Ensayo sobre documental "De panzazo"

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Es mérito de una serie de críticas el hecho de que en la película la atención se centre más en la evaluación de los maestros como la acción que resolverá todos los problemas que en educación se tienen, como menciona Geertz (1973, p. 19) al citar a Langer (1941), refiriéndose a aquellas ideas que estallan en el paisaje intelectual pretendiendo que son la fórmula mágica que resuelve o es aplicable a todos los problemas.

Así pues, retomando lo mencionado en párrafos anteriores, podemos decir que México es un país de gran diversidad, y que los problemas educativos no se podrán resolver únicamente evaluando a los docentes. No se descarta el hecho de que sea una muy importante manera de empezar a tomar cartas en el asunto de la baja calidad educativa, pero se hace hincapié en que debe de ser una de tantas acciones que se deben formalizar simultáneamente, ya que son muchas las causas de tan desalentante realidad. Por ejemplo, los problemas socioeconómicos de nuestro país afectan, y en gran medida tanto el desempeño docente como la motivación de los alumnos, viendo en la escuela un camino difícil para mejorar su situación de vida y optando por otra serie de acciones (entre ellas delictivas) que les permitan “mejorar su vida más rápidamente”.

El cómo mejorar la educación sigue siendo un asunto de gran relevancia en todos los países del mundo, obviamente, México no es la excepción. Hay mucho trabajo que realizar, pero también, muchos factores que tomar en cuenta (como repetidas veces se ha retomado en este ensayo). En el documental se hace una sugerencia de mejora para el sistema educativo tomando como modelo la educación en Corea y Japón. Ante eso, podríamos preguntarnos si esa serie de acciones son aplicables a nuestra cultura y si resultarían benéficas o contraproducentes.

El documental muestra pues, la “realidad” de la educación en México, realidad desalentadora y poco atendida, que a veces puede ser solo utilizada para la manipulación y fines particulares. Lamentablemente, debido a la situación vivida en México en tiempos de la publicación de este documental se genera cierta desconfianza hacia los fines con los que se hacía dicha publicación, aunque no se niega que la información que presenta corresponde en gran medida con la situación actual de la educación en México.

Indudablemente, el documental hizo ver a muchas personas realidades que se viven en las aulas y escuelas mexicanas, pero al mismo tiempo pudo mal informar y formar criterios en los que se culpaba a los maestros de manera exclusiva (con afanes desconocidos) de la deficiente educación en México.

Es tarea pues, de cada individuo, según el papel que desempeñe reflexionar sobre tal y revisar si sus acciones corresponden a las que debieran ser, y sin con ellas se mejora, se paraliza o se empeora la situación educativa. Nuestro país necesita una mejor educación, un sistema que no busque la opresión y control de sus miembros. Se necesitan maestros reflexivos y preparados (recomendación mencionada en el documental), y un sistema o autoridad educativa que fomente el desarrollo de las capacidades de los maestros y que no los vea solo como ejecutores de órdenes[3].

Como mencionan muchos autores, la educación tiene como finalidad la emancipación del individuo, el logro de su libertad, su máxima dignidad. Habrá que reflexionar si estos fines se ven contemplados al cabo de cualquier acción en busca del “mejoramiento de la educación”.

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