“RESEÑA A LA PELICULA ROJO AMANECER”.

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La masacre dio inicio cerca de las seis de la tarde empezando con la señal de bengalas que lanzaron los helicópteros del ejercito dando comienzo a la matanza de Tlatelolco.

Desde que comenzaron los disparos y explosiones cesaron aproximadamente una hora después, pero esto se repitió nuevamente unos dos veces mas , cuando termino el primer ataque se escucharon tanques del ejercito y después uno que otro tiroteo a los estudiantes que trataban de escapar del lugar o personas que pasaran por ahí ya que estos militares agarraban a las personas que pasaran.

Durante este primer ataque la madre estaba preocupada por sus dos hijos pues no sabía que había pasada con ellos, no sabía si estarían muerto o estarían a salvo, y tampoco sabía si los habían agarrado para meterlos en la cárcel; el abuelo al principio se lo tomaba a la liguera pues creía que si se salía de control la manifestación solo encerrarían unos días a los líderes del movimiento pero al enterarse lo que estaba pasando después, entro en razón y se preocupó por lo que salió a buscar a su nieta, que horas antes había salido a hacer una tarea a casa una amiga que vivía dos edificios más atrás del edifico donde ella vivía.

Cuando el abuelo se fue le dijo a su hija que no hiciera ruido y apagara todo. Durante el tiempo que el abuelo se fue la madre escucho entrara a sus dos hijos por lo que se sintió aliviada pero sus hijos iban acompañados por otros cuatro compañeros manifestantes que no se conocían, uno de ellos herido en el brazo y una mujer, los otros dos eran muchachos.

El tipo que estaba herido yacía en la cama de uno de los jóvenes, la madre intento ayudarlo, pero este se estaba desangrando demasiado, este muchacho estaba muy devastado y tenía un sentimiento de culpabilidad muy grande porque su hermana también se encontraba en la manifestación, y al salir todos corriendo su hermana se callo y no pudo regresar por ella porque ya lo habían herido.

Pasado un rato llego el abuelo con su nieta acompañados de dos militares, tales que pusieron nerviosos a los estudiantes que estaban ocultándose en la casa en la señora pues si los encontraban los iban a arrestar o inclusive los matarían. Estos militares llegaron para pedir comprobantes de que el abuelo si había sido ex militar y querían ver esos papeles o de lo contrario se llevarían a su nieta y al abuelo a la cárcel, esto era solo para que los pudieran dejar entrar al edificio; en efecto todo salió bien y no se enteraron de los muchachos que se ocultaban en la casa. Lo malo fue que este alivio no duraría para siempre.

Momentos después, cerca de las diez de la noche se volvió a escuchar otro ataque que también duro un largo tiempo. Los muchachos que estaban en la casa de los jóvenes se deshicieron de sus identificaciones de estudiantes y todo lo que tuviera que ver con tal movimiento, pues era muy peligroso que encontraran evidencia de que ellos estaban participando.

Más tarde llego el padre de familia que finalmente pudo lograrlo debido a todo el escándalo que pasaba afuera. Preocupado por sus hijos les dijo que era un milagro que estuvieran vivos