Exceso de analisis produce paralisis

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Cada quien es dueño de sus sueños, logar estos suena fácil pero todos sabemos que a medida que transcurre nuestra vida puede que estos se vean muy lejanos, no dejemos que malas acciones y situaciones nos impidan lograr estos. Para evitar que esto ocurra podemos identificar aquellos problemas que nos mantienen estancados en lo mismo y dejar de malgastar nuestro tiempo en cosas innecesarias, hay que aprender a priorizar acciones en situaciones que ameriten un 100% de nuestro tiempo pues cada segundo de nuestra vida es primordial para ejecutar lo que realmente queremos.

En la mayoría de los casos el síndrome del mañana se convierte en un dolor de cabeza para algunos, no queremos tomar riesgos ni ser apresurados, tratamos siempre de llevar nuestra vida lo más calmada posible, aspecto que para algunos les puede funcionar; a manera personal siento que nos encontramos atrapados en la trampa del perfeccionismos y que siempre buscamos seguir un patrón, en donde si en algún momento nos desviamos del mismo podemos llegar a perder el control de la situación, por esta razón hay que aprender a poner orden en nuestra vida, nuestras labores y organizarnos para logra lo que nos propongamos y a su vez tomando en cuenta que no todo gira en torno a un estereotipo, dejemos a un lado ese patrón que nos convierte en esclavos de instrucciones de vida que se encuentran totalmente erradas, somos capaces de crear nuestro propio manual de vida, único y con la cualidad de modificarlo a nuestra forma.

A manera de reflexión aprendamos que tanto pensar en lo que en un mañana podría ser bueno, hoy nos podría cambiar el norte de nuestro futuro, como dicen muchos “no dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy”. Dejemos nuestros mayores miedos y convirtamos esas debilidades en fortalezas, apartemos esos miedos absurdos que se apoderan de nuestro ser por no saber identificar todo lo que somos capaces de lograr.

El marcar la “X” en nuestra vida nos permitirá enfocarnos en acciones en las cuales debamos tomar decisiones inmediatas, sin pensarlo mucho para no dejar que las mismas pasen a segundo plano. El tren de las oportunidades solo pasa una vez, y de no saber aprovecharlas, estas pueden ocasionar un cambio radical en nuestra acción enfocada.

Aprender a tomar riesgos es algo a los que muchos le temen, pero si nos comprometemos a salir de nuestra zona de confort y vivir nuestra vida como si fuera el ultimo día, capaces de ser extremistas y sintiendo la adrenalina que la vida nos brinda con el pasar de sus horas, día a día, seremos capaces de reconfortar nuestra alma lo cual nos permitirá crecer como personas.