Valores de la familia en México.

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El cambio de pensamiento de los jefes de familia.

Como bien se suele decir, los tiempos cambian, y esa frase no es más que la supuesta explicación al cambio de mentalidad de las masas que ocurre gradualmente durante el tiempo. Este cambio de mentalidad afecta la forma de actuar de las personas, la estructura y valores sociales y el desarrollo de las personas. La generación anterior a los millennials creció en culturas centradas en el hogar, es decir, su vida giraba alrededor de la familia. Los jóvenes actuales crecieron en una cultura diferente; una cultura en la cual pueden saber más de países tan lejanos como china de lo que sus padres pudieron llegar a saber de pueblos vecinos o estados del mismo país. Otro cambio notable del pensamiento es que los padres de antaño querían que sus hijos los superaran, que fueran mejores que ellos; los padres actualmente quieren que sus hijo lleguen a ser como ellos. Los jóvenes son testigos de cómo sus padres tienen experiencias con alcohol, tabaco y otros productos. Se sigue teniendo la intención de mantener estos actos como malos, pero, como expliqué antes, de nada sirve lo que dicen los padres si no dan un ejemplo coherente, lo que causa que los jóvenes lleven a cabo estos actos.

La importancia de los valores de la familia en México.

Para empezar a entender la importancia de los valores de la familia en México, hay que contextualizarnos, y por eso hay que saber qué se piensa en la sociedad mexicana tanto de las personas como de las familias y qué tan importante es la estructura de la familia.

Los mexicanos suelen pensar de una manera que podría hacernos creer que se sufre de un complejo de inferioridad. Pero en realidad, lo que parece un complejo de inferioridad es una percepción distorsionada del valor de las personas como individuos. Es decir, los mexicanos le damos más valor a un conjunto de individuos que a un individuo por sí solo. Pepe es un individuo que vale menos que los García, pero tiene un valor aumentado cuando se toma en consideración que es miembro de la familia García. Es algo un poco complicado de explicar pero creo que se entiende como lo dije. También es cierto que los mexicanos están casi siempre dispuestos a ayudar a un miembro de su familia sin importar el tipo de problema que tenga, económico, de salud, etc.

La estructura de la familia mexicana cuenta siempre con dos actores principales: el padre, que es el ‘líder’ y la madre que es quien se sacrifica. El papel que cumple la madre es dar todo gusto a sus hijos y miembros de su familia por sobre sus propios gustos. Para las madres mexicanas el egoísmo no existe. ¿Esto qué quiere decir? Algo muy simple y claro: La sociedad mexicana es machista. Se cree desde hace muchas generaciones que el hombre es superior a la mujer- Lógicamente no es así en todas las familias, pero en un panorama general es así.

México tiene dos tipos de habitantes, más allá de las clases sociales. Están los modernos y privilegiados que acaparan la ciencia, la riqueza, el poder y son la minoría; y los oprimidos y marginados que son la mayoría.

Existen muchas características generales que prevalecen en la gran mayoría de los mexicanos, como la inseguridad, desconfianza, amor a las fiestas, falta de identidad nacional o una identidad nacional altamente distorsionada, culto y amor a la muerte y el desorden. La inseguridad y la desconfianza están presentes en los mexicanos que no se atreven a hacer las cosas por miedo al fracaso. El amor a las fiestas, lo vemos en todas partes. Prácticamente hay celebraciones del 1 de enero al 31 de diciembre, y esas celebraciones se transportan a los trabajos, haciendo que el trabajador esté más centrado en organizar festejos en el trabajo que en trabajar como tal. Es por eso que las jornadas en México son más largas y peor pagadas que en otros países, porque los trabajadores no se comprometen ni se centran en su trabajo haciéndose más ineficientes. La falta de identidad nacional la vemos en los intentos de replicar estilos de vida, modas y modismos extranjeros, así como la distorsión de la identidad nacional como lo son sus bizarros intentos de ‘rancheros’, sus ridículas caracterizaciones de ‘típicos’ capitalinos y sus jergas, danzas y subculturas completamente ajenas a lo mexicano.

Es por eso que los valores, y antivalores, juegan un papel vital en la familia, desarrollo y desenvolvimiento de los individuos y de la familia en México. Tenemos que reforzar la educación por valores y generar un cambio individual, dentro de la familia, para que las futuras generaciones tengan una mejor noción de los valores y perduren para hacer de la sociedad mexicana mejor y, con esto, hacer de México un mejor país.