo de los alumnos por diversos motivos.

De igual manera se hace un llamado a todos los docentes a evaluar de manera correcta y no por prejuicios y críticas o juicios personales en contra de los estudiantes.

Referencias

Santos G. Miguel (1985) “Patología general de la evaluación educativa” Universidad de Málaga.

http://www.natursan.net/por-que-el-desayuno-es-la-comida-mas-importante-del-dia/