Pedagogía transformadora.
Enviado por tolero • 21 de Diciembre de 2017 • 8.769 Palabras (36 Páginas) • 360 Visitas
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Aunque esta asamblea fue diseñada para niños de primaria y secundaria, quedé gratamente sorprendida cuando durante una de las sesiones comprobé que los niños de parvulario que tenían juego libre se fueron sentando voluntariamente detrás de los niños mayores y empezaron a participar de forma voluntaria como los demás.
Desde entonces los niños de parvulario también asisten a las asambleas Asamblea de la tarde
Se termina el día con otra asamblea similar que dura media hora ( la información para llevar a cabo éste ejercicio no se trabajará en éste seminario).
CONCIENCIA MENTAL – MENTAL AWARNESS
Después de cada concepto el maestro se interesa por saber si se ha entendido, pero lo que es más importante el maestro quiere saber cómo se ha adquirido, cómo se ha sentido el niño durante el proceso de captación de la información, y para ello se termina la clase con las preguntas de CONCIENCIA MENTAL:
1. ¿Cómo te sentiste mientras aprendías los conceptos? Nervioso, triste, ansioso, aburrido, inspirado, feliz, distraído… 2. ¿Cuánto tiempo has mantenido la atención sin distraerte? 3. ¿Te distrajiste con algo? Especifícalo
4. ¿Qué aprendiste?
- Sobre los conceptos
- Sobre ti mismo
- ¿Cómo has aprendido? Escuchando, hablando, observando, copiando…
- ¿Cómo vas a utilizar estos conceptos?
- Si no lo has aprendido, ¿qué vas a hacer para aprenderlo? Cuando se trabaja de esta forma, el concepto estudiado no es lo más importante, el concepto se convierte en el vehículo que nos ayuda a seguir el ritmo de nuestros pensamientos, y a ser conscientes del movimiento de la mente. Así el niño está seguro de que pase lo que pase siempre estará aprendiendo, si no aprende sobre el concepto aprenderá a reflexionar sobre la naturaleza de su mente. El solo hecho de hacer este ejercicio ya nos sirve de aprendizaje, y nos permite rectificar hábitos para mejorar.4
LAS VENTANAS DE LA LUZ
Dentro del taller de filosofía hay una actividad que recibe el nombre de «La ventanas de la luz». Se basa en uno de los textos mencionados con anterioridad: el fragmento filosófico sacado del Bhagavat Gita que dice:
«Ningún conocimiento puede ser encontrado sin ser buscado, ni la tranquilidad sin afanarse por ella, ni la felicidad sino a través de tribulaciones. Todo investigador, en un momento u otro, tiene que sufrir un conflicto de deberes, y un vuelco en el corazón».
Este tema será uno de los temas que se debatirán de manera permanente ilustrándolo de la siguiente manera: si decoramos una ventana con «sitaras» (botoncitos metálicos parecidos a las lentejuelas, que se adhieren a las ropas orientales) la luz pasará a través de ella pero eso no significa que podamos ver lo que se esconde detrás de la ventana. Para poder ver con claridad y dejar que la luz entre nítidamente en la habitación, tendremos que fomentar el deseo de «ver», después deberemos hacer el intento de abrir la ventana, finalmente, tan pronto como veamos lo que hay en el exterior, a medida que la luz entre en nuestra guarida, tendremos que estar preparados para aceptar el nuevo paisaje sin reparos, sin reservas y sin arrepentimientos. Deberemos abrir los ojos a una nueva realidad y estar alerta a lo que descubrimos, entenderlo, asumirlo, incorporarlo a nuestros esquemas de conocimiento para poder utilizarlo cuando sea necesario.
Este símbolo de la campana es el objetivo cumplido de un niño al que se le hacía imposible estar en silencio. Era ruidoso en todo: se tropezaba, se caía, rompía las cosas, chocaba con otros niños y les hacía daño sin querer, chillaba… Su hiperactividad le trajo numerosos problemas. Cuando llegó a controlar ese problema, se identificó a sí mismo como una campana: cuando quería la hacía sonar, pero si nadie la tocaba permanecía en silencio. 5
De manera similar, para que el conocimiento «luz» entre en nosotros, no basta con verlo y tenerlo al alcance. Tendremos que, en primer lugar, anhelarlo, hacer el esfuerzo de abrirle las puertas y esperar pacientemente hasta que decida entrar y habitar en nosotros. Después deberemos aceptar las consecuencias: cada nuevo conocimiento significa un cambio en nuestra vida, nos exige colocarlo entre lo que ya poseemos, y requiere un lugar en nuestra mente, en nuestro cuerpo y en nuestro corazón. A veces la luz nos alumbra, nos calienta, nos guía y nos protege, pero a veces la luz también puede deslumbrarnos, sofocarnos, incluso puede quemarnos y dejarnos ciegos. El proceso para adquirir conocimiento es arduo, difícil y exigente. En ocasiones nos obligará a desprendernos de posesiones a las que estamos apegados y se originarán sentimientos de pena, de odio, de dolor...
Para tener muy presente este dogma, el niño, o el adulto, decorará con sítaras una ventana cada vez que sea consciente de que ha adquirido un nuevo conocimiento.
La ventana ilustrará el resultado final de aquello que ha aprendido, incluyendo una fecha, el nombre del autor y un título que tenga relación con el aprendizaje adquirido.
Si llegado el momento, todas las ventanas de la escuela se hubieran decorado, se podrían adquirir otras, y llegado el momento regalarlas, venderlas o exhibirlas.
5. MATERIALES ESPECÍFICOS
Los materiales de este apartado se encuentran generalmente en el «Taller de Resolver Conflictos» (Nombre corto TRC) y en la «Casa del Silencio» pero algunos de ellos también pueden estar ubicados en algunas de las aulas como rincón de la clase. La mayoría de estos materiales están basados en ideas y conceptos sacados de los «Autores y Citas Referenciales» que se dan al principio de este libro. Y tienen como meta, alcanzar los objetivos enumerados en el apartado: «Objetivos para aprender a Conocer y Disciplinar la Mente». La evaluación de cada uno de estos materiales está especificada en su descripción, pero la maestra especialista dispone de un fichero para cada alumno a fin de archivar todos los detalles acerca de la evolución de cada persona. Además de las evaluaciones específicas que se llevarán a cabo todos los meses, está disponible en un formato que tiene validez académica y que evalúa la asignatura «Madurez Mental» bajo la siguiente nomenclatura: «Acreditación de valores, hábitos actitudes y valores morales» y cuya versión en inglés está en el capítulo de «Sistemas de Evaluación». ¿Qué
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