Elementos de la moral

MORAL

1. Bases teóricas para entender la experiencia moral.

Para que puedas entender a qué nos referimos con experiencia moral, debes comenzar, como punto de partida con el tema que te comenté anteriormente, y es que tienes que considerar que la moral es una ciencia práctica, que se ocupa de estudiar el acto humano y puede ser considerado bueno o malo, conforme a los criterios y fundamentos éticos.

Pues bien, además de este conocimiento teórico de qué es lo bueno y qué es lo malo, que parte de la conciencia del hombre, ten en cuenta que la experiencia sensitiva, empírica de la moral se da también en la vida del hombre, y es un aspecto bastante importante que permite, de forma muy remota, cercana, y en cierta forma primaria conocer el bien y el mal.

La experiencia moral parte del entendimiento que las personas tenemos conciencia de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, y de los que nosotros estamos haciendo, ya sea consciente o inconscientemente (considera que la conciencia es muy importante para determinar la moralidad o no del acto humano; sin embargo, a priori, ninguna persona podría conocer la conciencia del otro), lo conocemos a través de nuestros sentidos y a través de nuestra experiencia moral subjetiva, es decir cuando te encuentras cara a cara con el acto moral en cada acción humana. En esta misma línea cada quien se percata a través de su propia experiencia humana que los actos humanos pueden ser buenos o malos. No existe neutralidad que pueda darse en ese escenario (salvo algunos casos que más adelante en el curso podremos analizar).

Ahora bien, dentro del ámbito de la experiencia puedes notar también que tan sólo los seres humanos podemos realizar actos morales, y que los animales no podrían. Basta nomas que apeles al sentido común. Por ejemplo, ¿serías capaz de reprocharle a tu perro de echarte el café encima cuando va a saludarte impetuoso una vez llegas de la universidad? De igual modo, no podrías decir que un perro es un héroe por haber rescatado una vida humana en una tragedia. En ambos casos, el perro actuó por instinto, en el primer caso por su ímpetu y cariño al sentir a su dueño, y en el otro seguramente por el adiestramiento que ha recibido por mucho tiempo, pero no porque tenga “conciencia” que hay una persona que necesita ayuda, sino porque ha sido entrenado para eso. Esto es muy importante, porque como te he comentado anteriormente, la conciencia y el nivel de conciencia son esenciales para determinar y definir si un acto es “moral” o no.

No quiero terminar sin comentarte que, la experiencia personal, incluso hasta espiritual de la felicidad y la moral están íntimamente ligadas. ¿En cuántas ocasiones te has encontrado con una experiencia de desazón, de incertidumbre, e incluso hasta de tristeza cuando has hecho algo malo? ¿y cuánto más cuando eso malo que has hecho se lo has hecho a alguien que te quiere, y que sabes que te quiere desinteresadamente? Y, muy por el contrario, ¿en cuántas ocasiones te has encontrado con una experiencia de alegría, regocijo, de felicidad cuando has hecho algo bueno por alguien? Muchas veces eso bueno lo has hecho por alguien que te quiere, que te aprecia, o que ha hecho también algo bueno por ti en algún momento. ¿Y cuánto más feliz eres cuando haces el bien por alguien que no conoces, que no ha hecho nada por ti, alguien que lo necesita mucho más que tú, alguien que sabes que nunca podrá pagarte lo que has hecho por él o ella? Todas estas experiencias de la moral, te hablan también de la experiencia de la felicidad, del deseo de toda persona de querer ser feliz, de sentirse bien consigo mismo, de vivir en paz, haciendo el bien a los demás.