Primera reflexión: ¿Quién soy?

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Capítulo IV: Reflexión Personal

Cuarta reflexión: Cerrando Círculos.

Mi niñez y adolescencia transcurrieron en un barrio de Santo Domingo llamado Los Alcarrizos, este lugar me recuerda la mayor riqueza de vivencias personales. En este lugar jugué, me divertí, aprendí, y conocí personas maravillosas que aún están presentes en mi vida.

Tengo una maravillosa relación con mi pareja, disfrutamos de una comunicación abierta y sincera, disfrutamos juntos, nos reímos y discutimos de manera sana nuestras diferencias. Con mis hijos trato de ser amigo, me intereso por lo que para ellos es importante, en ocasiones me exaspero, pero procuro conservar el control y guiarlos por el buen camino. Con mis hermanos y mi madre tengo una excelente relación, nos respetamos y brindamos amor mutuo. Mi relación con los compañeros de trabajo es muy positiva, en que prevalece el respeto, la exigencia y la cooperación.

Este es el momento de mi vida en que me considero más pleno y feliz, he logrado superar muchos prejuicios, manejar mejor mis emociones, he aprendido a negociar las diferencias y limar asperezas, soy capaz de comunicar mejor mis sentimientos. Estoy en un excelente escenario en el aspecto laboral, y de igual modo en mi relación de pareja, puedo bromear con mis hijos y estos me aman, admiran y me respetan.

Uno de los momentos de más frustración para mí fue cuando tomé la decisión de separarme de mi primera esposa, nuestro matrimonio nunca marchó bien, sin embargo me devastó distanciarme de mis dos primeros hijos. Sin embargo logré superar esa etapa de mi vida y logré mantener una relación muy cercana y satisfactoria con mis hijos.

Entre los círculos que entiendo debo cerrar en mi vida se encuentra superar la etapa de ser empleado, para pasar a ser empresario, estoy convencido de que la superación económica no se consolida a través del empleo y que se puede reproducir mayor bienestar a través de proyectos de emprendimiento.

Otro circulo es la despedida de mi padre, aun guardo muchas de su cosas, aunque disfruto recordarlo, conservo objetos que no me hacen bien. De hecho debo vender dos solares a los que me cuesta mucho trabajo hacerles seguimiento y mantenimiento, ya que esta era una actividad que a mi padre le generaba placer y a mí no.

Por último, el círculo que llevo más tiempo pendiente de cerrar es la división de bienes con mi primera esposa, la cual aún vive en una casa con hipoteca a mi nombre y la cual me encargo de pagar mes tras mes, a pesar de esta señora ya tener marido. Situación que se hace desagradable y en ocasiones me genera disgustos con mi actual esposa.

CAPITULO V: AUTOBIOGRAFIA.

Quinta reflexión: Lecciones de perseverancia.

Mi nombre es Pavel Cuello Cáceres, nací en Santo Domingo, República Dominicana, el 26 de noviembre de 1973, en la Clínica Espaillat, bajo las atenciones del Dr. Jobito. En ese momento mis padres Vivian con mi abuela, Doña Cruza. Me precedía mi hermano Hochi, nacido 1 año y 26 días antes que yo. A mis 3 años nos mudamos a Los Alcarrizos, barrio en el cual se desarrollaría mi niñez y adolescencia.

En mi niñez temprana fui muy introvertido, aunque con el paso del tiempo comencé a ser travieso y atrevido. Recuerdo una ocasión en que grabé mi nombre en la cera recién pavimentada de los vecinos y mi padre se puso furibundo.

Poco más de 7 años después de mí, nació mi hermano Lenin, y unos cinco años más tarde, vino a vivir con nosotros mi primo Stalin, por lo que hoy lo considero mi hermano.

Estudié en el Colegio San Antonio de Padua, graduándome de bachiller en ciencias físicas y matemáticas. Ingresé como auxiliar de auditoria del Grupo Corripio, en donde mi padre había trabajado toda su vida, posteriormente me matriculé en Informática en la Universidad Pedro Henriquez Ureña.

El 1ro. de octubre de 1997 nace mi primera hija, Bella Elizabeth y el 02 de septiembre de 2004 nació Gioriber.

Para el 1998 tuve la oportunidad de incursionar en el área de ventas, participando en un proyecto de la empresa Frito Lay Dominicana, específicamente el lanzamiento al mercado dominicano del producto mexicano denominado Galletas Gamesa, experiencia que me aportó aprendizajes invaluables. Siendo el principal determinante para mi cambio de carrera, matriculándome en Mercadeo en la Universidad del Caribe.

La mañana de un día de octubre de 2002, se presentó en Frito Lay, para entregar un currículo la joven Yulissa Paez, y tuve la oportunidad de conocer a quien es hoy mi esposa, quien ya era madre de Yindi José.

Para el 2006 ingreso a Quala Dominicana como Supervisor de Ventas, en este mismo año, el día 06 de diciembre, nació mi hija Kiara.

En el 2012 se me presenta la oportunidad de ocupar la posicion de Coordinador de ventas en la ciudad de Santiago de los Caballeros, y el año siguiente nació Pavel Alejandro.

Con mi traslado a la ciudad de Santiago realizo mi transferencia y convalidación de asignaturas a UAPA, con la firme decisión de concluir mis estudios de grado y titularme de licenciado en mercadeo.

Hoy día vivo feliz en esta hermosa ciudad, disfruto de mi familia, mi hogar, mis amigos, trabajo y colegas.