Inicios de la Modernidad en Europa

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La iglesia, en el siglo XVI no puede ser un punto a dejar de lado, marcada por su autoridad en absolutamente todos los aspectos de la sociedad europea, siendo un estado de rigidez severa y de una omnipresencia en todos los asuntos de gran importancia y en algunos casos no de tanta. La iglesia era la que en dios creía con santa devoción y castigaba con maldita condena, llevando cruzadas en nombre de dios a cualquier punto de Europa,, con el fin de que todos tuvieran bajo su tutelaje, tal era su autoridad que tenía el “honor” de nombrar reyes y duques, adjudicarse tierras por doquier y de condenar a esos mismo reyes a la muerte si era necesario, a el exilio en el mejor de los casos, sus clérigos ocupaban posiciones privilegiadas en la alta y baja nobleza, algunos hasta consejeros de reyes, llegaron a ser poseedores de tierras como los reyes y duques y como miembros de la iglesia exentos del pago del impuesto marcial.

Ni la educación podía escapar de su influencia, de hecho es donde su influencia más se hacía notar, teología, filosofía, medicina y derecho eran las áreas que manejaban las facultades en el siglo XVI siendo la teología la de mayor importancia, ya que todo giraba en torno a dios y toda explicación desembocaba en su carácter divino.

Pero como venía siendo costumbre en el siglo XVI, todo debía de cambiar y la iglesia no iba a quedar fuera de esa trasformación, llego la reforma de la iglesia católica y con esta una serie de cambios que fracturaron en su totalidad dicha institución. Como forma de inconformismo en la sociedad por su seguido caso de abuso de autoridad y aprovechamiento en los puestos de la alta nobleza, las masas presentaron este inconformismo en forma de protestas y actos heréticos a los ojos de la iglesia y es en ese punto donde surge la reforma, surgen nuevas ideologías religiosas como el luteranismo y el calvinismo liderados por personajes como Martin Lutero, Ulrich Zwingli ambos alemanes y Juan Calvino, este francés.

Nuevas doctrinas religiosas dividieron la iglesia, pero esta solo perdió poder, siguió poseyendo tierras pero sus puestos en la nobleza no eran tan influyentes, esta tomo represarías buscando reclamar todo ese terreno perdido utilizando el método que hiciera falta, no sería nada nuevo, anteriormente, lo hacían con las famosas cruzadas de, fe sin un motivo más que el de impartir su fe, ahora a sabiendas que querían recuperar todo eso que alguna vez fue suyo, usarían el acero y el fuego purificador para darse a notar de nuevo. A este proceso se le conoció 300 años después, en el siglo XIX como gegenreformatio o en español, contrarreforma