Alcoholismo ¿Qué es?
Enviado por Antonio • 16 de Julio de 2018 • 2.048 Palabras (9 Páginas) • 269 Visitas
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He aquí los Doce pasos como aparecieron originalmente en Alcohólicos Anónimos, el libro de la experiencia de Alcohólicos Anónimos.
- Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
- Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
- Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
- Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
- Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
- Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos.
- Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
- Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
- Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
- Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
- Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
- Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
¿Qué son las “Doce tradiciones”?
Son principio que sugieren para asegurar la supervivencia y el desarrollo de los millares de grupos que comprende la sociedad.se basan en la experiencia de los grupos mismo durante los años decisivo de la fundación de la asociación de Alcohólicos Anónimos.
Estas son las siguientes:
- Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de A.A.
- Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestros grupos. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.
- El único requisito para ser miembro de A.A. es querer dejar de beber.
- Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a Alcohólicos Anónimos considerado como un todo.
- Cada grupo tiene un solo objetivo primordial—llevar el mensaje al alcohólico que aún está sufriendo.
- Un grupo de A.A. nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de A.A. a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que los problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial.
- Todo grupo de A.A. debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera.
- A.A. nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.
- A.A. como tal nunca debe ser organizada; pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.
- A.A. no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas.
- Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio y el cine.
- El anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.
Según fuente de la página del periódico el Caribe:
Uno de cada 10 jóvenes de entre 12 y 18 años consume alcohol cada semana. Según investigaciones nada en exceso es bueno, pues, según especialistas de la conducta, todo aquello que haga que tus emociones dependan de ello provoca un desbalance emocional y mental, y, por ende, afecta tus relaciones con los demás. Por tal razón, es vital procurar saber identificar las “señales” que el entorno y las respuestas a tus acciones puedan darte como llamado de alerta.
En el caso de la República Dominicana, es común que los progenitores sean quienes inicien a sus hijos en la ingesta de alcohol, bajo los alegatos de que: “para que lo haga en la calle, que lo haga en su casa” o “¡qué aprenda! para que no dé show delante de la gente”, sin pensar las secuelas de este “instructivo” prematuro: “aprendiendo a beber con papá y mamá”.
El índice de menores de edad que consumen bebidas prohibidas para su edad es más alto de lo que muchos puedan pensar, y las edades de iniciación bien podría considerarse un abuso. Según datos del Consejo Nacional de Drogas, CND, y la Asociación Probienestar de la Familia, Profamilia, el 75% de los que toman alcohol inició cuando eran adolescentes; del cual, 8.6% eran menores de 13 años de edad.
No es un juego de niños
De acuerdo con varios estudios, el consumo de alcohol en niños y adolescentes afecta la memoria, el aprendizaje y altera el estado de ánimo. Y en la vida adulta, una dependencia total.
Con relación al tema, el sociólogo y profesor universitario, José Antino Fiallo Billini, dice que esto se debe a una causalidad múltiple en la sociedad por, la complejidad de la socialización de las nuevas generaciones urbanas.
“Está el círculo familiar, las redes barriales y escolares, la diversidad de medios de comunicación radiales, visuales, tecnológicos, así como la publicidad como expresión del desarrollo capitalista de las ofertas de la llamada buena vida y el impacto de ella en los espacios de diversión y entretenimiento”, dice Fiallo Billini, quien considera que las unidades familiares o redes primarias están muy condicionadas socialmente y tienen variadas composiciones, y, por ende, complejas relaciones interpersonales, resultado y componentes
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