Estados Unidos en el golpe de Estado chileno

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Frei, también obtuvo el apoyo por parte de empresarios norteamericanos que mediante el proyecto de chilenización de la industria cuprífera, el cual consistía en la adquisición por parte de Chile de un porcentaje de las acciones de las grandes compañías mineras, daban su aprobación como única alternativa viable hacía la nacionalización.[4]

Sin embargo; durante los años siguientes, Estados Unidos siguió sirviendo como base y sustento chileno motivado a promover un gobierno anti socialista y claramente evitar uno, contribuyendo al gobierno de Frei.

Después de fracasar en el intento de evitar la votación hacía Allende en las elecciones de 1970, los Estados Unidos, las diferentes corporaciones y la CIA, organizaron un boicot para derrocar a Salvador. En 1970, John A. McCone, director de la ITT y Richard Helms, procedente de la CIA, se reunieron con el fin de crear un proyecto para salvaguardar los intereses estadounidenses, lo cual fue beneficioso pues, se aprobó incrementar el financiamiento en contra de Allende, el cual se vio reflejado en la propaganda negra, la cual tenía como objetivo hacer ver al candidato de izquierda similar a soviético Stalin.

Aun cuando Allende no había tomado el cargo como presidente, pero ya era electo, el director de la ITT, John McCone se reunió en Washington con el Secretario de Estado Henry Kissinger y con el jefe de la CIA Richard Helms, para tratar cómo podrían las fuerzas privadas norteamericanas con intereses en Chile podían desarrollar sobre Allende. La CIA presenta un informe que afirma que Estados Unidos no tenía intereses en Chile.

Tanto John McCone como Richard Helms estaban preocupados por el futuro de Chile. McCone tuvo conversaciones con Helms en las que se consultó si se había decidido hacer algo para apoyar a un candidato amigo en Chile. Sin embargo; no se hizo nada puesto que se pensaba que Alessandri obtendría la mayoría de los votos.

El consejo de nacional de seguridad y la respuesta inicial de EUA a Allende.

La elección de Salvador Allende al poder en Chile en 1970 traería desconcierto al gobierno norteamericano debido a que mostró la insuficiencia del aparato que elabora la política exterior del gabinete del presidente Nixon, los sucesos que habían pasado en Chile pasarían a ser un reto para la gran hegemonía que había mantenido Estados unidos durante gran tiempo en Sudamérica.

La respuesta a esta situación por parte de Nixon fue declarar que estaba preocupado por elaborar una política coherente y racional con la cual se pondrían en orden los intereses económicos y políticos de Estados Unidos, se necesitaba corregir el cuerpo organizativo para que pudiera manejar los distintos aspectos políticos del país americano lo que daría como resultado el resurgimiento del Consejo Nacional de Seguridad (CNS) este sería decisivo para la elaboración de la política que buscaban y se adoptaría una idea de confrontación con la cual pudieran realizar proyectos sobre la política chilena.

Los esfuerzos de Chile por quebrar los lazos con Estados unidos y encontrar una vida alterna al capitalismo fue más que suficiente para que EUA definiera el significado del problema y se pusiera en contra de las acciones que estaba tomando el país sudamericano. En un mensaje de política exterior al congreso de EUA el presidente Nixon se refirió a la necesidad de abordar los temas críticos de la política exterior:

“La política exterior norteamericana no debe ser simplemente el resultado de un conjunto fragmentario de decisiones tácticas forzadas por la presión de los acontecimientos. Si nuestra política formula una visión coherente del mundo y una concepción racional de los intereses de Norteamérica, nuestras acciones deben ser producto de opciones racionales y deliberadas.”[5]

Se realizaron un conjunto de cambios en la administración del departamento ejecutivo acrecentando la importancia del Consejo Nacional de Seguridad en el área de política exterior donde se destacaría la figura de Henry Kissinger siento el encargado principal del consejo además de ser presidente de dos comités y presidir el grupo de acción especial Washington.

A Kissinger y al consejo les fue asignado un papel central en la formación de la política militar y de la inteligencia cuando los objetivos de toda la política exterior tropezaban, la respuesta de Kissinger a los sucesos en chile por la victoria de allende fue verlo como un desafío directo a los interés económicos y políticos de EUA en América Latina.

Se asignaría a Chile la condición de prioridad y se empezaría a desarrollar la idea de que en cualquier momento sería inevitable un choque a corto y a largo plazo con Chile debido a su introducción en un gobierno socialista, además de los marcados interés políticos los ojos de Estados Unidos estaban puestos en las materias primas que se producían en el país sudamericano, la expropiación del cobre fue un factor importante.

Desde un comienzo el gobierno estadounidense marco la línea de cómo serían las relaciones entre ellos y Chile, se mencionaba que las relaciones que mantenía EUA serian no en base a sus estructuras internas o sistemas sociales sino a las acciones que afectarían a su gobierno. Se presentaba una inquietud por parte del congreso americano sobre una posible discriminación por parte de chile para con las corporaciones estadounidenses en su país.

Para 1971 algunos funcionarios estadounidenses miembros de la ITT se reunieron con motivo para charlar de la situación de EUA-Chile, estas reuniones concluyeron en que la mejor forma en la que estados unidos podía introducirse en chile era por medio de la economía.

En febrero del mismo año, Funcionarios del grupo chileno y estadounidense se reunieron en Washington para debatir la situación del caso, el grupo norteamericano subrayo la importancia de la compensación adecuada por las propiedades extranjeras expropiadas, lo que reflejaría la fuerte presión de EUA de los intereses mineros y privados de otra índole.

En Chile esta decisión fue criticada por la oposición del a la derecha quien vio la necesidad de mantener estrechas relaciones entre las fuerzas militares de EUA y sus contrapartes chilenas, dentro de la fórmula para derribar el gobierno de Allende.

La política económica exterior y el bloqueo de chile

Hubo dos consideraciones básicas en las cuales tenían que ser tomadas en cuenta en el análisis de la política de EUA. La primera la creciente economía de Europa de este y del oeste, Japón, china y la URSS las cuales le ofrecían a los países sudamericanos