Violencia y turismo en los pueblos magicos de Tamaulipas

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- El impacto de la violencia en ciudad Mier.

Dados los conflictos con el crimen organizado, en el 2010 muchas fueron a las afectaciones que sufrieron los diferentes municipios en el estado de Tamaulipas; Mier fue un punto de encuentro para dos grupos delictivos, dada su ubicación geográfica, se vuelve un punto estratégico para el contrabando de drogas y armas.

Entender las complejas dinámicas de la violencia y la paz no es tarea fácil en un país en que la violencia ligada al narcotráfico se ha generalizado, y parece no haber opción viable que la detenga. Algunos consideran a Tamaulipas “el estado más violento de México”; sobran hechos que confirman sus altos niveles de violencia e inseguridad que ha traído grandes consecuencias a todos los estados que alguna vez gozaron de paz, que es difícil encontrar hoy en día.

Ciudad Mier, recibió el nombramiento de Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo en el año 2007, sin embargo, tres años después con la ola de violencia que se generó a raíz de la aparición de grupos criminales, se vio sumamente afectada tanto económicamente como turísticamente, quedando prácticamente como un “pueblo fantasma”.

El tejido social se rompió por la violencia y lo grupos criminales se impusieron a las instituciones civiles, sembrando la ley del miedo. Se desvaneció el respeto al estado de derecho, los delincuentes se convirtieron en la ley y el orden haciéndose cargo del poder y del control del municipio.

El crecimiento demográfico disminuyo notablemente, el número de habitantes con el que contaba dicha ciudad en el año 2005 era aproximadamente de 6,539 habitantes y ya para el año 2010 se registró una población de 4, 762, esta cifra significo para ese periodo, una tasa poblacional promedio anual negativa (Herrera 2014).[5]

De acuerdo a la revista Proceso, en noviembre de ese año, tres cuartas partes de los habitantes abandonaron Ciudad Mier dejando su patrimonio en manos de los delincuentes.

El fenómeno de migración estuvo presente como en casi todos los lugares donde la violencia se presentaba, cientos de familias buscaron alojamiento en otros municipios aledaños, como en Miguel Alemán, Camargo y Díaz Ordaz, algunos otros se resistieron abandonar el lugar para defender sus negocios los cuales era el sustento para sus familias. En la actualidad, aproximadamente el 10% de las familias, han regresado a re-habitar Ciudad Mier.

Los habitantes se vieron afectados por las principales actividades productivas, entre ellas: la ganadería, actividades derivadas de gobierno, empleos en el ayuntamiento, y principalmente el turismo y los pequeños comercios.

Como una posible solución al problema de inseguridad, el gobierno ordenó la instalación del “105 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano” en esta localidad, mismo que hizo entrada a la ciudad el 24 de octubre del 2011, para que esto ocurriera se contó con el total respaldo del gobierno del Estado de Tamaulipas, a cargo del ingeniero Egidio Torre Cantú. Las nuevas instalaciones militares se ubican en las goteras de la ciudad, en un terreno de 40 hectáreas, donde residen más de 600 soldados y oficiales. Su presencia ayudó a que la gente volviera poco a poco a sentirse más protegidos del crimen organizado.

Son casi inexistentes las notas periodísticas o de alguna fuente fiable que mencioné con exactitud el proceso por el cual el turismo se ha visto afectado por la ola de violencia, sin embargo, a finales del 2016 y principios del año en curso el Gobierno del Estado de Tamaulipas ha puesto manos a la obra para la reconstrucción y regeneración de la ciudad, con presupuesto para nueva infraestructura, más iluminación, sector educativo, turismo, entre otras cosas, los cuales pretenden verse reflejados para el 2018.

La funcionaria de turismo, María Isabel Gómez Castro dijo en octubre de 2017 a los periódicos y medios locales que la serie de hechos violentos registrados en la frontera chica, impactó negativamente al turismo en el Pueblo Mágico de Mier, el cual tuvo un descenso considerable en su afluencia turística. En contraparte, advierte que Tula, también calificado como Pueblo Mágico recuperó visitas y creció la derrama económica generada en las dos fechas emblemáticas para ese municipio. En ese sentido, comentó que, durante la celebración de los 400 años de su fundación, atrajo a 32 mil 329 visitantes que dejaron una derrama de 10 millones 668 mil 570 pesos (Medrano s.f.)[6]

Ante todo lo mencionado, las afectaciones no pertenecen únicamente al sector económico y al patrimonio edificado del lugar, aunque claro, las edificaciones se vieron sumamente afectadas por los grupos delictivos, y en el estado de Tamaulipas no se cuenta con las instituciones para la reconstrucción y restauración de las diferentes obras arquitectónicas, lo cual, trae como grave consecuencia un pronto deterioro de las infraestructuras y la afectación de su valor histórico y cultural. Por otra parte, el patrimonio intangible también sufre de graves secuelas, ya que el 90% de las familias migraron a los municipios más cercanos, la memoria y las costumbres viven una diáspora. Como es cada vez menos el flujo de personas que habiten el municipio de Mier, las fiestas patronales, la gastronomía, las tradiciones orales e inclusive la música viven una crisis. La preservación y cuidado del patrimonio cultural es un tema delicado y debe lucharse constantemente para su resguardo y protección.

Tula, un lugar cerca.

- Ubicación Geográfica.

Tula se encuentra en la zona suroeste del estado de Tamaulipas, por la parte norte colinda con los municipios de Bustamante, Palmillas y Jaumave; al sur y al oeste con el estado de San Luis Potosí, al oeste con los municipios de Jaumave y Ocampo (Tula, Cultura, Magia y Tradición. 2013).[7]

En la ciudad prevalece un rasgo antiguo, debido a su fecha de fundación de en 1417: se encuentra dividida en barrios y no en colonias; son trece los barrios con los que cuenta esta ciudad: Los Charcos, El Jicote, Divisadero, Las Trojes, Alta Vista, Zona Centro, Independencia, La Pila, Cerro del Aire, Cantarranas, La Mora, Las Piedras y La Tijera.

- Antecedentes históricos.

La primera referencia contundente de la antigua presencia del hombre en lo que hoy es el territorio de Tula, Tamaulipas, es aquella que tiene que ver con los vestigios arqueológicos de Tammapul (Herrera 2014).[8]

Tula es un municipio del estado de Tamaulipas cuya cabecera municipal lleva el mismo nombre. El fraile Juan