Trabajo integrador “Revolución de independencia a doscientos años de su inicio”

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En su última parroquia, impulsó entre la población, la instalación de tallares de alfarería, curtiduría, talabartería, herrería y carpintería, asi como un telar. Su actividad política y social que pugnaba por transformar su realidad no se detenía. Elaboraban artefactos de cuero de lo más variado y hermoso. Por las noches, efectuaba reuniones con sus obreros y les daba pláticas sobre la situación actual, además de instruirlos sobre la mejor forma de obtener un mayor rendimiento de su esfuerzo Los artesanos fueron los primeros en unirse al ejército insurgente.

LA CONSPIRACIÓN DE FRANCISCO PRIMO DE VERDAD Y RAMOS

La ocupación de España produjo una grave crisis en la península. Para muchos la idea de la soberanía del pueblo, el establecimiento de un régimen monárquico constitucional, la división de poderes entre otras ideas estas empezaron a cobrar sentido y crearon las condiciones necesarias para el inicio de un período crítico en las relaciones sociales y políticos de los habitantes novo hispanos

En julio de 1808 en sesión del cabildo de la ciudad de México, el síndico Primo de Verdad y ramos declararon que el Virrey Iturrigaray debía seguir encargado del mando supremo de la Nueva España, hasta que Carlos IV recobrara su libertad. Este mismo argumentaba que con esta acción el pueblo recuperaría su soberanía; proclamaron la conservación de la religión asi como el respeto a las propiedades de los indios; a pesar de todo fue sustituido por Pedro Garibay y Francisco fue encarcelado y asesinado en su celda.

LA CONSPIRACIÓN DE VALLADOLID

Cuando el ejército napoleónico invade la península ibérica, la indignación fue enorme llevando a cabo un gran levantamiento de masas; asi fue como las conspiraciones fueron creciendo y en Valladolid, los criollos proyectaban que el país fuera resguardado por autoridades locales hasta el regreso de Fernando VII, más sin embargo se ocultaban los planes de conspiración de la independencia. El complot fue denunciado y asi fue como esta alternativa de independencia fue anulada, pero el independentista Allende se uniría con Miguel Hidalgo, de esta manera después del estallido nuestro cura empezó a ser investigado por el gobierno virreinal y acusado de tener obras prohibidas.

INICIO DE LA REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA

El territorio donde estallo la lucha que fue encabezada por Hidalgo, se caracterizaba por tener las relaciones capitalistas más desarrolladas como la minería, el comercio y la agricultura que eran de suma importancia por lo cual las condiciones de los trabajadores eran deplorables. El sacerdote acepto encabezar las reuniones donde poco se discutía de cuestiones académicas pero el tema de la revolución era inagotable. Este viajaba continuamente a diferentes lugares donde había reuniones, pronto empezaron a la creación de lanzas, hondas y machetes, interesado por la manufactura de cañones, asi como la de artillería. El estallido de la revolución estaba planeado para el 1 de diciembre. Una vez iniciado el movimiento se nombraría jefe a Hidalgo, uno de los puntos a favor era que al ser un cura eclesiástico no lo tomaría el pueblo como una rebelión en contra de la religión.

En un momento dado la conspiración fue descubierta, por lo cual empezó a dictar disposiciones para que se le uniesen a él, después fue a la cárcel y libero a los presos que se le unirían a él; al amanecer ordenó tocar las campanas de la iglesia, al terminar su famoso discurso se le unieron 34 integrantes del Regimiento de la Reina que estaban acantonados en Dolores.

Se lograron reunir alrededor de 800 hombres, armados de lanzas, algunas armas de fuego. Ignacio Allende organizo las tropas en pelotones; al anochecer del 16 de Septiembre de 1810 arribaron el pueblo de San Miguel el Grande. La guerra emancipadora adquiría el carácter de una rebelión de masas en contra de sus opresores.

LA IGLESIA CATÓLICA EXCOMULGA AL PADRE DE LA PATRIA.

La alta jerarquía de la iglesia católica ordeno a todos sus integrantes que actuaran en contra de Hidalgo, entonces el arzobispo de la ciudad de México presentó un documento el 24 de septiembre de 1810, en el cual excomulgaban a Miguel Hidalgo y lo llamaban el sacerdote rebelde precursor del anticristo. Un mes después el 24 de octubre de 1810 el Obispo de Guadalajara ratificaba la excomunión de Hidalgo, indicaba a los miembros de su diócesis que apoyaran la causa de la independencia.

Hidalgo aprovechó la coyuntura de política que le brindaron los obcecados integrantes del clero mexicano. El padre de la patria, fijaba con más nitidez su idea de conformar una nación independiente del poder español. El régimen virreinal ofreció una recompensa de 10 mil pesos a quien entregara vivos o muertos a los tres principales dirigentes de la gesta independentista.

SE REANUDA LAMARCHA INSURGENTE.

El 3 de octubre, Miguel Hidalgo recibió noticias de que el brigadier José María Calleja y dl Rey se trasladaba con sus fuerzas a la población de San Felipe de los Herreros, entonces el ejército insurgente se trasladó a Dolores, pasando por varios poblados. Hidalgo ordenó la elaboración de un nuevo decreto, con el que abolía la esclavitud y se ordenaba a los dueños de esclavos que los pusieran en libertad, otorgándoles todos los derechos de los hombres libres, amenazando a los propietarios con la pena capital si no se les liberaba. Los insurgentes arribaron a Zinapécuaro y después a Acámbaro, donde el día 22 de octubre, en la plaza principal, decidieron reorganizar sus tropas, por lo que nombraron generalísimo a Miguel Hidalgo. La triunfal marcha del ejército insurgente se reanudó el 23 de octubre, pasando por distintos poblados, después de 24 horas a Toluca, que había sido abandonada por el ejército del jefe realista Torcuato Trujillo. Las órdenes impartidas por el cura Hidalgo eran acatadas de manera lenta, debido a los diferentes idiomas que había en el ejército. Las diferencias entre Miguel Hidalgo e Ignacio Allende eran bastantes, puesto que, para Allende la revolución era una obra militar, Hidalgo en cambio comprendió claramente que la lucha, por su carácter popular, no podía realizarse sino como una revolución social, con todos sus efectos devastadores. Hidalgo mandó una petición al Virrey Venegas, solicitándole la entrega de la Capital, el mandatario se negó a dar respuesta por escrito a la demanda del cura. El ejército insurgente avanzó con la imagen de la virgen de Guadalupe, “patrona de los rebeldes” era paseada al frente de las tropas realistas,