Entre las Cuerdas Aprendiz de Boxeador..
Enviado por karlo • 14 de Abril de 2018 • 2.404 Palabras (10 Páginas) • 301 Visitas
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El Club es una isla de sociabilidad donde es posible tejer amistades en un ambiente sano donde lo que importa es la exaltación del valor, la fuerza, destreza, tenacidad, inteligencia y ferocidad. Los carteles pegados en las paredes, en su mayoría de pugilistas muy conocidos, así como las conversaciones al interior del Club que giran casi exclusivamente en torno a las actuaciones individuales de deportistas varoniles, refuerzan esta idea de una sobrevaloración de valores masculinos. En pocas palabras es una escuela.
DeeDee es el entrenador del Club, un personaje destacado en el pequeño mundo del pugilismo, garante de la aplicación del reglamento (que apunta hacia mantener una especie de democracia deportiva en la cual todos son iguales frente a los códigos y la jerarquía pero en donde están excluidas las mujeres) y garante también de la buena transmisión de las reglas del oficio de boxeador (el gesto adecuado, la postura correcta). Este personaje muestra al final una gran relación con el autor por lo que es considerado por el autor como su segundo padre. Y en el cual este personaje le muestra el respeto que tiene hacia el autor con todo lo que hizo con las siguientes palabras extraídas del libro.
“te respeto, Louie, porque vienes a un gym y por ser como otro cualquiera de la sala… No hay muchos Caucasians [blancos] que hagan eso con los negros… Mi mujer y yo hace 5 años vivimos en Hyde Park (el barrio de la universidad de chicago, en un 80 % blanco) y nunca hemos conocido a un Caucasians, jamás. Cuando se acercan a ti en la calle tienen cara de susto como si fueras a atacarlos. Por eso nunca hemos hablado con un Caucasians en Hyde Park. [Su tono sube y se acelera por causa de la emoción] La mayoría de los Caucasians, cuando te acercas o intentas hablarles, retroceden y te miran como si llevaras una argolla en la nariz ¿sabes? Te miran de arriba abajo [mueve los ojos en un aire feroz] y te das cuenta que hay algo que no va bien. Pero tú no haces eso, estas completamente relajado en la sala y cuando vienes a las peleas con nosotros…
Man! Tú estas tan relajado que no pareces Caucasians [tu compañera] Liz y tú la única forma de saber que no sois negros, es por la forma de hablar y porque eres francés, claro. Pero estas con nosotros en el gym, hablas con los otros, eres como ellos. No estas tenso ni inquieto con nosotros. Estas tranquilo, te llevas bien con los chicos y ellos te aprecian. ¿Sabes?, yo respeto a la gente que me respeta. Por eso te respeto. Louie, tu formas parte del equipo. El otro día se lo decía a alguien en mi trabajo: “¡tenemos al fightin´Frenchman en nuestro equipo!” [ríe de felicidad], Si formas parte del equipo como los demás”
El entrenamiento cotidiano del púgil es rutinario, austero y aburrido. Uno se sacrifica y se ofrece en sacrificio al oficio del boxeo -la noción de sacrificio siendo el motor de las esperanzas de los boxeadores amateurs que sueñan entrar en la categoría de profesionales-. El entrenamiento está basado en la rutina de golpes y gestos, de avances y movimientos de la cabeza y el torso. Se tiene que reproducir hasta el cansancio los mismos golpes: jab, uppercut, crochet, etc., frente al espejo, en los sacos, al aire o bien en un combate de entrenamiento o sparring. Para volverse boxeador hay que entrenarse con regularidad, ser constante, tener una buena higiene y mantener una vida austera, a medio camino entre la vida monástica y la vida en el ejército: correr todos los días, entrenarse con mucha frecuencia, mantener una dieta sana y controlar su actividad sexual. El sociólogo dedica largos párrafos para detallar la importancia y las razones invocadas para no tener contacto con las mujeres antes de un combate. Restringir y controlar la alimentación significa regular lo que entra en el cuerpo, restringir y suprimir las relaciones sexuales significa regular lo que sale del cuerpo.
En todo caso, aprender el oficio de boxeador requiere tiempo para permitir al cuerpo conocer instintivamente los golpes y encadenarlos de manera eficaz en función de las debilidades del adversario. Es una pelea entre quien puede mejor anticipar las reacciones del otro, mejor colocar sus golpes pero también mejor protegerse. El boxeo es el juego cinético de dos cuerpos que son convertidos en armas durante el tiempo de un combate, incluso cuando es amistoso -Loïc Wacquant tuvo dos fracturas de la nariz-. De ahí la importancia de seleccionar cuidadosamente a su adversario durante los entrenamientos, “el compañero de sparring forma parte del capital específico del púgil".
Boxear por primera vez frente a un adversario de carne y hueso, constituye según el sociólogo, un verdadero rito de paso. No solamente se trata de aplicar los gestos aprendidos golpeando sacos y entrenándose frente a un espejo, sino de aplicarlos correctamente, es decir, en el milisegundo decisivo y con la fuerza requerida -sin demasiada potencia para no lastimar al contrincante, al menos que el entrenador lo haya permitido, ni con demasiado poca fuerza so pena de verse duramente criticado-. Wacquant inserta de manera convincente varias conversaciones -transcritas a partir de grabaciones audio- que tuvo con boxeadores y entrenadores acerca de su trayectoria personal y de ciertos aspectos del oficio de pugilista. Una especie de consenso general -¿una estructura?- parece emerger del tejido de discursos dados a conocer.
En el boxeo, la violencia entre dos adversarios en el cuadrilátero tiene un carácter altamente codificado. Todavía, según el autor de Entre las cuerdas, a esta violencia que se transmite mediante los golpes atestados en la cabeza y las costillas del contrincante se agrega su contraparte, el aguantar el dolor: "...si quieres la gloria, tienes que soportar la agonía". Según las palabras del conocido pero humilde entrenador negro DeeDee, el boxeador debe de elevar su umbral al dolor con el fin de poder soportar una lluvia de golpes en la cabeza. "El cuerpo es el estratega espontáneo que conoce, comprende, juzga y reacciona al mismo tiempo. De otro modo sería imposible sobrevivir entre las cuerdas". Loïc Wacquant cuyos apodos fueron french hammer, french bomber, busy Louie, participó en el prestigioso torneo de boxeadores amateurs de los Golden Gloves de Chicago. Narra con la acuciosidad del erudito y el tecnicismo del boxeador, cómo un púgil se va preparando antes de un importante combate, el entrenamiento intensivo, el estrés, los momentos de duda, el ritual del pesaje, el vestirse con cuidado para el combate ayudado y aconsejado por los técnicos, subirse en el cuadrilátero, recibir el ruidoso apoyo de los espectadores y combatir en tres rounds contra un adversario del mismo peso pero más alto, que contaba con 9 victorias de 10 combates. A pesar del esfuerzo
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