“La automatización de los trabajos como causa de desempleo”

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El progreso tecnológico sirve para hacer crecer la economía y crear riqueza pero no existe ninguna ley económica que afirme que todo el mundo se beneficiará de ello

Se cree que a pesar de las crisis del 2000 y otros factores macroeconómicos que son bastante difíciles de descifrar, el desempleo estos últimos años también ha sido causa de la automatización de diversos procesos y se prevé que en los siguientes años este factor tome un papel protagonista en la generación de desempleo con la siguiente revolución industrial: Las impresoras 3D y los drones.

En 1950, 33% de todo el empleo en Norteamérica fue responsabilidad de las fábricas; hoy, sólo 8% de sus empleados permanecen activos. En la era moderna, 9% de los trabajos en E. U. A., son responsabilidad de estas industrias.

No obstante, en Amazon, una de las tiendas en línea más grandes del planeta, se utilizan robots en los almacenes, que son quienes buscan entre los interminables estantes para encontrar el producto y llevarlo hasta la ventanilla de empaquetamiento. Lo curioso es que éste robot, como muchos otros, fue diseñado para trabajar con ayuda de un humano, haciéndole el trabajo más fácil a éste. Con su crecimiento se verá en la necesidad de contratar más empleados.

Tomando en cuenta todos los puntos anteriores podemos llegar a la conclusión de que la tecnología puede amoldarse a nuestras necesidades sin dejar que nosotros nos amoldemos a las de ella, usándola como una simple herramienta de trabajo y no como una potencial amenaza para la economía global.

En la dimensión Social

Al tener más desempleados, sus familias se verán en la necesidad de recortar gastos y bajar su calidad de vida. Y al bajar la calidad de vida, bajarán clases sociales. Por lo tanto el desempleo significa clases sociales bajas.

Gracias a la baja calidad de vida de la clase social media, está bajando poco a poco al nivel inferior con algunos pocos suertudos que despegan exponencialmente su riqueza, suponiendo una total desaparición futura de la clase media, creando una brecha gigantesca entre los más pobres y los más ricos.

El principal problema será la adaptación de los trabajadores a estos nuevos trabajos que se están creando. Según Andrés Oppenhaimer en su libro “crear o morir” nosotros los estudiantes de universidad estamos preparándonos para trabajos que todavía no existen y que se crearán dentro de los próximos 20 años. Como hace 20 años no existían los trabajos que hay hoy en día, lo que supone una esperanza para nuestra clase media. Pero ¿y si la evolución de los trabajos supera la capacidad de nuestra clase media de prepararse para ellos y desaparece?¿Y si la clase baja en ese tiempo no tiene los recursos ni la capacidad para capacitarse en ese tipo de empleos?

Un ejemplo sería alguien al crear una aplicación que te permite organizar, preparar y pagar tus impuestos dejaría a millones de contadores públicos sin empleo; sin embargo, el creador ganaría miles de millones de dólares.

No obstante, la página Khanacademy.org que se dedica a la libre divulgación de materiales educativos de alta calidad supuso por un tiempo la desaparición de los maestros; sin embargo, ellos la tomaron como una herramienta y la utilizaron para cambiar para siempre el sistema educativo en Estados Unidos con su “escuela al revés”

Tomando en cuenta los puntos anteriores podemos concluir que el peligro que supone la acelerada evolución de las tecnologías en nuestro campo de trabajo es muy evidente y, si no lo prevemos a tiempo, completamente inminente. La solución está en evolucionar junto con la tecnología, y que ésta nunca pase de ser una herramienta más para el ser humano.

Bibliografía

https://www.technologyreview.es/negocios/43368/de-como-la-tecnologia-esta-destruyendo-el-empleo/

http://www.qore.com/articulos/19101/Desempleo-tecnologico-la-carrera-contra-la-automatizacion