Politica - La democracia

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El Estado pos capitalista no guardaría ninguna semejanza con el régimen parlamentario liberal. Todas las agencias del Estado formarían parte de la esfera de un conjunto único de instituciones controladas de forma directa por la comunidad. La transición al socialismo y al comunismo requiere el liderazgo profesional de un cuadro disciplinado de revolucionarios. El modelo participativo clásico no se puede adaptar fácilmente a diferentes situaciones a lo largo del tiempo y del espacio. La estructura profunda de las categorías marxistas ignora o subestima las contribuciones a la política provenientes de otras formas de estructura, colectividad, agencia, identidad, interés y conocimientos sociales. (Held, 1986, págs. 35-36)

El problema que se presenta tanto para los defensores de la democracia moderna como a sus críticos, es que la interconexión regional y global desafía las formas nacionales tradicionales en que se resolvían las cuestiones clave de la teoría y la práctica democrática. La idea de una comunidad que se gobierna así misma de forma efectiva y determina su propio futuro, ósea una idea que constituye el núcleo de la comunidad democrática misma, es hoy en día altamente problemática. La idea de que el consenso legitima el gobierno y el sistema estatal en general, ha sido central en el pensamiento de los demócratas de los siglos XIX Y XX. (Held, 1986, págs. 38-39)

Se podría objetar que no hay nada nuevo en la interconexión global, y que la relevancia de las interconexiones globales para la teoría democrática resulta evidente desde hace mucho tiempo. La compleja interacción entre los factores y fuerzas estatales y los no estatales dista mucho de ser un fenómeno nuevo o reciente. Sería erróneo sostener que el pensamiento político afronta hoy en día un conjunto completamente nuevo de circunstancias políticas, porque es muy diferente sostener que existen elementos de continuidad en la formación y la estructura de los Estados, sociedades y economías modernas y otra cosa es afirmar que no hay nada nuevo en ninguno de los distintos aspectos de su forma y dinámica. (Held, 1986, págs. 40-41)

Rara vez se cuestionaba la soberanía del Estado. Era generalizado el supuesto que el Estado representativo liberal controlaba su propio destino, solo sujeto a los compromisos que asumía y altos límites impuestos por los grupos y fuerzas que operaban dentro de sus fronteras territoriales y por las agencias y los representantes de otros Estado-nación. Las concepciones el Estado no siempre tuvieron esta característica, los primeros teóricos de la sociedad internacional preocuparon entender al Estado en el contexto de la sociedad de Estados. Explotaron las condiciones y los requisitos de la coexistencia y cooperación entre Estados presentados particular atención a la naturaleza y al alcance de la relación gobernada por derecho. (Held, 1986, pág. 46)

Algunos objetivos de esta lectura se enfocan en cuatro aspectos: primeramente introducir el contexto fragmentado y plagado de conflictos que suministra las condiciones de fondo de desarrollo del estado moderno, segundo, explorar porque el Estado-nación democrático liberal llego a ser la forma predominante del sistema político moderno; tercero, examinar el desarrollo de sistema inter-estatal; y cuarto evaluar en qué medida tanto el Estado moderno como el sistema inter-estatal resultan erosionados por las estructuras. (Held, 1986, pág. 49)

Bibliografía

Held, D. (1986). La democraciaa y el orden global.