Luego de casi un siglo sin conflictos importantes en Europa, hacia el año 1910, la idea de una guerra general comienza a transformarse en una realidad innegable.

...

Alcance del Imperio Británico:

[pic 4]

Alcance del Imperio Francés:

[pic 5]

CARRERA ARMAMENTISTA

Se desarrolló una escalada armamentista entre los imperios de Europa a fin de mantener en equilibrio el poderío militar. Esto generó un crecimiento exponencial de armamento, y contribuyó al inicio de las hostilidades entre los imperios. Como mencionamos anteriormente, la segunda revolución industrial contribuyó al avance en la tecnología bélica y a su producción masiva.

La tecnología para matar, ya en proceso de industrialización a mediados de la centuria, progresó de manera extraordinaria. No solo por la potencia de fuego de las armas pequeñas y de la artillería, sino también por la trasformación de los barcos de guerra.

En 1898 Ivan Bloch publicó su obra “Aspectos Técnicos, Económicos y Políticos de la Próxima Guerra” obra que predijo la guerra de trincheras.

La simbiosis de la guerra y la producción para la guerra transformó las relaciones entre el gobierno y la industria. Los gobiernos no necesitaban tanto la fabricación real de armas, ´ sino la capacidad para producirlas en tiempo de guerra.

Los estados se veían obligados a garantizar de alguna forma la existencia de poderosas industrias nacionales de armamentos. La guerra y la concentración capitalista iban de la mano. No es sorprendente que las empresas de armamento se contaran entre los gigantes de la industria.

Sin embargo no se pude explicar el estallido de la guerra mundial como una conspiración de los fabricantes de armamento. La acumulación de armamento solo hizo que la situación fuera más explosiva.

[pic 6]

POLARIZACION DE LOS IMPERIOS

Debido a una serie de conflictos internos y externos, las potencias Europeas comienzan a polarizarse, mediante una serie de alianzas. Como si se tratase de un juego de ajedrez geopolítico, los imperios mueven sus fichas a fin de obtener ventajas estratégicas. Se crean la Triple Entente y la Triple Alianza.

El origen del conflicto se sitúa en carácter de una situación nacional cada vez más deteriorada que fue escapando progresivamente al control de los gobiernos. Gradualmente se encontró dividida en dos bloques opuestos de grandes potencias, esos bloques eran nuevos y fueron resultado de la aparición de un imperio alemán unificado. Las alianzas, aunque implica la posibilidad de la guerra, no la hacen ni inevitable ni probable. De hecho el canciller alemán Bismark se dedicó durante veinte años a mantener la paz entre las potencias.

Por otra parte Austria-Hungría estaba inmersa en una problemática en los Balcanes, como consecuencia de sus problemas multinacionales y en peor situación desde que ocupó Bosnia en 1878, estando enfrentada con Rusia en esa región por esa razón.

Tres acontecimientos generaron una bomba de tiempo en el sistema de alianzas: una situación internacional de gran fluidez desestabilizada por nuevos problemas y ambiciones de las potencias; la lógica de la planeación militar conjunta que generó un enfrentamiento permanente entre los bloques; y la integración de la quinta gran potencia, el Imperio Británico.

La globalización del juego de poder internacional transformó automáticamente la situación del país, que hasta entonces había sido la única gran potencia con objetivos de escala global.

La marina británica controlaba todos los océanos y líneas marítimas del mundo. Esta situación había cambiado hacia finales del siglo XIX con el surgimiento de la armada alemana que rivalizaba en poder a la británica.

Distribución de las alianzas entre potencias:

[pic 7]

[pic 8]

Es de destacar que Italia, al comenzar las hostilidades abandonó la Triple Alianza.

NACIONALISMO

Si bien no se podría considerar como un factor fundamental, es cierto que un fuerte espíritu nacionalista emergió en los países que conformaban Europa. Los medios escritos exacerbaron esto. La guerra comenzó a ser la solución o todos los problemas de la época, y generó un fuerte apoyo de los habitantes. La oposición liberal humanitaria y religiosa a la guerra, había quedado sin efecto. En conjunto, los movimientos obreros y socialistas rechazaban el militarismo y la guerra.

Pocos días antes que estallara la guerra, Jean Jaures (líder socialista y orador francés) fue asesinado cuando intentaba desesperadamente salvar la paz. En cierta forma, la llegada de la guerra fue considerada como una liberación y un alivio especialmente por los jóvenes de la clase media. Al igual que una tormenta, purificó el aire.

[pic 9][pic 10][pic 11]

Jean Jaures Propaganda belicista

MAGNICIDIO DEL ARCHIDUQUE DE AUSTRIA

Históricamente, el atentado de Sarajevo es indicado como el detonante de la guerra, que precedió a una serie de declaraciones de hostilidades entre países. Una vez puesta en marcha la maquinaria militar no hubo manera de detenerla. El 28 de Junio de 1914, el archiduque de Austria (Francisco Fernando) junto a su esposa, muere en manos de un estudiante Serbio (miembro de un grupo nacionalista conocido como la Mano Negra). Un mes después, Austria declara la guerra a Serbia, contando con el apoyo de Alemania (que no pretendió suavizar la situación). La disuasión ya no podía disuadir, solo destruir. Al contrario de lo esperado, Rusia envía tropas a Serbia, generando la declaración de guerra por parte de Alemania a Rusia y a su aliada Francia. La invasión de Bélgica por parte de Alemania para atacar rápidamente a Francia, proporcionó a Londres la justificación moral a efectos diplomáticos y militares. Finalmente, Reino Unido ante la posible hegemonía de Alemania, le declara la guerra. Hasta el fin de su vida Gavrilo Princip, el asesino, no pudo creer que su insignificante acción hubiera puesto el mundo en llamas.

[pic 12]

[pic 13] [pic 14]

Gavrilo Princip Francisco Fernando y su esposa

Diagrama del inicio de hostilidades en