Espartaco. La película se desarrolla en la época de la República romana

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Asimismo, existieron circunstancias similares al esclavismo que se dieron a través de la historia, un ejemplo fue el feudalismo. El siervo de la gleba era un servidor en la época medieval que no tenía el derecho de salir del lugar en donde trabajaba. Estaba ligado a la gleba, lo que significa que no era libre por completo. Sin embargo,

a pesar de no ser totalmente libre, disfrutaba de muchos derechos. Tenía el derecho de permanecer en la tierra en donde trabajaba, no pudiendo ser expulsado por su señor. Poseía también una especie de derecho de propiedad sobre la casa en donde vivía y sobre una parte de las tierras que cultivaba. Algunas veces se beneficiaba de un porcentaje de lo que producía en las tierras del señor. Su contrato de trabajo era hereditario e intocable. Tenía derecho a constituir familia y sólo podía ser castigado físicamente en caso de comprobado algún mal comportamiento.

Casos como el que se acaba de mencionar no fueron tan extremos como algunos que se vivieron por lo menos hasta hace 300 años. Durante los siglos XVIII y XIX mucha de la población del sur de los Estados Unidos era propietaria de esclavos de raza negra. Se llegaron a presentar algunos casos en que una misma persona tuviera en promedio diez esclavos, quienes trabajaban principalmente en plantaciones bajo condiciones abusivas, comparables a las de la época romana. Hubieron grandes movimientos para abolir la esclavitud, como la Guerra Civil Americana, la formación de Asociaciones Antiesclavistas y se culminó con la Enmienda 13 a la Constitución de los Estados Unidos, que prohibía la institución de las esclavitud en todo el país.

En la actualidad, podemos hablar sobre ciertos tipos de privación a la libertad, que, aunque no necesariamente puedan ser denominados como esclavitud, atentan contra los derechos humanos y autonomía de las personas.

La trata de personas es un tema muy sonado en la etapa contemporánea. Consiste en el comercio ilegal de seres humanos con propósitos de explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos o cualquier actividad que sea contra su voluntad y bienestar. Se le puede llamar también como esclavitud del siglo XXI. En la mayoría de los casos estas personas son reclutadas bajo engaños, secuestros, o fraudes. Se abusa de la situación de vulnerabilidad que mucha gente padece, como por ejemplo la pobreza, ya que en muchos de los casos se les promete a las víctimas la concesión de pagos y beneficios a cambio de su “trabajo”.

Con estas acciones evidentemente se violan los derechos humanos que poseemos todos como individuos. Los hombres y mujeres sometidas viven en condiciones brutales e indignas gracias a pensamientos tan individualistas que tristemente lo único que buscan es el enriquecimiento ilícito.

En la película se pone en evidencia el maltrato y la explotación que sufría la gente más vulnerable de ese tiempo. El abuso hacia los demás es una característica que ha desarrollado el ser humano y que además desgraciadamente ha estado presente durante mucho tiempo. La libertad es uno de los derechos más importantes que puede tener el ser humano y nadie debería tener el poder de arrebatárnosla. Lamentablemete, hasta la fecha hay personas que no gozan de ella por completo.

Como sociedad necesitamos ser más empáticos, dejando de buscar el bienestar individual a costa de actos inapropiados que en ciertos casos atentan contra los principios morales y en especial contra el desarrollo óptimo de la vida de un individuo. Necesitamos aprender sobre los errores del pasado, analizar todos los perjucios que causaron actividades como el esclavismo y por último y más importante no volverlos a repetir, porque su reiteración significaría un gran retroceso para la sociedad moderna.