La comunidad de San Félix de Cantalicio
Enviado por Ledesma • 1 de Enero de 2018 • 7.716 Palabras (31 Páginas) • 541 Visitas
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En San Félix se pueden apreciar de otros atractivos. Entre ellas destacan las ruinas y la flechada de la iglesia en donde están las imágenes de varios santos, santas y principalmente San Félix de Cantalicio quien fue un apreciado fraile franciscano canonizado en 1712. También se puede disfrutar de la frescura del clima, caminar por la Plaza Bolívar y conversar con personas como Doña Nicolasa quien le invita a darse un chapuzón en rio, tomarse una polarcita y saborear unos espaguetis con sardinas o sancocho de guara que es la especialidad de la casa.
San Felix de Cantalicio Capuchino Mististico Amante de la Pobresa, la Humildad y la Gratitud
El 18 de Mayo de 1587. Nació en Cantalicio, cerca de citta educarle, en la Apulia. Sus padres eran campesinos muy piadosos. Supieron educarle tan bien que sus compañeros de juegos, cuando lo veían acercarse, le gritaban: “Ahí viene San Félix”. El santo pastoreaba las vacas desde niño, conducía su rebaño a algún paraje tranquilo, donde pasaba largas horas en oración ante una cruz que había grabado en el tronco de un árbol. Cuando tenía doce años, entro a trabajar en la casa de un rico propietario de Citta Ducale, llamado Marco Tulio Pichi o Picarelli, quien empleo primero como pastor y después como cultivador. Era todavía muy joven cuando aprendió a meditar durante el trabajo y pronto alcanzo un alto grado de completacion.
Tanto en dios como en las criaturas que le rodeaban como en sí mismo, encontraba abundante materia de meditación. Más tarde, un religioso le preguntó cómo podía vivir en la presencia de Dios en medio del trabajo y las ocasiones de distracción. El santo le respondió: “Todas las criaturas pueden llevarnos a Dios, con tal de que sepamos mirarlas con ojos sencillos.” Su materia predilecta para meditación era la pasión del señor, que no se cansaba de contemplar. Félix era tan alegre como humilde; jamás se dio por ofendido cuando alguien le injuriaba; en vez de responder groseramente, replicaba: “Voy a pedir a Dios que te haga un santo,” El relato de la vida de los padres del desierto le produjo cierto deseo de seguir la vida eremítica; pero comprendió que era un genero de vida peligroso para él.
Todavía se hallaba en deuda sobre su vocación, cuando un accidente vino a mostrarle la voluntad de Dios. Se hallaba un día arando un terreno con un par de bueyes nuevos, cuando su amo se acerco a él. Los animales, asustados por la presencia del propietario u otra razón, derribaron a Félix quien trato de contenerlos; aunque el arado le pasó por encima el santo se levanto ileso. Para agradecer a Dios aquel milagro, Félix pidió ser admitido como hermano lego en el convento capuchino de citta Ducale. El padre guardián, después de hablarle de la austeridad de la vida conventual, le dejo frente a un crucifijo: “Considera, le dijo frente a un crucifijo:” Félix rompió a llorar y el superior comprendió que, si sentía tan intensamente la pasión de Cristo, debía ser un alma elegida.
Félix hizo el noviciado en Anticoli. Desde los primeros meses, paso imbuido en el espíritu de su orden, pues amaba la pobreza, la humildad y la cruz.
Con frecuencia rogaba a su maestro de novicios que le redoblaran las penitencias y mortificaciones y le tratase con mayor severidad que los demás, pues sus compañeros eran, según él, más inclinados a la virtud. Aunque estaba persuadido de que todos eran mejores que él, sus hermanos de religión le llamaban “El Santo,” como lo habían hecho antaño sus compañeros de juegos.
En 1545, hacia los treinta años de edad, hizo los votos solemnes. Cuatro años más tarde, fue enviado a Roma, donde durante cuarenta años, es decir, casi hasta su muerte, salió diariamente a pedir limosna para el mantenimiento de la comunidad. El oficio era muy pesado, pero San Félix se regocijaba por las humillaciones, fatigas e incomodidades que traía consigo y nada le podía distraer su pensamiento de Dios. Con la aprobación de los superiores, que tenían absoluta confianza en su discreción, ayudaba generosamente a los pobres con la limosna que juntaba. Además, visitaba los enfermos, a los que serbia personalmente y consolaba a los moribundos. San Felipe Neri le prodigo gran estima y le gustaba conversar con él; a manera de saludo, los dos santos de Dios se deseaban mutuamente una participación más intensa en la pasión de Cristo.
San Félix se trataba sí mismo con gran severidad. Andaba descalzo y usaba cilicio; ayunaba a pan y agua, ya que podía hacerlos sin llamar la atención y se contentaba con los mendrugos de pan que encontraba en el fondo de su alforja.
Ocultaba celosamente los dones sobrenaturales que Dios le concedía; sin embargo, algunas veces, cuando ayudaba en la Misa, era arrebatado en éxtasis a la vista de todos. Cuando Félix era muy anciano y achacoso, el cardenal protector de la orden, que quería mucho al santo, aconsejo a sus superiores que le relvasen de su oficio; pero Félix les rogo que les dejasen seguir pidiendo limosna, diciendo que el alma se marchita cuando el cuerpo no trabaja. Dios les llamo a Si a los setentas y dos años de edad, después de consolarle en el lecho de muerte con la visión de la santísima Virgen.
El santo obro muchos milagros después de su muerte y fue canonizado en 1709.
Historia Local:
Durante el descubrimiento o encuentro de dos mundos, se fundaron muchos pueblos a lo largo y ancho del territorio Venezolano, que le costó la vida a muchos líderes aborígenes por oponerse al proceso de colonización emprendiendo por los españoles para ese momento y que hoy en día de la resistencia indígena.
Entre las tribus que poblaron el territorio venezolano; tenemos como los timotocuicas, jira jara, los caribes orientales, los guajiros, Arahuacos occidentales, los caribes occidentales, encontrándose en el estado Monagas dentro del territorio de los Caribes orientales.
El estado Monagas es un estado Oriental que está formado hoy en día por trece municipios encontrados dentro de este territorio unos de los municipios más importantes en el área agrícola y pecuaria como lo es Cedeño, conformado por la parroquia Areo, Viento Fresco y San Félix.
El señor Roy Maita, nativo de San Félix, hijo de Julio Maita y la Sra. Rosa Villanueva de Maita, por un documento escrito por él dice:
“Al norte de Caicara en las Sabanas de Repo napa y cerca del rio Guara piche el padre fray Jerónimo de Muro Fundó el dos de Marzo de 1718 la conversión de San Félix de Cantalicio. La empresa se hizo más ardua por la hostilidad
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