Educación y Tecnología en México.

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Los inicios de inclusión de la tecnología educativa en nuestro país remontan a 1968 cuando “la SEP propuso un modelo denominado Telesecundaria el cual era impartido por profesores pero a principios de los ochenta se dieron los primeros pasos para integrar el uso de las computadoras en el aula con la incorporación de clases de computación para niños, impartidas por ingenieros en lugar de profesores. A partir de 1996 el Gobierno Federal apoyó el establecimiento de aulas con infraestructura de cómputo y telecomunicaciones y así nació Red Escolar” (Malagón, 2003). Por lo tanto, es seguro decir que el empleo de las TIC en la educación mexicana no ha garantizado por sí mismo la calidad e innovación educativa, así como tampoco la participación de todos los sectores socioculturales y para poder contrarrestar esta situación, debemos considerar cuestiones como la carencia de competencias para interactuar en un medio virtual, la falta de motivación y las serias dificultades en cuanto al desarrollo de habilidades para el autoaprendizaje.

A la fecha no existe suficiente evidencia empírica que dé cuenta el impacto que las TIC tienen en la enseñanza y en los aprendizajes en México pero algo si es seguro, no se están aplicando las herramientas tecnológicas según el marco contextual social, económico y cultural del país.

Conclusión

Concluyendo, considero que el gobierno ha implementado acciones considerables en cuanto a inclusión tecnológica en la educación pero una de las principales razones por la que no han dado resultados significativos es la falta de definición de los paradigmas educativos actuales y más que nada, el hecho de no darles seguimiento y hacer la evaluación adecuada. También, deben establecerse instrumentos que midan el impacto real en el aprendizaje de los alumnos y no sólo de forma cuantitativa y/o cualitativa, sino también de la forma más específica posible por cada uno de ellos; mucho podrían considerar esto imposible pero si cada escuela y maestro de verdad se compromete con su trabajo, es más que posible y real. Por último, es vital que, nosotros los maestros promovamos el trabajo colaborativo, la enseñanza basada en la solución de problemas reales relacionados con los temas vistos y el usos de la tecnología educativa para así poder tener el mejor índice posible de aprovechamiento escolar y también de desempeño docente.