Ensayo – El Frente Nacional Por la Familia

...

padres de familia, estudiantes, autoridades educativas y de la sociedad en su conjunto a fin de asegurar el logro de los fines de la educación.

Pero, ¿cuáles son los fines de la educación para el siglo 21? Primeramente formar un ciudadano libre y responsable, una persona crítica, analítica y creativa, que se exprese correctamente en español y en al menos un segundo idioma, que use eficientemente las tecnologías de la información y la comunicación, que trabaje en equipo, que tenga una alta autoestima y confianza en sí mismo además de cuidar su salud; un ciudadano que ame a México, que conoce su historia y valora su diversidad étnica y cultural, que cuide el medio ambiente y que aprecie y experimente el arte y la cultura. Podemos apreciar los importantísimos preceptos que la propuesta contiene. [..]

De la misma manera, el modelo 2016 exige maestros motivados y mejor preparados, es decir actualizados y capacitados para implementar este planteamiento en las aulas, para ello se fortalecerá la formación inicial (las normales y las universidades) y los procesos de formación continua.’

En ningún momento se menciona que a los niños se les enseñara como tener sexo con personas de su mismo género o algo parecido, sin embargo, se menciona que este Nuevo Modelo Educativo pretende formar personas críticas y analíticas. ¿Es esto lo que los padres de familia que están en contra del modelo, quieren evitar? ¿Temen que sus hijos, usando un poco de sentido común, rechacen las creencias religiosas y respeten a sus semejantes, sin importar su orientación sexual, raza o situación económica?

También, se menciona que la iniciativa de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo ‘se aleja de la defensa de los derechos humanos’. Esto es una tremenda contradicción.

Los derechos humanos son aquellas ‘condiciones instrumentales que le permiten a la persona su realización’. En consecuencia subsume aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, ‘sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición’.

En ningún momento el matrimonio homosexual va a perjudicar a las uniones heterosexuales.

Por último, ‘no respetar la institución del matrimonio conformado por un hombre y una mujer es sinónimo de miopía severa y no querer el progreso real de nuestra sociedad’, es uno de los peores argumentos jamás usados. No existe ningún estudio o similar que demuestre que un infante criado por una familia homoparental o lesbomaternal crezca con carencias o falta de educación, algo que pueda afectar ‘el progreso de la sociedad’, al contrario, en muchos casos una pareja conformada por dos personas del mismo sexo anhela tener el privilegio de criar a un hijo, privilegio que muchas familias heterosexuales hacen menos simplemente por el hecho de poder concebir, habiendo casos donde la madre decide dar a luz para enganchar al padre de su hijo/a, por presión de parte de sus familiares, o simplemente por no poder abortar de una manera segura y eficaz, en vez de realmente desear criar e instruir a una nueva vida.

En conclusión, el Frente Nacional por la Familia no es lo que dice ser, un nombre mas adecuado para este movimiento sería ‘Frente Nacional en Contra de la Diversidad’.