Racismo en Puerto Rico.

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Por otro lado, la publicidad y el “marketing” (películas, programas de televisión, medios de comunicación y comunidades cibernéticas) nos empujan a subordinar a los de piel color negro. Los anuncios publicitarios solo acuden a personas de piel blanca para definir lo considerado hermoso y ni hablar de los estereotipos de belleza que crean. Es cierto que por este medio se crean un sin fin de campañas en contra del racismo, que para el colmo, empiezan con mucha fuerza y luego pasan a ser olvidadas. Estas campañas se exhiben con discursos por altos funcionarios que niegan totalmente el racismo y que si lo hay, en este país no hay alejamiento para ese tipo de discrimen. La verdad es que hay que ser hipócrita con la sociedad y con uno mismo para ignorar las señales.

En la mayoría de las ocasiones, los noticieros y la rama judicial quieren atribuirle a la persona negra la culpabilidad de los eventos violentos que ocurren en la isla. Como se mencionó en el salón: “Ellos no consiguen trabajo y tienen que buscárselas robando o asesinado”. Comentarios como estos los convierten en el grupo étnico más abusado por no poseer las mismas facilidades económicas y sociales que una persona de piel blanca. No obstante, si las llegase a tener en algún momento será fichado por el racismo. Una vez ya culpado los medios de comunicación tratan de disfrazar los hechos con otras noticias. Esto pasa tan rápido que ni nos dan la oportunidad de crear un análisis crítico propio de lo ocurrido.

Por último, debe mencionarse que como seres humanos egocentristas que somos parte del problema en sí, es que exigimos sentir ventaja en todo. Me atrevo a decir que es algo habitual porque no existe tal cosa como un ser humano perfecto que nunca se halla sentido mejor que los demás. El contexto social nos expone a la comparación constantemente con las personas que interaccionamos. Dicho esto, considero que el racismo da pie a un orden jerárquico entre los grupos étnicos que se utiliza para justificar ventajas.

A pesar de las justificaciones mencionadas, ¿porque no trabajamos para minimizar o radical el conflicto? Podemos decir que el racismo nos viene siguiendo desde las primeras civilizaciones, pero incluso con este antecedente, podemos detener esta práctica cruel e inhumana. Los posibles causantes al dilema están ahí, en nuestra propia cara y no nos atrevemos a confrontarlas. Al no hacerle pecho al problema nos estamos convirtiendo en unos testigos cobardes. Como dice el refrán, “Practicamos la moral en calzoncillos”.

Tenemos la suficiente capacidad de razonamiento y educación para saber que esto no causa más que dolor y desgracia. La vida merece respeto y tenemos la obligación de ejercer la ética en todo. Nadie tiene derecho a humillar ni a despreciar a otra persona, porque al fin y al cabo, seamos negros, blancos o de la India, todos somos iguales, seres humanos. Cada cual merece un trato con dignidad. Con tu consideración a los demás, le ofreces, una recompensa a la vida por la diversidad que nos ofrece. En pocas palabras, es mostrar respeto hacia otros y por uno mismo.